I Got a Boy

Capítulo 33: Decision and Damage

–¿Qué está pasando?– preguntó Jason, cerrando la puerta una vez que Percy se encontraba dentro y se dejaba caer en la silla del escritorio de Nico. 

La mente de Percy estaba por todo el lugar. No podía concentrarse. Era como si su cerebro estuviese siendo exprimido como una esponja y todos sus pensamientos se fueran por el desagüe. Se palmeó la frente y se frotó la piel, presionando fuertemente en un intento de aliviar la pena y la confusión.

 Jason tomó su propia silla y la puso cerca de Percy –No te ves nada bien– dijo –¿Estás bien?–.

 –No– dijo Percy –No, no lo estoy–.

Jason escuchó mientras Percy explicaba todo: Cómo empezó con él y Annabeth caminando por los pasillos juntos, como una pareja"oficial"; la forma en la que se dividió el equipo; como la mitad del equipo se encargaron de protestar contra su vida personal , cómo el entrenador estaba recibiendo la bala por él y renunciaba. Todo terminó con la misma sensación que había tenido mientras estaba en la oficina del entrenador,excepto que mucho peor, porque ahora se había hundido. La metáfora "entre la espada y la pared" le vino a la mente. 

–Wow– Jason estaba sin palabras. Wow resumía todo bastante bien, en realidad.

 –Esta mierda apesta– dijo Percy. Soltó un quejido y enterró la cara en el hueco de su codo.

 –¿Lo sabe Annabeth?– preguntó Jason. 

–No. Ni siquiera sé qué decir–. 

–Para empezar, la verdad–.

Percy no pudo evitar el sarcasmo. Levantó la cabeza y puso los ojos en blanco –Oh sí, eso saldría muy bien, "Hey Annabeth,una historia divertida- ¿recuerdas que te estas haciendo pasar por un chico y todo eso? Bueno, ahora la mitad de mi equipo quiere renunciar porque piensan que soy gay y por mi culpa el entrenador va a renunciar para demostrar un punto. ¿Qué tal tu día?–.

 –No es culpa de Annabeth– dijo Jason.

 –No me digas– Percy no quiso que sus palabras sonaran tan bruscas. Jason apretó la mandíbula, pero lo dejo pasar. Obviamente sabía que Percy no estaba enojado con él, pero igualmente éste se disculpo. 

–Está bien– dio Jason –Piper esta con Annabeth en su habitación ahora mismo. Si quieres, puedo llamar a Piper y dejarlos un tiempo a solas–.

 –No quiero que Annabeth se sienta culpable por esto–. 

–A ella le gustaría ayudar, ¿no?–.

–Por supuesto que lo haría, pero...– Percy dejo que las palabras fluyeran –Todo esto se puede arreglar si Annabeth simplemente le dice a la escuela quién es en realidad. Y no puedo dejar que haga eso.Simplemente, no puedo–.

 –¿Así que no vas a decirle con el fin de protegerla? ¿Pero qué hay de ti? ¿Y el equipo?–.

 –No lo sé. ¡No lo sé!– dijo Percy , tal vez al decirlo en voz alta su boca emitiría la respuesta correcta que sus cerebro estaba buscando. Eso no funcionó. ¿Cuándo funcionaria? 

 –Si el entrenador renuncia, ¿Irías a las nacionales?–. 

–Ni siquiera puedo pensar tan a futuro–.

 –Amigo...– Percy se obligó a sí mismo a mirar a Jason. Él tenía la cara dura y seria. Sabía que Percy no estaba siendo honesto. Se conocían lo suficiente como para saber lo que significaban sus miradas. No había mucho de lo que Percy podía ocultarle de todos modos. 

–Es decir, si no hay entrenador, no hay equipo ...– Percy realmente no quería decirlo. Pero Jason entendió lo esencial.Esto significaba que Percy no llegaría a nadar en las nacionales, no si las cosas seguían el curso actual, que - basado en situación- era inevitable.