𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥'𝕤 (𝔹𝕚𝕝𝕝𝕚𝕖 𝔼𝕚𝕝𝕚𝕤𝕙)

24. Pasado 2

*Hace unos años*

Bajo las maletas del maletero y veo como Dani se acerca a mi.

-Bienvenida otra vez a Los Ángeles hermanita -dice abrazándome- yo llevo tus maletas, tu solo entra a casa -sonríe.

-Te he echado de menos Dan -le digo mientras correspondo su abrazo- ¿Está Clara? -pregunto por mi madre.

-Como siempre en el sofá, ya sabes, hace poco que llegó, estuvo desaparecida 2 días, según ella en un viaje de negocios -sonríe levemente.

-¿Otra vez? Joder, pero está bien, la voy a levantar, ella se lo ha buscado -digo dirigiéndome a la puerta.

Y que yo la levante no es sinónimo de dulzura.

-Ten cuidado porque está...-antes de que pueda terminar la frase veo a Billie con una caja de cartón saliendo de mi casa-...Billie en casa -termina de decir mi hermano.

Nos miramos fijamente unos segundos y cuando ella iba a comenzar a hablar un fuerte ruido la interrumpe.

-¡Vamos Bill, carga eso que me voy al estudio! -grita Zoe desde su coche tocando el claxon.

Cuando me giro y la miro, Zoe se queda callada al instante.

-¡Joder! Me alegra mucho que hayas vuelto por fin -dice sonriendo ampliamente- te saludaría como se debe Mía pero tu hermana me tiene harta con llevar esas pinturas -señala a Billie- Pásate luego por el estudio y nos ayudas a decorarlo, seguro que a Marie le encantará la sorpresa.

-Hey Zo, eso espero porque si no me vuelvo a Nebraska -digo riendo.

-Te lo aseguro M, pero ahora Billie deja eso aquí y según Marie hay una caja roja al lado de la cocina que tiene adornos de fotografía para colgar, Dani se los va a llevar así que ponlo en su coche, ¿está bien? -dice Zoe.

-Si Zoe -responde Billie por primera vez poniendo los ojos en blanco.

"¡Mierda! esa voz, esa jodida voz tan suave" pienso frustrada.

Veo como Billie me observa mientras pasa por mi lado dejando un rastro con su especial olor.

"No puede seguir oliendo tan bien" pienso cada vez más atontada.

Me vuelvo a girar rápidamente saliendo de ese ensueño y camino hacia la puerta.

-¡Nos veremos pronto Zo! -grito despidiéndome de ella.

-¡Chao Mía! -responde.

Entro al salón y lo primero que veo es a mi madre tumbada en el sofá, dormida con la mitad del cuerpo en el suelo y en su mano una botella de Whisky barato.

Me acerco y escucho como ronca, le agarro ambos pies y tiro de ella hasta que se cae completamente al suelo.

Del susto abre los ojos y empieza a balbucear.

Entra Billie, ve la situación y me mira un poco extrañada.

-¡Levantate Clara, levantate ya! -le grito en español- Dale, levantate cara rota -le quito la botella de la mano y la pongo en la mesa- levantate de una vez, buena para nada.

-¿Leilany? -dice desorientada.

-¿Te acuerdas de mi segundo nombre ahora mismo y no de que tienes una hija que vive contigo y le haces pasar vergüenza siendo lo borracha que eres? -digo levantando la voz.

-No grites hija, me duele la cabeza -dice como puede.

Veo como Billie agarra la caja roja pero aún así no deja de mirar la escena y mirarme.

-Grito si quiero, igual que todas las veces que te he tenido que limpiar tu vómito y ha sido porque tu has querido beber hasta prácticamente morir -digo levantando aún más la voz.

Veo como Clara se levanta y por un momento pierde el equilibrio.

-Das asco, ¿acaso no te da vergüenza que te vean así? -digo mirándola mal.

-Tengo problemas Mía, ¿nunca lo vas a entender?-dice intentando mantenerse en pie.

-Todos tenemos problemas Clara, pero creo que el mayor problema del que tienes que preocuparte es que cuando te mueras vas a estar sola, como hemos estado Dani, Marie y yo toda vida, gracias a ti -digo viendo como se le llenan los ojos de lágrimas- Eres una basura, como hija, como hermana y como madre, ¿no te avergonzas de lo que sos ni una puta vez? -digo cansada.

Billie tiene los ojos abiertos como platos porque nunca me ha visto así, pero ahora mismo lo que menos quiero hacer es estar sola con ella.

-¿No tienes que llevar esa caja al coche? -digo levantando una ceja y cruzándome de brazos.

-Eh-eh sí sí, lo siento -dice mirando al suelo mientras sale por la puerta.

Suspiro mientras me tiro en el sofá.