BLOW { I Trilogía Scoot }

Capitulo 8.

- Tan sólo un susto Peter. - Limpie mi maquillaje mientras que hablaba con Peter, un amigo que siempre que me pedía algo yo lo hacía, esta vez era yo la que le necesitaba. - Una forma de dar a saber quien soy yo. ¿Lo pillas?

- Mmm. - Su voz era muy ronca, combinaba bastante con su forma de ser y su físico. - Bien. ¿Como se llama ese amigo tuyo?

- ¿Amigo? No me hagas reír. - Reí levemente. - Justin.

- Espera, para el carro muñeca.

- No me llames muñeca. - Lo interrumpí.

- ¿Bieber? ¿Quieres que haga daño a un Bieber? Lo tienes claro amiga, yo en esto no me meto. - Prosiguió.

- ¿Por que no? - Me senté en la cama.

- Porque no quiero que me encuentren en un contenedor sin cabeza, conozco a Jeremy.

- No te va a hacer nada Jeremy. Tan sólo quiero ver como se defiende el chico, ya que soy su entrenadora, quiero verlo en plena acción. - Mentí por una parte.

Escuche un suspiro detrás del teléfono.

- Está bien.

Sonreí.

- Genial.

...

Las clases se me hacían cada vez más pesadas y más, al pensar que aún estábamos a inicio de año. Sólo un año Alison, sólo uno y ya acabarás con esta mierda.

En toda la mañana no vi pasar Bieber por el instituto, Peter habría hecho su trabajo.

Me ponía nerviosa el pensar que haya cometido algún error sabiendo que es hijo de Jeremy, si se enteraba su padre no estaría muy contento. Pero su hijo no debió retarme desde el principio y menos cuando yo le estuve advirtiendo cada rato.

Llegando al gimnasio de todos los días - mi escape- Me encontre a mi querido entrenador que estaba en la puerta esperándome con una sonrisa bastante falsa.

- Buenas Jeremy. - Mi sonrisa fue bastante construida. El hombretón seguía con la misma expresión, ¿Lo habrán hipnotizado?

- Entra, hoy tenemos bastante trabajo.

- Vale.

Apenas se escuchó mi voz, Jeremy nunca me esperaba en la puerta. Esto sólo me llevaba a la conclusión de que mi querido amigo no hubiera hecho bien el trabajo, que inútil.

Caminamos en dirección al Ring, estaba plantado un chico que no conocía de nada, era: grande, rubio, y su aspecto era realmente escalofriante. ¿Que pasaba?

Jeremy se dirigió a él hasta ponerse a su lado y colocar una mano encima de su hombro. Sonreía de una forma triunfante y yo lo único que hacia era arrugar la frente hacia el.

- Ali, te presento a Carlos. - El grandeton sonrió de lado. Ugh por favor.

- Hoy he decidido en traerte a mi amigo para que veas lo lejos que puede llegar una pelea.

- Ya se eso, no soy tonta. - Ataque.

Su risa sonó a través de las grandes paredes.

- ¿Segura? Tan sólo has peleado con crías sin contar Justin.

- ¿Y?

- Quiero que veas como se pega realmente. - Se pauso saltando del ring al suelo. - Con un chico.

Entrecerre los ojos hacia el. - ¿Quieres que volvamos a discutir por la mierda de machismo?

- No, quiero ver de lo que eres capaz.

El tal Carlos me miraba desafiante, una mirada hambrienta, voy a vomitar en cualquier momento.

Había pasado unos segundos después de que Jeremy hubiera iniciado la pelea y ya estaba en el suelo. Gruñí, el orangután literalmente se había tirado encima mío, cogí impulso y al estar a unos centímetros cogí de su brazo pero con ello me gane un buen golpe en la cara.

Pesaba demasiado, no sería fácil tirarlo como a Jus, al recuperarme del golpe me acerqué - sin intenciones de nada.- El fue más rápido y en unos segundos, que estuve intentando retenerlo, se encontraba de nuevo encima mío, aplastando todo mi cuerpo, absolutamente todo.

Conseguí separarme cuando lo pille despistado, fue entonces cuando mi vista se nublo debido al fuerte puñetazo que recibí.

...

- Hey, ¿no estarás muerta?

Mis párpados pesaban pero el derecho dolía demasiado.

- Toma hielo. - La risa de mi entrenador ahora sonaba jodidamente frustrante para mis oídos y mi rabia.

Apoye la bolsa congelada con cuidado en mi ojo cerrado, transmitiendo frío por todo mi cuerpo.

- ¿Como se siente cuando una persona te pega y no consigues defenderte por tus condiciones físicas comparando con las del contrincante?

No contesté, suspire en respuesta.

- Ay Ali, imagínate a 5 como Carlos a por ti. - Hizo una pausa. Aún no lo miraba a los ojos, estaba bastante ocupada mirando el techo.

- La próxima vez con más cuidado, conozco a tus chicos cielo.

Nota mental: Mandar a Peter a la mierda.