67. Nuestras lágrimas

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De regreso con el rubio y la pequeña…

Malfoy estaba absorto en su dolor, cuando de pronto el rubio sintió como Hope recogía otra lágrima de él y una de ella misma, echándola en su cajita de cristal.

-Se sacrificó por mi - dijo la pequeña y de pronto, una luz pareció salir del inmenso cielo y comenzó a rodear a Hope

-¿Qué ... qué es? - preguntó Draco sorprendido

-¡Voy a nacer! - sonrió Hope con esos ojos castaños brillantes - ¡Voy a nacer!

Draco sonrió entre su amargura y dolor, se había logrado que ella fuera feliz...

-¡Toma esto! - le alargó su cajita de cristal - ¡te lo regalo, úsalo bien!

-¿Tu cajita de lágrimas?

-Las lagrimas son el lenguaje del alma - alcanzó a decir Hope, antes que la luz celestial la envolviera, y en un segundo, desapareció y todo se volvió gris...

-Adiós Hope... adiós Hermione... - Murmuró Draco cerrando los ojos y se recostó, esperando que Kirana cumpliera con su promesa, pero en cambio…

-¡Deja el drama hombre! - de pronto alguien dijo a sus espaldas, el rubio volteó y se levantó, era una mujer alta y con cabellos larguísimos rubios, vestida de blanco que le sonreía.

-¿Quién eres?

-Noor - respondió la mujer - soy la Reina de este castillo... Noor, la hermana mayor de Kirana... y no, no me mires así, se que muchos hablan horrores de mis dominios, pero no es así...

-¿No?

-Hope cometió un error y tuvo que ser castigada, y si fue rescatada, es porque me dio lástima... de no haber sido así, créeme, ella nunca saldría... pero también seré generosa contigo...

-¿Cómo?

-Dejaré que regreses sano a tu mundo - y chasqueando sus finos y largos dedos, se comenzó a abrir un portal, con una visión borrosa de la sala de espera de San Mungo.

-¡San Mungo! - exclamó sorprendido

-Todos te están esperando Draco Malfoy, es mejor que te apresures - aseveró Noor - vete ya, no hagas que me arrepienta de mi generosidad

-¿Por qué?

-No hagas mas preguntas y vete...

Draco guardó silencio y sin decir mas nada, atravesó esa barrera, dejando atrás todo... y regresaba como se había ido, con las manos vacías.

Al atravesar la barrera sintió como era empujado, cayendo pesadamente en el piso del hospital, justo enfrente en donde estaba la habitación de Hermione.

Noor se volvió hacia una esquelética figura encapuchada que meditaba con su guadaña en mano…

-Hice lo que me pediste… señora ¡ - refutó Noor cansada - ¡Y que luego París no se queje de que no lo quieres! - Por su culpa tuve que dejar ir tres almas maravillosas…

Muerte le dio las gracias y desapareció, tenia que hablar con su hijo…

Draco tocó débilmente y entró a la habitación, en donde todos quedaron mudos cuando lo vieron, Bethel y Susan, la madre de Hermione...

-Lo siento - dijo Draco débilmente - No lo logré...

-¡Draco!

Y el chico lo que hizo, fue ir directo a Hermione y abrazarla con fuerza, llorándole...

-¡Lo siento Hermione, no pude hacerlo, no pude hacerlo!

-Draco, hijo - se acercó Bethel - tenemos que decirte algo...

Solo Quédate en Silencio. Primera Parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora