Los días siguientes no se sabían para quien era más insoportable, si para Hermione o para Malfoy, en las clases de pociones ella permanecía firme y con una actitud desconcertante para el rubio, pues no volteaba a verle, en cambio él, desde su lugar no dejaba de mirarle de reojo.
Y parecía molestarse, cuando algún otro chico le hacia una pregunta y ella le sonreía cortésmente y se decía una y otra vez, que debía odiarla, debía odiar a la sangre sucia, porque el jamás podría llevar tal vergüenza a su apellido...
Pero esa mañana en pociones, estaba por dar un giro inesperado...Enfrascados en una poción delicada, porque era mitad cura mitad veneno, la puerta del salón fue tocada y el profesor Snape no pudo mas que emitir un gruñido y un chico entró.
-¡Mensaje urgente para el señor Draco Malfoy! - dijo un joven Slytherin
-¿Para mi? - susurró Draco, no imaginando que era.
-¡Dame eso! - espetó fastidiado Snape - ¡denme ese pergamino, quiero saber que es tan importante como para interrumpir mi clase! ¡Accio! - y el pergamino voló a sus manos.
Snape rumiando entre dientes, lo abrió y cuando lo leyó se puso primero pálido, después verde, después azul y finalmente negó con la cabeza y se volvió a Malfoy.-¡Señor Malfoy!
-¿Qué sucede señor? - preguntó el rubio con cierta preocupación
-¡Venga aquí y explíqueme esto! - dijo entre dientes, Malfoy se acercó lo leyó y se puso más pálido-verdoso, sintiendo que se mareaba y que todo le daba vueltas... y sus ojos se posaron en Hermione
-¡Oh, no! - exclamó Hermione ... ese pergamino solo podría significar una cosa...
-¿Qué pasa Hermione? - preguntó Harry al verla pálida, y sin quitar la vista de la caldera.
-¡¡¡Granger y yo no podemos estar casados!!! - exclamó Draco, sin pesar en los pares de orejas que había en el salón de clases... y claro que Hermione ya no dio la respuesta a Harry que estaba boquiabierto junto con Ron… y el resto…
Hubo un silencio....
Hermione procuró que los colores no se subieran a su rostro, pero sentía las mejillas calientes, y ya no sabia si era por el vapor de las calderas o porque todos miraban a Hermione y a Draco súbitamente.
-¡Granger! - gruñó Snape -¡Pasen a mi oficina de inmediato!
-Si profesor - dijo la castaña y siguió a Snape, Draco aún estaba pálido y tembloroso...
Pansy al escuchar eso, se había puesto más roja que un tomate y estaba a punto de estallar de furia, la vena de su frente iba a explotar de un momento a otro…
En la oficina de Snape, éste azotó el pergamino, que no era más, que el certificado de bodas, con el sello y la firma…
Hermione estaba tranquila, meditando la situación y pensando en lo que diría…
-¿Qué significa esto?
-Lo que usted ve - respondió Hermione - un acta de boda que consta que Draco y yo estamos casados...
-¡Esto fue cuando él no tenia memoria! - gruñó Snape - ¡Así que no tiene validez!
-Draco es mi esposo - respondió Hermione determinante y entonces Draco, que había permanecido expectante, reaccionó un poco violento.
-¡Seguro fue idea tuya Granger, me obligarías a casarme contigo! ¡Por Merlín, Circe y Morgana! la vergüenza ha caído al apellido Malfoy - Y volvía a su autodefensa y a la agresión contra ella…
ESTÁS LEYENDO
Solo Quédate en Silencio. Primera Parte
RomanceDraco pierde la memoria al interponerse en la batalla de Hogwarts para salvar a sus padres. Cabe recalcar que los protagonistas y coprotagonistas tienen 18 años y Hermione 19 años. Sus tías americanas vienen a Londres a cuidarlo. Nadie lo quiere po...