Chuuya

2.5K 237 216
                                    

Agotador. Mori me dejó a cargo de la misión contra los chimuu, y eso conllevaba que debía crear un plan, y un equipo.

Al ser una misión colaborativa con la Agencia, estuve en constante contacto con Doppo, y con la ayuda de los molestos pero extremadamente inteligentes detectives, pudimos armar un plan decente.

Lo difícil llego con el equipo. Akutagawa tenía que ir a la boda del empleado de la tienda el día de la misión, o de lo contrario no le darían el descuento en galletas de animalitos. Gin acompañaría a Akutagawa a la boda, así que tampoco contaba con ella. Por suerte, Hirotsu, Tachihara e Higuchi podrían acompañarnos. Kajii acababa de confirmar. Necesitaba a alguien más para compensar el enorme vacío de poder que quedaba con la ausencia de Akutagawa. Y como una Mesías, Kouyou se ofreció a acompañarme a la misión. Ella no sólo serviría para compensar la ausencia de Ryunosuke, sino como un enorme apoyo moral ahora que tenía que darle la cara a Dazai.

Miré mi armario, decidiendo entre llevar algún cambio de ropa o irme así. Elegí llevar un cambio de ropa en una pequeña mochila.

Cuando estuve listo, fui por todo mi equipo para poder irnos.

Podríamos irnos en una camioneta de la Port Mafia con un chofer, y no tardariamos más de una hora y media. 

Todos íbamos adormilados, pero lo suficientemente despiertos para repasar el plan. Al llegar podremos llegar al hotel donde nos hospedariamos un par de días, y seguido de eso, tendríamos que llegar a la entrada del mismísimo aokigahara, donde esperariamos a los detectives.

Me sentía algo nerviso, sentía que habían pasado años desde que vi a Dazai en la camilla del hospital. Todavía no nos reencontramos, pero ya puedo sentir toda la incomodidad que me invadirá cuando él, tratando de hacer el ambiente más llevadero, se burle de mi y yo no pueda ni siquiera enojarme, creando así un silencio incómodo en el que todos se miraran entre todos. 

Kouyou me sacó de mi encimamiento sacudiendo un poco mi cabello.

—Tranquilo, Chuuya, todo estará bien. Y si Dazai hace algo que te incomode, lo rebanare en ese mismo instante si es es necesario.

El comentario, que no tenía ni una pizca de broma, logró sacarme una sonrisa y aminorar mi nerviosismo. Confiaria en el aura intimidante de Kouyou y en su katana. 

El resto del viaje volvimos a repasar e plan, perfeccionando unos detalles y comprobando que todo lo que necesitaramos estuviera en buen estado.

El hotel era tan lujoso que hasta la mismísima Kouyou, la encarnación de la elegancia, hizo un gesto de aprobación. Nos dividiriamos las habitaciones se en: Tachihara y yo, Hirotsu y Kejii, Kouyou e Higuchi. 

Siendo sincero, no veía la necesidad de tanto lujo si, idealmente, estaríamos ahí apenas una noche. 

Y realmente quería terminar todo hoy. Todo el problema de los chimuu me parecía una extraña y complicada metáfora de mi relación con Dazai, lo cual no tiene sentido porque esas dos cosas apenas estan relacionadas. Y aún así, sentía que si no terminaba de una vez con ellos, Dazai y yo no podríamos avanzar mas.

El punto de encuentro era una especie de "entrada" al famoso Aokigahara, donde había torre de vigilancia, y tres grandes cabañas. Alrededor se podía observar a unos cuantos turistas, emocionados por todo el morbo que el bosque de los suicidios causaba. Yo no le encontaba lo emocionante. 

Pasaron unos cuantos minutos donde preparabamos nuestras cosas. Al estar en un lugar público, necesitabamos ser discretos y cubrir nuestras armas lo mejor posible. 

Los detectives llegaron.

No pude evitar buscar con la mirada al castaño greñudo, que siempre traía vendas y una gabardina sin importar que hicieran 35 grados centígrados.

Not Enough || SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora