Capitulo 13.

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Mi cabeza tuvo una especie de batalla mental preguntándose si debía decirle algo, mi curiosidad era sobrevalorada, y aquel dicho de " la curiosidad mato al gato." no llegaba a asustarme. Por mucha razón que tenga la dichosa frase. La profesora llego y todos ocuparon sus sillas provocando un ruido escandaloso al moverlas, el ruido tan solo duró unos segundos, la habitación ya se encontraba en total silencios mientras que la profesora preparaba sus cosas. Todos parecían estar concentrados en ella, pero por otro lado estaba yo, mirando a Justin sin saber como formular aquella pregunta. No, cual pregunta, tenía tantas. ¿hermana?... ¿Seria pequeña o mas grande que el?... La imagen de una chica un poco mas mayor que yo con los ojos mieles, el pelo rubio oscuro ocupó la mayor parte de mis pensamientos en toda la clase.

Sorprendentemente Justin estuvo atento en toda la hora - después de haberme dejado con esa grande intriga-.

Salí de clase y me dirigí a la de inglés.

...

La clase de ingles y las sobrantes no se hicieron tan amenas como pensaba. West y los chicos me adelantaron los últimos informes que necesitaba para el trabajo de esta noche. Al parecer, Justin y yo entraríamos en la empresa mientras que todos ellos mantenían ocupados a los trabajadores de "la fiesta de la empresa". No estaba nerviosa, era un trabajo demasiado fácil el de esta noche comparado con los que había tenido que afrontar hasta ahora. Aunque la idea de que el pequeño bieber cometiera el mínimo error me perturbaba, rezaría si hiciera falta para que el castaño fuera sigiloso.

- Alison, ¿vamos a casa?
El rey de Roma apareció detrás mío. Asentí con la cabeza mientras que metía los libros que no me harían falta en la taquilla.

Ocupe el asiento tras pasar toda la retahíla de miradas, después de un minutos Justin ya ocupaba el lugar del conductor. No me di cuenta que Justin y Jeremy usaban el mismo coche.
Gire mi cabeza manteniendo la mirada en mi compañero, este tenía la expresión demasiado seria de lo normal, puesto que siempre estaba emocionado por cualquier cosa o con esa maldita sonrisa de lado pegada en sus labios.

- ¿Nervioso? - conseguí introducir un poco de humor a mi voz a la hora de hacer la pregunta. Me costaba muchas veces olvidarme de mi actitud negativa.
Aparto la mirada un segundo de la carretera para mirarme y por fin pude ver esa sonrisa suya mientras que negaba con la cabeza.

- No. Dice Luke que no es muy difícil lo que tenemos que hacer. - Se lamió los labios rápidamente. - ¿Que opinas tu?

- Pan comido.

- Entonces confío en tu palabra. - Me regaló de nuevo aquella sonrisa.

Pero lo que de verdad me ponía nerviosa era la consecuencia que conllevaría engañar al jefe. Y por desgracia, si nos metíamos en algún problema gordo, Justin estaría metido en el ajo. Y ni el, ni su padre sabían lo que tramábamos ganar con ese documento en las manos.

Justin apago el motor en una gasolinera. - Me he quedado sin gasolina, ahora vuelvo.

- Vale.

Salió del coche y cogió la manguera que correspondía y lo introdujo en el vehículo.
Mi mirada paso a la tienda que había al lado, de ella salió un hombre que llamo mi atención. Llevaba puesto unos pantalones marrones viejos y una sudadera muy ancha negra, andaba mirando al suelo tapando su cara con el gorro que tenía puesto. Levantó su mirada y sentí como mi tripa se revolvía. Abrí la puerta en un gesto muy rápido y acelere mis pasos hacia el, al parecer no se percató de mi y siguió andando hasta que lo alcance.

- Pero mira a quien tenemos aquí. - Alce mi voz y cuando el paro sus pasos, yo apoye ambas manos en mis caderas. - James Scoot. - Su cuerpo se giró lento y cuando su mirada se encontró con la mía, abrió los ojos. - Vaya, los años se te están adelantando, te ves realmente horrible.

BLOW { I Trilogía Scoot }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora