Annabeth se quedo de pie, sin moverse, como si alguien le hubiese metido un cubo de hielo en la camisa. De todos los lugares, de todos los momentos, de todas las personas- Tenía que ser Percy, aquí y ahora, él que presionara sus labios con los de ella como si fuera tan normal como un apretón de manos. Sus labios eran suaves, sus brazos caían a su costado, y la cara de Annabeth estaba en llamas. Un millón de pensamientos se precipitaron a ella pero sólo pudo procesar una solitaria pregunta: ¿Qué esta pasando?
Él sabía a sal y papas vinagradas, también a ponche de frutas. El beso era húmedo y descuidado, Percy suspiraba contra sus labios. Era su primer beso. Y se lo habían robado. Su compañero de cuarto. Que pensaba que ella era un hombre.
Su instinto le decía que tenia que alejarlo, pero en ese momento sus labios se separaron.
–¡Whoa!– Annabeth atrapó a Percy justo antes de que se desplomara inerte como un muñeco de trapo. Para un chico delgado, era realmente pesado. Todo ese musculo era peso muerto sobre sus brazos.
Una linterna alumbró en dirección a los arbustos y Annabeth se dejó caer al suelo. Percy se quejaba bajo ella, quien no tuvo más remedio que ponerle la mano sobre la boca. Sus labios aun estaban húmedos por el beso. Su beso.
Contuvo la respiración mientras esperaba, escuchando los pasos que se acercaban hacia ellos, buscando a cualquier rezagado de la fiesta. Un par de zapatillas deportivas se detuvieron justo frente del arbusto, Annabeth a penas podía distinguir....Espera, ¿Zapatillas deportivas?. La policía no llevaba zapatillas.
Percy intentó quitarse la mano de la cara, tirando de su muñeca suavemente, pero ella se mantuvo firme. Que estuviera hasta el culo de borracho no era razón para que los atraparan.
–Sé que vi a alguien pasar por aquí– dijo una voz nasal –¡No se pueden ocultar para siempre!–.
Octavian.
Si no lo odiaba antes, ahora definitivamente lo hacía. Podía apostar todos su dinero a que él había llamado a la policía. Los arbustos se movieron mientras Octavian empujaba algunas ramas para ver mejor y el estómago de Annabeth se retorció.
Miró a su alrededor, tratando de encontrar algo que le pudiera ayudar, sus ojos se posaron en una pequeña roca cerca de su brazo. Cálculos zumbaban en su cabeza mientras recogía la roca y se preparaba para su mejor tiro.
Se estiró hacia atrás y lanzó la roca alto y lejos, para después agacharse justo a tiempo para escuchar un golpe en la puerta de la casa. TOK!
Las zapatillas de Octavia se giraron y su linterna desapareció en dirección del ruido.
–¿Quién está ahí?– gritó Octavian.
La respiración de Percy era caliente contra su mano, pero Annabeth no se atrevió a quitarla, no cuando Octavian estaba tan cerca. Pero entonces Octavian corrió hacia la casa gritando –¡Ya los vi! ¡No crean que se pueden escapar!–.
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I Got a Boy
FanfictionSinopsis: Un par de tijeras transforman a Annabeth Chase en Andrew Chase. Ella deja su larga cola de caballo por un uniforme de la escuela privada elite, exclusiva de hombres, donde solo los mejores asisten para lograr sus sueños. Es su ultima...