BLOW { I Trilogía Scoot }

Capitulo 23.

La rabia fluía por mis venas, tanto como la preocupación.
Los chicos no me pusieron al tanto de lo sucedido hacía unos días atrás, y tenía muchísimas ganas de matarlos.

Luke había tenido la necesidad de hablar con Jake, por lo que me contó, quería terminar con eso lo antes posible. Zayn se dispuso a negociar con el, quien mantuvo dicho chantaje. Eran simplemente imbéciles, ¿cómo podían dejar a Zayn solo en eso? Y para colmo Jake quería hablar conmigo.

- Esto no me da buena espina. - Murmuro Justin por lo bajo. «A mi tampoco». Quise contestar, pero lo ignore tratando de mantener mis pensamientos en lo que tenía que hacer.

- ¿Que se supone que haréis vosotros? - mi voz sonó dura, estaba muy enfadada con ellos.

Luke y West se miraron, tras posar su mirada en mi. West hablo el primero. - Yo iré contigo.

- Yo vigílale. - aseguró el rubio.

Asentí y me levante del sofá. - No perdamos más el tiempo.

Llegamos al aparcamiento privado de West. Éste era un apasionado de las carreras, tanto de motos como de coches.
Agarre la moto de siempre, detrás mío Luke se decantó por el Mercedes, y West su amado Audi.
Por otro lado se encontraba Justin sin saber exactamente que hacer, pero antes de poder indicarle, Luke se adelantó.

- Justin, vente conmigo. - Le llamo Luke, este mantenía una sonrisa extraña en el. Justin asintió con la mandíbula tensa, no le agradaba la idea de ir con el. Me extrañó aquellas miradas pero no tuve tiempo para centrarme en ellos, Zayn estaba en peligro.

- Vamos. - Puse en marcha la moto y salí a toda marcha, sintiendo el fresco aire canadiense por todo mi cuerpo.

Según West lo más seguro era que lo tuviesen retenido en la casa de Jake, donde se reunían todos. Podría haber muchas posibilidades de que Malik no se encontrara allí, y eso supondría un problema muy gordo.

Distinguí 3 coches estacionados: Fabio, Chris y Dave.

Me baje de la moto cuando escuche el coche de Luke aparcar, West se encontraba detrás.
Salieron decididos y anduvimos hasta la puerta, el sentimiento de incomodidad me corrompía, algo iba a ocurrir y no era algo bueno.

- vaya vaya vaya. - Tras aquella puerta de madera salió Jake junto a dos de sus guardaespaldas, ambos muy grandes y piel oscura. Quise reírme por el simple hecho de la inseguridad de Jake, no podía estar sin sus hombres.

- Ya me tienes aquí, ¿ahora que quieres? - Le espete. Un segundo después sentí el cuerpo de Justin tenso detrás mío.

Mostró una sonrisa repugnante antes de contestar. - Me sorprende que pienses que quiero algo de ti, sabes lo mucho que me gusta verte.

Arrugue la nariz ante sus palabras, le escupiría a la cara si no tuvieran a Zayn.

- Oh, cállate. - Gruñí. - ¿Dónde está?

- Vaya que mal educado yo. - Se rió. - Pasad y tomamos algo.

- No queremos tomar nada. - le contesto West firme. West era el único del grupo que no perdería los estribos fácilmente, en cambio los demás, éramos un desastre.

Jake seguía con esa actitud armónica que me ponía nerviosa, al parecer no era la única, los tres chicos atrás mío estaban fulminándolo con la mirada.

- Insisto, entrad. - Bufe y entre de mala gana. No tenía otra opción, tenía que mantener la cabeza en orden para no hacer nada mal, no podía jugar con la vida de mi amigo. Si algo le pasara no me lo perdonaría en la vida.