Percy amaba el agua.
Probablemente era obvio para todo el mundo,pero era cierto. El agua no era prejuiciosa ni rencorosa. Simplemente....es. Y era por eso que a Percy le encantaba. Podía "ser" él mismo.Si cerraba los ojos y se sumergía, se sentía como si estuviera flotando en el espacio, existiendo en una euforia tranquilizadora que le era robada solo cuando se quedaba sin aire. Flotar en el agua imitaba cómo su corazón se sentía es esos días. Estaba feliz- en verdad, muy feliz.
Percy se sentía como un niño en Navidad cada vez que la veía. Esa emoción desenfrenada era difícil de controlar por que se sentía increíblemente afortunado. Quería salir con ella, pasar su tiempo librecon ella, hablar de todo, o incluso hablar de nada. Todo lo que quería era estar con Annabeth.
Annabeth esta cada vez más cerca de cumplir su sueño. Era verdaderamente inspirador. ¿Y decir que él era su novio? Un privilegio.
Ella era el paquete completo. Percy se sentía como si hubiese ganado la lotería. Pero ahora que los sueños de Annabeth se estaban haciendo realidad, era su turno de cumplir los suyos.
Eso empezaba con la práctica.
Y la práctica era...brutal, por decir lo menos.
Ese día, un Sábado ni más ni menos, fue uno delos días más ocupados durante la práctica, y la mitad del equipo ni si quiera se había presentado. Las finales se acercaban, por lo que probablemente todos estaban tratando de mantener su tiempo de calificación para estar en condiciones para competir. El entrenador lo entendería. Se pondría furioso pero entendería (a regañadientes). Y para sorpresa de nadie, el entrenador estaba refunfuñando, fiel a su estilo. Se quedó de pie cerca de las gradas, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras observaba a los pocos nadadores que quedaban. Había una cierta intensidad en su mirada que animó incluso más a Percy. Las nacionales. El dar-todo terminaba ese año. No podía estar más listo.
Pero Percy todavía tenía que practicar. No podía perder la concentración, no cuando estaba tan cerca. Percy estiró los brazos y piernas , con un pequeño salto subió al bloque de salida. Era difícil describir la sensación que le daba cada vez que ponía a prueba sus habilidades. Sus entrañas se hicieron solidas y se movían de arriba abajo, drenando el color y el sonido de todo lo que le rodeaba exceptuando lo que tenia justo frente. En realidad, no era tan diferente del sentimiento que tenía cada vez que estaba con Annabeth.
Y el sentimiento estaba por partida doble ya que Annabeth estaba ahí.
Estaba sentada en la fila superior de las gradas, recargada en la esquina, como si tratara de mezclarse con el ambiente. Un libro abierto estaba sobre su regazo y una taza de café a su lado. Por supuesto, era claro que traería trabajo escolar mientras le demostraba apoyo al equipo. El corazón de Percy dio un salto. Se veía tan linda, sentada ahí con un lápiz tocando su labio inferior mientras leía. Deseó poder tomarle una fotografía y colgarla en su casillero junto a la foto de su madre. La tendría para siempre.
Cuando se dio cuenta de que Percy la miraba, sonrió y lo saludo. Él le devolvió el saludo, con una enorme sonrisa.
Sentía como si su pecho se estuviera llenando de helio. En broma, se preguntó si esto le daría ventaja sobre sus tiempos. No tenía motivos para no dar lo mejor de si. Annabeth se enojaría con él si daba menos del cien por ciento de esfuerzo.
Era casi su turno. El nadador antes de él estaba llegando a la mitad de la alberca por lo que Percy se acomodo los goggles.
– Oh, eso es tan lindo– Mark subió al bloque a su lado y sonrió –Andy vino a animarte–.
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I Got a Boy
FanfictionSinopsis: Un par de tijeras transforman a Annabeth Chase en Andrew Chase. Ella deja su larga cola de caballo por un uniforme de la escuela privada elite, exclusiva de hombres, donde solo los mejores asisten para lograr sus sueños. Es su ultima...