Chuuya

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No soy fanático de las masacres, tampoco de las torturas o de los abusones.

No soy fanático de las actividades de la mafia que conllevan esas cosas, pero tampoco del papeleo.

No soy fanático de la facilidad que tenemos en la mafia para matar.

Y aún si no me gusta totalmente lo que hago, no lo dejaré de hacer, porque quiero a mis subordinados, quiero a Kouyou, quiero a Elise y de cierto modo a Mori, quiero a Tachihara, a los hermanos Akutagawa, a Hirotsu, vaya incluso quiero al desquiciado de los limones, y aún quiero a Dazai.

¿Por qué quiero a Dazai? Con el tiempo he olvidado el momento en el que me di cuenta que me gustaba y por qué me había gustado. Al mirar atrás no recuerdo más que burlas, humillaciones y él dejandome atrás.

Después de que él dejara la mafia, y con la borrachera que me puse, olvidé que me hizo confiar en él para usar corrupción. Sólo recuerdo usar corrupción para despues despertar en medio de una calle o de un bosque con los gritos de Tachihara o Akutagawa buscandome.

Y aún así lo quiero, tal vez menos que cuando estaba en la mafia, pero el cariño persiste.

Corrí por los pasillos según me indicaba Gin. Por un momento realmente pensé en la propuesta de Dazai, digo, no era taan malo lo que planteaba, no es como si antes no hubiera tenido esta dinámica de tengamos-sexo-pero-no-sentimientos. El problema era ese, yo si tengo sentimientos.

Tropezar fue lo que me desperto, no hay tiempo para esto, tengo que encontrar a la mujer esa y sus sirvientes.

-Oi, Chuuuuya, espera...-la entrecortada voz de Dazai se hizo presente, estaba parado del otro lado del pasillo con las manos apoyadas en sus rodillas.-No he hecho ejercicio desde que nací, ¿podrías ser mas benevolo?

-¿Más benévolo, maldito flojo?-me acerqué a zancadas, lo agarre de su gabardina evitando tocar su piel-Te enseñaré lo que es ser benevolente.-lo levante usando mi habilidad.

-Espera, Chuuya, estaba brome--y lo lanze al otro lado del pasillo.-¡Ouch!-vi como se caía de cara y me arrepenti un poco. Sólo un poco.

Lo levante de un tirón y comencé a correr de nuevo. Llegue a un punto donde empecé a sentirme mareado entre tantos giros y pasillos que se veían exactamente iguales. Al ver una luz azul al final del pasillo me confundí momentáneamente pero no no dejé de correr, si había muerto a mitad de camino pues que así sea.

-Chuuya, aguar--llegue a la luz y si no fuera por mi habilidad habría caído unos cuatro o cinco metros abajo.-da.

Habíamos llegado a una especie de habitación gigante, podría ser de unos 50 metros por 60 metros. Estaba mejor iluminada que todas en las que hubiéramos estado antes. Debajo de mi unos escalones que consistían únicamente de baras de metal. Localice a Gin escondida detrás de unas cajas, a la mujer y sus sirvientes.

También vi a los soldados apuntandome.

Dazai me jaló de regreso al pasillo cuando dispararon.

-Agh, Chuuya, pensé que tenías buenos reflejos.-se burló.

-¡Tengo buenos reflejos!

-Como sea-levanto las manos en señal de paz-¿qué te parece Operacion verguenza y sapo*?-levanté una ceja.

-¿Ah? Ya nos vieron y nos estan disparando, ¿cómo se supone que hagamos tal cosa?-nos pegamos a la pared para evitar las balas.

-Tu confía, Chuuya, sólo sigueme la corriente.-se colocó enfrente de mi y sacó un pañuelo blanco y lo agito por el borde del pasillo.

Not Enough || SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora