Una sonrisa, una maldita sonrisa en la cara de Hermione, la chica estaba más que feliz, se peinaba en el espejo mientras tarareaba una canción, justo en ese momento Ginny entraba tras Parvati que buscó algo entre sus cosas y se lo dio a la pelirroja.
-Gracias chica en cuanto baje al pueblo te los repongo ¡Me agarró desprevenida, lo esperaba en dos días y vino antes!
-¡De nada Gin! - sonrió Parvarti, pero antes de salir le hizo unas señas al ver que Hermione se cepillaba y se cepillaba mientras canturreaba algo que solo ella entendía.
-¡Hey! ¿Por qué tan contenta? - se acercó Ginny
-Soy una chica feliz - Dijo y siguió acomodando sus rulos - ¿Qué te trae por aquí Ginny?
-Un accidente, llegó mi periodo y se me terminaron las toallas…
-¿Qué periodo? - Preguntó la castaña mientras tomaba el lápiz labial color cereza y se lo aplicaba en los labios
-¿Qué?
-¿Qué te pasa Gin, de que hablas?
-Hermione… habló del periodo, de lo que nos pasa cada 28 días… - Increpó Ginny - ¿Lo has tenido verdad? - Murmuró bajito
-¿El período? ¡Ah! ¡Eso, si! Si… si claro… por supuesto…
-Bueno, me voy… ¡Nos vemos! - y la pelirroja salio mientras Hermione se miraba al espejo e hizo un gesto.
-¡Demonios! - Barbulló Hermione - ¡Ya ni me acordaba de eso! ¿Cuándo fue la última vez que me paso? Eh… ¿En qué fecha fue? ¿Por qué no me acuerdo? ¡Bueno! Es natural… mi cuerpo cambió … desde que Draco y yo…
Y se quedó pensativa un buen rato…
-¡No! Creo que fue el 12 del mes anterior… así que no corro ningún peligro… pero por si las dudas… ¡Tengo que dejar de hacerlo con Draco!
Al menos durante unos días casi no se vieron porque el profesor Snape dejo a Malfoy castigado por su desacato, y en cierta forma para que dejara de andar de ridículo con Granger, por lo que los dos solo se alcanzaban a ver en las clases…
Pero no se hablaban, solo con la mirada… pero bueno, siempre es sabido que las chicas se controlan mejor que los muchachos, por lo que aunque Hermione deseara a Draco, se aguantaba y en tanto, buscaba información extra en los libros de la biblioteca…
Porque lo que buscaba no estaba en cualquier libro y temía preguntar a alguna de las chicas… era tener que dar explicaciones que no les daría.
Pero Draco se quemaba…
Y si, es que una vez que se prueba un postre, siempre se quiere repetir… y el rubio quería de nuevo, repetir a su esposa… bueno, finalmente ¡era su mujer!
Hermione había encontrado por fin lo que buscaba, pero el problema eran los ingredientes… ¿Cómo sacarlos de pociones? Desde algunos robos, Snape tenía puesto más hechizos en el salón, que ningún ingrediente salía sin ser detectado.
Pero ¿Por qué no había ningún hechizo? Solo pociones…
Tan distraída iba que no se percató que Draco acechaba y en cuanto paso a su lado, la tomo por el brazo y la jaló hacia él, pegándola a la pared… El también se pego a su cuerpo y comenzó a besarla con mucho deseo y con una sensualidad que podría matar a cualquiera ¡Estaba que ardía!
-¡Draco, nos van a ver!
-¡Eres mía, estamos casados! - Decía el rubio mientras mordisqueaba sus labios - ¡Por Dios Santo, que te deseo tanto!
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Solo Quédate en Silencio. Primera Parte
RomansDraco pierde la memoria al interponerse en la batalla de Hogwarts para salvar a sus padres. Cabe recalcar que los protagonistas y coprotagonistas tienen 18 años y Hermione 19 años. Sus tías americanas vienen a Londres a cuidarlo. Nadie lo quiere po...