BLOW { I Trilogía Scoot }

Capitulo 11.

Me dije que no iba a llorar de nuevo y lo hice, pero no pude contener la tristeza al saber que lo más preciado que tenía allí me lo habían robado. Culpar a Justin no había sido muy razonable pero me había dejado llevar por el sentimiento de la ira, además, el estuvo invadiendo mi espacio cuando alguien entró en mi habitación. Deje mis pensamientos a un lado y me arropé con la manta, no me había vestido, ni siquiera me había movido de la cama desde que Bieber se fue de mi habitación.
En ella conservaba lo único de mi madre, mi única familia. Allí estaba toda mi niñez con ella. Intenté relajarme y no pensar en el posible dolor de cabeza que estaba por tener.

- Hey, ¿Cómo- Interrumpí las palabras de West cogiéndolo del brazo y arrastrándolo hacia un pasillo vacío.
Cuando pare mire su expresión confusa.

- Tengo un problema muy pero que muy gordo. - Lo mire mordiendo mi labio inferior y después un suspiro salió de mi boca. - Muy jodido. No se que hacer West.

- ¿Que ha ocurrido?

- ¿Te acuerdas de Francisco? - Cuando obtuve su afirmación proseguí. - El junto a sus esguaces van a por mi.

Sus ojos se abrieron en par. - ¿Por lo que les dijiste de tu padre?

- ¿Por qué la vida es tan hija de puta conmigo? - Solté una risa estrangulada y ronca. - Estoy segura que en mi otra vida fui una asesina en serie y ahora el karma esta dándome mi merecido. No se que vio mi madre en un idiota como James. - mire a mi amigo negando lo la cabeza. - Estaba tan ciega como para ver lo desgraciado que era. Y yo tuve la mala suerte de ser producto de el, de tener su misma sangre. - Me apoye a la pared y recargue la cabeza en ella. - Algún día lo mataré West, pero antes haré que pague por todo lo que nos hizo, todo el dolor será devuelto, uno por uno.

De pronto sentí el cuerpo de West frente al mío y apoyo la mano en mi hombro. - Mírame Ali. - Le mire y el se aseguró de que tenía toda mi atención antes de seguir. - Saldrás de esta y yo te ayudare. Si los jodidos culos de los chicos no quieren ayudar pues nos las veremos solos. Vamos a arreglar todo esto.

Acaricio mi brazo de arriba a abajo, el gesto me pareció un poco incómodo pero a la vez agradable.

- Vale.

- ¿Ha pasado algo mas?

- Hace unos días entraron en mi casa, no cogieron nada hasta anoche. - lleve mi mano al pelo. - me cogieron la caja West.

Su mandíbula se apretó. - Vamos a acabar con esos gilipollas.

- Primero tenemos que encargarnos de ese maldito contrato, ¿qué sugieres?

- Hemos pensado en que tu y Justin...

- Espera, ¿qué? - lo interrumpí abriendo los ojos. - West, Justin no.

- Me pareció bien que el viniera y te echara una mano, nosotros estaremos ocupados con los trabajadores en su fiesta, intentaremos mantenerlos a distancia de la empresa uno por uno.

Apreté los labios. - No me gusta esto. Si le llega a pasar algo Jeremy echará humo, y yo ya paso de volver a verlo así.

- Si, pero Jeremy también está de acuerdo.

- Estáis todos locos.

- Vamos Ali, sólo serán unos minutos. Cojeras junto a Justin el papel y os iréis, nada más.

- Bien, ¿cuando?

- Mañana, os llamare a todos cuando sea la hora.

- Bien. - Suspire y lo mire intrigada. ¿Así que has hablado con el pequeño Bieber?