5. Te Confieso...

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Será porque desde que llegó nos ha preguntado por ti y ya nos tiene hartos! Asi que tuvimos que decirle lo mucho que el Draco con memoria, te detestaba.

-¡Oh, gracias! Pensé que estabas muy enamorada de él, Parkinson, pero hasta retrasado le dices

-Cuando sea el mismo Draco de siempre, volverá a mi...

-¿Y si no pasa?

-Para eso estas tú ¿o no?

-Ja, ja - rió Hermione despectivamente.

Pansy se dio la vuelta y se marchó y ni tarda ni perezosa, Hermione corrió a la enfermería, en donde el rubio estaba recostado, con los ojos perdidos... y es que desde que perdiera la memoria, parecía en verdad, perrito apaleado.

 -¡Madame Pomfrey! ¿Cómo se encuentra Draco Malfoy? - preguntó Hermione a Poppy, desde la puerta

-A punto del suicidio... dijo la enfermera - le dijo al director que quiere irse a su casa, con esas tías locas que tiene, pero ya sabes como es él, se negó, dijo que estar aqui le ayudará a recordar...

-Cierto...

-Yo lo prefiero ahora - señaló Poppy - ahora si es un chico honesto y decente...

-¿Puedo hablar con él?

-Si claro, diez minutos...

Hermione se acercó a Draco y en un loco impulso, le acarició el cabello, Draco se sobresaltó, pero se contuvo al sentir como ella rozaba sus dedos entre sus rubios cabellos.

-Draco, tienes que ser fuerte... Debes resistir... no por mi... por ti... ¡eres un Malfoy!

-Soy ba... sura

-¡No, no digas eso!-

-No te mientas Hermione, eso soy y lo sabes - refutó Draco cerrando los ojos, sintiendo como ella no dejaba de acariciarle el cabello.

-¡Por favor Draco! De nada sirve que quieras irte ¿Encerrarte en tu mansión? ¡Solo! ¡Con tus miedos! - Hermione exclamó.

-Vine por ti - murmuró el chico - pero si tú no me quieres contigo cerca, no quiero quedarme... sin ti, apoyándome... me siento perdido.

Hermione sintió que su corazón latía con fuerza ¿Qué le pasaba? ¿Acaso si sentía algo por él? ¿Y Líam? ¡No podía ser eso! ¡Ella solo le tenía lástima! y procuraba recordar las veces que le había llamado Sangre sucia sin resultado - Oye, quédate por tí, no por mí

Pero Draco la miró fijamente y alargó su mano a su rostro - ¡Oh, Dios, eres tan bella! - exclamó.

-¿Yo? - preguntó la castaña nerviosa, ni con Líam se ponía asi

El rubio se incorporó de su cama y acercó su rostro a Hermione, demasiado cerca, ella podía ver su propio reflejo en sus pupìlas, las pecas transparentes de la pálida piel de Draco, podía sentir su aliento y quizás, escuchar los latidos de su corazón.

-Voy a besarte - dijo el rubio - y ella se paralizó.

-Si - atinó a decir, antes de sentir como los labios suaves, hùmedos y delgados de Malfoy presionaran los suyos, la castaña abrió un poco más la boca y cerró los ojos con fuerza.

En su vida, imaginó que Draco Malfoy, enemigo número uno de los sangre sucia, estuviera besándola de una manera tierna y que le gustaba y sentir como rozaba sus labios una y otra vez, hasta que la soltó.

-Estoy enamorado de ti - dijo tímidamente Draco con las mejillas ruborizadas - pero tú nunca querrías ser mi novia... y no me gustaria verte con nadie más ... pero debes tener miles de pretendientes porque eres tan bella...

Solo Quédate en Silencio. Primera Parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora