Buen provecho

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Nos acercamos a ellos y por la cara que muestra Darren, me da a entender lo doloroso de la situación, lo cual me hace reír un poco.

— Sammy.

La mujer se voltea a nuestra dirección y sonríe; sin duda alguna, es una bella morena de ojos marrones y cabellera larga.

— Nicol, es un placer conocerte al fin — me da un abrazo familiar el cuál correspondo —. Ocurrió un desastre en el apartamento y tuvimos que traer la cena aquí, esperamos que no les moleste.

— El gusto es mío, Sammy — nos separamos y agarra a Darren del brazo —. No nos molesta, para nada.

— Bueno, la comida esta servida ¿vamos? — noto a mi hermana muy nerviosa y no entiendo la razón.

Aprovechando que Sammy se ha llevado a Darren casi a rastras, tomo del brazo a Aranza y la siento obligada en el sofá.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? — asiente mordiéndose el labio inferior —. Te noto nerviosa y algo distraída ¿Estás segura que no es nada?.

— Hablé con mamá y... — vacila y la tomo de la mano —. Les dije que Darren y yo, ya no nos íbamos a casar. Supongo que no le agradó la noticia, porque me ha dicho cosas.

— ¿Qué cosas, palito? — acaricio su mano y sonríe con tristeza  —. Se lo has dicho.

— Sí, pero su reacción fue más dada, hacía el punto; que nunca iba a conocer una nieta de mi parte y qué, moriría sin esa dicha.

— Qué estupidez. En estos tiempos pueden acceder a un niño sin hogar — asiente con las lágrimas saliendo a montones.

— Es algo complicado, bolita. Poder obtener la custodia de un niño para una pareja del mismo sexo, ha sido una odisea interminable.

— Pero no es un imposible, Aranza — sonrío —. Pegate al de arriba, y estoy segura que él te escuchará.

— Nuestro sueño es ser madre, si tan solo vieras a todos los niños que esperan ansiosos por un hogar; que les brinden amor y protección — Limpia sus lágrimas y sonríe —. Lucharé hasta más no poder, también quiero sentir ese amor de madre.

— Lo vas a experimentar, mi amor — Sammy llega y los ojos de Aranza brillan al tiempo que una sonrisa de plasma en sus labios —. Vamos a comer, hace rato las estamos esperando.

— Sí, vamos.

Me doy cuenta de como Sammy con tan solo una palabra, controla las emociones de Aranza. Su lazo y su amor se ve fuerte, inquebrantable; como si no hubiera desastre que pudiese contra ellas. Eso es lo que busco con Darren, esa misma química. Que una mirada nos lleve a una burbuja donde solo existamos él y yo.  Que seamos cómplices cuando sonreímos con picardía, justo como lo están haciendo ellas.

— ¿Qué piensas de la oferta, Nicol? — pregunta Sammy.

— Lo siento, ¿oferta sobre qué? — sonrió y me avergoncé por no prestar atención a la charla. Pero han hablado de medicina por varios minutos, y yo no conozco nada de esa labor.

— De trabajar conmigo en cuanto la secretaria de Darren vuelve — llevo un bocado de carne y asiento —. Pronto compráremos casa, y de paso te vienes a vivir con nosotras, bolita. ¿Qué te parece?.

Darren suelta los cubiertos sobre la mesa y trago saliva. ¿Será que se ha molestado por lo que dijo Aranza? No debería hacerlo, al fin de cuentas; estoy de arrimada en su casa.

— No te molestes, guapo. Ella no es solamente tuya — Sammy se burla y bufa con fuerza.

— Yo no la estoy echando de la casa. Solecito, puedes quedarte el tiempo que sea necesario, a mí no me molesta para nada — me sonrojo, no había usado ese apodo frente a alguien más que no fuera para mí —. No se sabe lo que pueda ocurrir en algunos meses más.

— Estos hombres que se creen la última coca cola del desierto — Sammy me cae muy bien —. Darren, hermano. Es temporal su estadía aquí y lo sabes perfectamente. ¿o acaso se te estrujan las tripas tan solo de pensar que la puedas perder? Mira, a simple vista se nota lo tragada que esta de ti.

— Bueno, dejemos ese tema hasta ahí — pido y asienten —. Ya veremos que pasa cuando llegue el día. Puede que me devuelva al pueblo o quizás ya tenga mi propio lugar.

El silencio nos gobierna por unos minutos, Sammy destapa una botella de vino y aligera el ambiente con su historia como cirujana plástica. No sé si sean las varias copas que he tomado ya, las cuales me tienen más rejada y riendo como una retrasada mental. Pero estos tres me hacen reír mucho con sus tontas peleas; se conocieron en el mismo instituto y fueron amigos desde el principio, aunque se hayan especializado en diferentes ramas, se nota la unión y la amistad que tienen.

— Ya es hora de irnos, Ari — mi hermana asiente y se levanta de su lugar —. Ha sido un verdadero placer conocerte y de paso saber que apoyas a tu hermana. En verdad que tenia mucho miedo a sus reacciones.

— Sammy, mi palito es mi vida entera — sonríe tomándola de la mano —. Ella nunca me juzgó por mi apariencia y mira que aún sigo igual de bola — Aranza ríe y niega al tiempo —. Sea lo que sea ella sigue siendo mi hermana.

— Ay, bolita — me abraza y deja un beso en mi frente, se acerca a mi oído y susurra—; Ni creas que no me di cuenta lo que estaban haciendo cuando llegamos, condenada pervertida. Y solo tengo una cosa que decirte, bolita; ten un buen provecho. La mesa aún esta servida y serás la cena de ese hombre esta noche.

Que vergüenza es que tu hermana te vea en una situación tan acalorada, mi cuerpo de calienta y no sé si por vergüenza, o por recordar lo que estaba pasando entre nosotros antes que ellas llegaran.  Al instante que salieron de la casa, empecé a arreglar la cocina; sin darme cuenta del hambriento león que anda acechándome.

— Creí que nunca se irían, solecito — trago saliva al escuchar su voz a mis espaldas y muy cerca. Darren me acorrala contra la isla de la cocina y mi cuerpo empieza a reaccionar nuevamente a su cercanía —. Ahora sí, mi reina ¿en qué estábamos tú y yo?.

Quiero Amarte[En Físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora