❝To the lovers who always fought.❞
Una ligera lluvia cayó toda la mañana, era como si las gotas de agua cayendo pudieran igualar la tristeza que abajo sentían, el poder igualar incluso hasta las lágrimas silenciosas que soltaban porque la situación no daba el suficiente tiempo para llorar por los muertos, era una realidad a la que se tuvieron que acostumbrar a la fuerza, pero no era justo, definitivamente nada de lo que estaba pasando resultaba justo y Nina Black los sabía perfectamente.
Querer llorar, gritar, golpear, romper, incluso quemar todo no sería suficiente para calmar el tumulto de emociones que estaba sintiendo en aquel momento mientras veía el nombre de su madre escrito en una lápida a un costado de donde se encontraba la de su padre, los perdió a ambos en tan poco tiempo que ella lo sentía como si simplemente hubiese parpadeado y al abrir los ojos no tuviera nada, porque eso también era lo que quedó luego de toda la lluvia que mojó cada rincón: nada.
Sus frías manos acariciaron las letras en el nombre de la lápida con delicadeza como si tocarlo fuera a causar un daño, como si lo fuera a romper en pedazos, lentamente su mano bajó hasta reposar en su regazo para formar un puño, entonces las lágrimas cayeron con fuerza otra vez, ¿Cuántas personas más tenían que morir? ¿Cuánto dolor era capaz de soportar hasta que todo se rompiera? Estaba agotada, ya no podía más, quería rendirse y dejar todo, pero no podía hacerlo, porque entonces la muerte de Cedric, Dumbledore, sus padres y otras personas más habría sido en vano.
Toda la lucha que estaban haciendo sería una completa pérdida de tiempo, cada lágrima, grito y golpe simplemente no habría válido nada.
No quería rendirse, pero sentía tan difícil el seguir.
Nina limpió las lágrimas de sus ojos y se levantó del frío y mojado césped limpiando en el proceso la suciedad que quedó, era tan difícil decir adiós, pero lo más difícil es que ella nunca lo decía, jamás tenía tiempo para poder despedirse de las personas que ama, siempre era muy tarde. Con una última mirada a las lápidas de sus padres se dio la vuelta, a unos pasos vio la figura de Fred parado con las manos en los bolsillos, era la primera vez en días que lo veía, por lo que caminó con lentitud hacia él, como si tuviera miedo, pero en su lugar solo recibió la calidez que emitían los brazos del pelirrojo.
No había palabras que Fred pudiera decirle para que los sollozos se detuviesen, jamás iban a haber palabras que pudieran confortar a una persona que perdió a alguien cercano, entonces no dijo nada y la sujetó entre sus brazos, la iba a sujetar todo el tiempo que fuera necesario hasta que pudiera sanar todas las heridas que tenía, por más difícil que eso resultara.
— ¿Cómo supiste que estaría aquí? —preguntó en un susurro mientras se separa de Fred y lo miraba. Las manos de él tocaron el frío rostro de Nina y con sus pulgares limpió el rastro de lágrimas.
— Solo lo sabía.
— Siempre apareces cuando lo necesito.
— Es mi sexto sentido. —bromeo con una suave sonrisa que logró contagiar a Nina por unos segundos— Vámonos de aquí.
Nina asintió y tomó la mano de Fred. Ambos caminaron hacia la salida del cementerio mezclándose con los pocos habitantes de aquel pueblo británico, uno tan tradicional y pequeño con personas que no dudarían en sonreír ante tu presencia, ella no tenía la oportunidad aun de conocer el pueblo cercano a su casa, era la primera vez que veía con sus propios ojos lo que Caitlin llamó algo pintoresco dónde podría pasar su vejez, pero más que eso, era un lugar donde podías fingir no saber lo que ocurría más allá de los kilómetros que tenía el pueblo.
— Ellos escogieron este lugar porque era fácil ocultarse. —comentó Nina mientras observaba a su alrededor antes de dejar salir una sonrisa— Remus dijo que incluso pelearon al elegir un lugar donde vivir y entonces fueron James y él quienes eligieron.
— Siempre tenían que intervenir.
— Se habrían sacado la cabeza de lo contrario. —puntualizó, pero luego dejó salir un suspiro— Hay tantas cosas que no se de ambos, me habría gustado escuchar más de ellos, incluso de sus peleas, pero no hubo tiempo, eran las personas correctas, pero no tuvieron el tiempo suficiente.
— Quizá debió ser así.
— Si, quizá. —susurró— ¿Crees que habría cambiado algo?
— ¿Cómo qué?
— Todo. —respondió— Sus vidas, las de Remus, James, Lily, la de Harry... La mía, siempre he creído que todo tiene un porque si pero que hubiese pasado si aquella noche mamá le hubiese dicho a Sirius que estaba embarazada, ¿Habría actuado diferente? ¿Hubieran peleado juntos? —su mano libre se dirigió hacia la herida que reposaba en su costado— ¿Mi vida sería diferente?
— ¿Te gustaría cambiar algo? —cuestionó dejando a Nina tomarse varios segundos en responder porque la voz dentro de su cabeza le recordó una cosa: el cambiar algo tiene su consecuencia, la parte egoísta le decía que si con eso se daba cinco minutos de felicidad entonces lo haría, pero aun así negó con su cabeza.
— Cambiar algo significaría sacrificar otra cosa y no sé si estaría dispuesta a perder algo a cambio de otra, sé que podría haber sido feliz junto a la familia que ambos tenían en su cabeza, pero... Incluso después de todo esto todavía siento que puedo ser feliz, sé que puedo serlo, solo que...
— ¿Se ve difícil? —preguntó Fred, Nina lo miró y asintió con la cabeza— Vas a ser feliz.
— ¿Cómo lo sabes?
— Mi sexto sentido.
Nina sonrió, pero omitió decir algo, porque debajo del tono en broma pudo distinguir la seriedad en las palabras de Fred y confiaba en él, siempre confió y seguiría haciéndolo ciegamente, Nina sería capaz de poner su vida en sus manos si así lo necesitara y tal vez por eso valía la pena todo lo que pasó, lo que pasaría, porque al final pudo encontrar a alguien que no importaba las veces que se derrumbara él iba a estar ahí.
Le gustaría cambiar el final que obtuvieron sus padres, pero no podría hacerlo si eso implicaba perderlo a él, perder a cada persona que entró a su vida, todas las acciones tomadas los llevaron a dónde estaban ahora, ¿Se arrepintieron? Probablemente lo hicieron, pero igual que Nina había cosas que ni Jesabella Barker o a Sirius Black cambiarían por nada.
Nina se detuvo y miró al cielo que poco a poco dejaba a un lado las nubes grises y mostraba un suave azul, el pelirrojo a su costado también miró al cielo.
— ¿Crees que ellos están juntos ahora? —Fred dejó de mirar al cielo para enfocar su mirada en Nina, sus ojos tenían un brillo especial, ahí estaba la Nina que de la que Fred se enamoró, la que no importaba cuanto la golpearan todavía podía conservar el brillo en sus ojos.
Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de él y volvió a mirar al cielo.
— Lo están.
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Silhouette [3] ➳ Fred Weasley
Fanfiction❝Nada de lo que haga es suficiente.❞ Fred Weasley Fanfic Las reliquias de la muerte Todos los derechos reservados © 2021