𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥'𝕤 (𝔹𝕚𝕝𝕝𝕚𝕖 𝔼𝕚𝕝𝕚𝕤𝕙)

9. Tics

-Quiero poner esa camiseta verde con estas letras en negro encima y este dibujo -le dice Billie a Ashley, la encargada de Blohsh- pero que vaya más arriba como... -se interrumpe.

Veo cómo empieza a tener un ataque de tics.

-Perdón, solo un momento -dice intentando parar los tics.

Me acerco a la mesa en la que estaban preparando la nueva colección de ropa.

-Ash, Leah, creo que es mejor que os reunáis otro día de esta semana, después de haber resuelto el problema del concierto del viernes -digo mirándolas- estaremos menos estresadas con esto de la gira.

-Claro Mía, así tendremos tiempo de buscar más opciones para lanzar también -dice Leah sonriendo.

-No es necesario, solo un momento y volvemos a la ropa -dice Billie agarrándose la cabeza.

Miro a las chicas y ambas me sonríen mientras se levantan y recogen los bocetos y fotos que habían traído.

-Quiero terminar la colección de una maldita vez -habla entre dientes Billie pasándose las manos por los ojos para relajar la tensión que le habían provocado los tics.

-Bill confía en mí, la semana que viene lo haremos perfecto -digo sonriéndole mientras ella me mira con el ceño fruncido.

-Os acompaño chicas -digo.

Acompaño a Ashley y a Leah a la puerta y se despiden de nosotras.
Cuando vuelvo al salón veo a Billie cruzada de brazos moviendo levemente la cabeza hacia atrás.

-¿Qué pasa amor?

-Lo tenía todo controlado Mía -dice mirándome fijamente notablemente molesta- ¿Acaso te molestan mis tics? o ¿Por qué las has echado así? ¿Te avergüenzo?

No pude guardar la carcajada que salió al escuchar eso.

-¿Qué es lo que te hace tanta gracia huh? -vuelve a preguntar enfadada.

Cuando iba a responder veo cómo se levanta y se va a su habitación.

-Bill no huyas de mi -digo siguiéndola.

-Déjame Howland -me responde llamándome por mí apellido.

Cuando llego a la habitación la veo dentro de la cama tapada hasta la cabeza.
Me acerco y me meto también dentro de la cama.
Veo cómo Billie me da la espalda al notar que también estoy dentro.

-Amor, háblame, nunca he dicho que me avergüencen tus tics, nunca jamás lo harían. Son parte de ti y me encantas tal y como eres, te amo Bill, con o sin ataques de Tourette -le digo mientras acaricio su brazo izquierdo. 

Escucho como gruñe y se mueve para sentir más mis caricias, algo que me hace sonreír sin darme cuenta.

-¿De verdad no te parecen raros? -dice con voz temblorosa.

Ahí es cuando me preocupo, porque a Billie nunca le tiembla la voz, a no ser que vaya a llorar.
La agarro del brazo y la muevo hasta ponerla boca arriba.

-Ey, ey, ey, eyyy amor, ¿Qué pasa? no llores babe, no ha pasado nada -digo limpiando la primera lágrima que caía por su rostro.

-Me siento mal por no poder terminar la colección de una vez, estoy haciendo las cosas mal con la marca y además el lugar del concierto no tiene buen sonido y no sé qué hacer -dice pasando sus manos por su cara desesperada.

-Vamos por orden. Lo del concierto, Bill eso no es tu responsabilidad, ellos deberían haber estado seguros de que podían tener a la GRAN Billie Eilish en su escenario -digo poniendo énfasis en GRAN y haciéndola reir- después, lo de Blohsh, llevas una semana tan estresante que sé que llevabas con ellas media hora y no te estabas enterando de nada de lo saturada que estás con todas estas cosas. Que Shark esté tanto tiempo en el veterinario es complicado también, pero no he echado a Ashley y a Leah porque me avergüence que te vean con tics, Bill es parte de ti, nada que sea tuyo me avergonzaría nunca, no pienses eso, solo que he notado con mis poderes de SuperNovia -le digo haciéndola sonreír- que estabas tan estresada que un día de relax, de paz y de tiempo con tu novia te tranquilizaría un poco, porque esos tics son por ansiedad y estrés y no quiero que mi babe se sienta mal, por eso les he dicho que se fueran amor, no porque no me gusten tus momentos con Tourette -digo secándole las lágrimas que no paraban de salir y entrelazando nuestros dedos.

-Eres la mejor novia del mundo M -dice tirándose encima mía y abrazándome- Te amo mucho, no sé qué haría sin ti.

-Te amo mucho más my baby, relájate un rato conmigo.

Billie se acomoda mejor y queda encima mía con su cabeza en mi pecho.

Estuvimos casi media hora en esa posición en silencio, acariciándole el pelo y sintiendo el corazón de la otra. 

Bajo la mirada y descubro lo más bonito que he podido ver en todo el día, Billie dormida en mi pecho.

No puedo evitar sonreír inconscientemente al ver a mi novia dormida como un bebé.
Le doy un beso en la frente y voy a dormir yo también, hoy ha sido un día movido.