Estrías para tu belleza [✓]

Capítulo Quince:

Capítulo Quince: Confiaré en ti.

Dione:

En primera instancia siento que todo mi cuerpo se tambalea hacia adelante, pero no me caigo.

Yo tuve que haber escuchado mal, hay muchas palabras que comienzan con ho: hotel, hospedaje, homenaje. ¡No! Mi amiga anda en cualquier lugar de este infierno de perdición riendo o follando con un chico que acaba de conocer.

Mis manos han comenzado a sudar de manera descontrolada, al punto de tener que sacudirlas para que no goteen. El estómago se me ha cerrado y creo que voy a vomitar sin necesidad de ninguno de mis purgantes. Esto tiene que ser una broma de mal gusto por parte de Lucas Hall, su manera de molestarme por hablar con Jairo Manson. Esta no es forma de jugar conmigo, prefiero que me golpee un millón de veces a que acabe con mi estabilidad mental.

Paseo mis ojos desesperada por la pista de baile, los asientos, todo cuanto puedo abarcar con mis incapaces pupilas. Ella no está o al menos no presente. Siento que el mundo ha comenzado a ir más rápido de lo que me gustaría, especulo que si se detiene me voy a bajar. Mi amiga estaba bien, estaba sana cuando nos separamos. Ella se fue a divertirse porque siempre está encerrada en la escuela, no le dolía ninguna parte de su esqueleto, me lo habría dicho cuando veíamos. Esto tiene que ser parte de una maniobra para desestabilizarme psicológicamente.

Hago ademán de articular palabra, nada sale de mi garganta. Es como si una fuerza invisible apretara mis cuerdas vocales para que no pueda articular ningún término. La boca se me ha secado por completo, siento que me voy a desmayar en cualquier minuto.

Kiara es la única amiga que he tenido y nadie va a un hospital porque se sienta bien. ¡No comprendo! Yo la vi tan estupenda esta mañana y luego en el resto del día que no pensé que fuera a enfermarse.

Cuando yo inicié en la escuela estaba sola, no tenía amistades y pensé que hacía sería hasta el día que terminara. Entonces llegó Kiara, a ella no le importó lo que Barbie le dijera, solo me defendía de quien quisiera lastimarme. Sé que no soy muy expresiva con nadie, ni tampoco muestro más de mí de lo que todos merecen saber, pero ella me hizo sentirme un poco en casa. Sé que no siempre soy la mejor de las amigas y que no apruebo su política de poli-amor, sin embargo, la adoro con locura y por nada de este mundo me perdonaría si algo le sucediera por mi causa. 

Mis ojos se nublaron en un momento que no puedo definir, siento que me voy a morir si sigo aquí. Tengo que moverme para encontrar a mi amiga. Ella va a estar bien, lo que Lucas acaba de decir es solo parte de sus tretas para burlarse. Es algo muy cruel ir a por una persona que lo estima, porque sé que mi mejor amiga le tiene un alto cariño cuando le ha permitido colarse en sus sábanas más de una vez.

─Dione, mírame ─susurra una voz a mi espalda.

Ignoro a todos y a todo. Debo buscar a Kiara, ella tiene que estar bien.

¡Siempre tuve razón! Debieron dejarla ser feliz con el hombre que amaba, con la persona que de verdad la complementa, privarla de ese sentimiento está haciendo que yo tenga un ataque de pánico en este minuto.

Observo a la derecha mirando desesperada y solo consigo ver a Lucas, quien tiene las manos extendidas hacia adelante. Las cosas a mi alrededor han arrancado a girar demasiado veloz. Necesito que alguien me diga qué está pasando para poder coordinar. El pánico que se anida en mi alma crece conforme a pasan los segundos sin entender por qué el chico que hay frente a mí dice lo que dice.

─Estábamos detrás de las columnas del puente y de la nada ella comenzó a convulsionar, la hermana Son...

Y es justo ahí cuando siento que las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas. El nudo que se había hecho en mi garganta desaparece de pronto. Creo que ha decidido salir todo lo que había contenido.