14. Deseo Oculto

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Y su dulce y bella novia, no pudo concentrarse en ninguna clase, por lo cual, no tuvo la mano levantada como siempre, no pudo participar como acostumbraba y no pudo contestar un cuestionario de rutina.

Además estuvo merodeando por donde se encontraba la sala de Slytherin añorando que su dulce príncipe apareciera de un momento a otro.

-¡Pierdes tu tiempo, Granger! - dijeron a sus espaldas las amigas de Pansy.

-¡Draqui no saldrá!

-NO me molesten - gruñó la castaña enfadada - lo que menos quería era que un par de arpías se pusieran a darle de calabazas.

-¡Así duele el amor Granger! - siguieron diciendo las chicas sin hacerle caso - ¿No te haz puesto a pensar que Draqui ya no quiere verte?

-"Draqui" me ama - dijo la chica resuelta - asi que no me anden diciendo mas cosas...

-Como quieras - sonrieron con malicia - ya veremos si cuando recupere la memoria, rondas por aqui, Granger... recuerda una cosita... hay recuerdos que vuelven...

-¿Qué? - espetó la chica, pero ya, el par de slytherin habían desaparecido en las mazmorras.

Hermione estaba a punto del colpaso nervioso, cuando la hora de la cena se acercaba, aunque mas nervioso estaba Harry, pues por primera vez, Hermione no había hecho sus labores escolares, por estar ahí esperando que Malfoy saliera de la sala común.

Pero como tampoco Draco podía aguantar la ansiedad de llenar de besos a su dulcinea, salió de la sala común, un poco pálido y desmejorado, y al subir, ahí la encontró con esos ojos castaños al borde de las lágrimas, esperándolo.

-¡Bonita! - murmuró el rubio al verla

-¿Qué te crees Draco Malfoy para tratarme asi? - dijo la castaña casi sin ganas - ¿No ves que estoy muerta de la angustia por no saber de ti?

-Lo siento...

-¡No me vuelvas hacer esto! - susurró con las lágrimas escurriendo por sus ojos

-¡No llores bonita! - se acercó el rubio y le limpió las lágrimas con sus manos - Perdóname...

-¿Qué te pasa bebé? ¿Por qué me haces esto? - dijo ella abrazándolo con fuerza, aspirando ese aroma que le sentaba tan bien, tan masculino, tan... tan...

-No volverá a pasar - sonrió brevemente

-Draco... ¿acaso estás recordando? - preguntó Hermione de súbito y él se quedó absorto, volviendo a el la imagen del campo de quidditch, de sus burlas, de sus majaderías y el corazón volvía a dolerle.

-No - mintió y volvió a abrazarla - No..

Hermy se alzó de puntas y comenzó a besar al chico apasionadamente, más de lo común, como si fuera una emergencia, una urgencia de amor, incluso Draco entreabrió los ojos un tanto sacado de onda.

Porque ella era la que parecía pulpo, sus manos iban de un lado a otro, como si nada, como si quisiera quitarle la ropa y de paso, le estaba dando un besote, que parecía querer quitarle las amigdalas.

-¡Espera mi amor! - dijo Draco al sentir que ella le andaba mordisqueando los labios más fuerte de lo normal.

-¿Qué?

-¿Qué te sucede? - preguntó el rubio un poco asustado - ¡Me besas como si fuera la última vez que nos vemos!

-Me pareció que asi era... cuando no saliste de la sala común - dijo la castaña con un ligero rubor en sus mejillas.

-Yo... lo siento, siento haber provocado tu sufrimiento - exclamó Draco besándola en la frente, en las mejillas y la barbilla, pero de modo tierno - te prometo que nunca más lo volvere a hacer.

Solo Quédate en Silencio. Primera Parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora