I Got a Boy

Capítulo 18: Confusion and Confession

Percy estaba confundido.

Claro, él estaba confundido sobre muchas cosas, pero esta mañana no estaba iniciando bien. Cuando Andy se empezaba a duchar, Percy estaba solo con sus pensamientos. No ayudó que su cerebro siguiera revuelto como huevos cortesía de la resaca. Se quitó las sabanas de encima y avanzó hasta el borde de la cama. Con los pies apoyados en el suelo frío, masajeó con los dedos su cuero cabelludo. Los restos del sueño se empezaban a esfumar lentamente pero una imagen seguía muy clara.

Andy.

Mierda, pensó Percy. ¡Mierda!

Un escalofrío le recorrió la espalda. Andy había estado sobre él en su sueño. Andy, su compañero de cuarto. Andy, un chico. Andy.

Percy nunca había tenido un sueño erótico con un chico antes. No creía que fuera posible. Chicos heterosexuales no soñaban con otros chicos. Su estómago se revolvió cuando la habitación se movió bruscamente, por lo que Percy cerró los ojos para detener el vértigo. Juró que nunca, jamás iría a ninguna fiesta de nuevo. Había muchas razones por las que no bebía, y esta era una de ellas. Había sido muy cuidadoso y en esto terminó.

El arrepentimiento se filtró por sus venas, regresó a la cama para acurrucarse y enterrar la cara en la almohada.

Olía a humedad, un recordatorio de la noche que no podía recordar, empujo su brazo al lado frio de la almohada. Con su otro puño se presionó el estómago, esto ayudó un poco, pero pensó que se estaba muriendo. Cuando Andy saliera del baño y lo encontrara muerto, ¿Le importaría? Percy había sido injusto con él después de encontrarlo dormido en su cama, la culpa hizo que su estómago se sintiera peor. Si lo que había dicho Andy de que lo trajo a casa era cierto, le debía un agradecimiento en lugar de un interrogatorio.

Había sido un sueño. Un estúpido sueño. Nada de eso ocurrió realmente. Todo era parte de su subconsciente. Tomó un respiro profundo, obstaculizado en gran medida por la almohada sobre la nariz y boca, volteó a ver a la pared y soltó un suspiró. Parpadeó lentamente, mirando la línea de luz solar sobre la pared y sus pensamientos volvieron al detallado sueño.

Frunció el ceño. La burbuja de la seguridad sexual de Percy estaba peligrosamente cerca de estallar en la cabeza de un alfiler. ¿Cómo iba a ser capaz de sobrevivir el resto del año así, compartiendo la habitación con el chico que acababa de tener un sueño erótico? Como si las cosas se pusieran más raras, Percy simplemente podía cambiar de cuarto y ahorrarse las molestias.

¿Qué quiso decir ese sueño? ¿Significaba que Percy era…?

Toda su vida, le habían gustados las chicas. La forma en la que se movían, la forma en la que reían, la forma en la que podían lograr cualquier cosa con solo una palabra. Le gustaba su suavidad y lo lindas que eran, su presencia lo enviaban a caminos mucho mas maduros de los que nunca era capaz de seguir. Había tenido novias en el pasado, nada serio, terminaban después de varias semanas.

La primera vez que besó a una chica fue en el verano de su tercer grado en un patio de juegos; ella lo empujó por el tobogán después. Su madre le dijo que a las chicas ‘no les gustaba que las besaran a menos que ellas te quieran de vuelta, hijo’ Ese fue su primer corazón roto. En la primaria, fue al baile con una chica que dejó que la besara en la mejilla mientras esperaban a sus padres que los iban a recoger. Fue una gran victoria para el Percy de doce años. Ella lo dejó al día siguiente.