La mañana cayó con toda su fuerza a mi horrible noche. No sabía cuan era necesario Darren para mí. Su ausencia en la cama que hemos compartido por varios meses se ha vuelto fría y sin color; él es mi suave y caliente cobertor, que hacía de mis noches las mejores.
— Dios mío, ¿qué estoy hablando? — murmuro levantándome de la cama —. A él no le va a pasar absolutamente nada y volverá a calentar su lado de la cama.
Dejo de lado todos esos pensamientos negativos y me centro en qué todo saldrá bien en la cirugía que le van a practicar. Y en un abrir y cerrar de ojos estará de nuevo conmigo.
Suspiro y entro al baño despojándome de la ropa con la que me quedé dormida en la noche. Si mi osito me hubiera visto, él mismo me hubiese cambiado de ropas. Cómo extraño a mi madurito doctor. Su voz la necesito más que sus besos en el amanecer. ¿Se puede amar tan pronto y tan hondo? Sí, en definitiva, sí.
— ¿Nicol? — llama Aranza desde el otro lado de la puerta.
Me levanto del suelo y termino de ducharme. Una vez lo hago, salgo para vestirme.
— Buenos días, palito.
— ¿Cómo te sientes? — pregunta inquisitiva.
— Mejor, en lo que cabe, hermanita. Pero sé que este día será mucho mejor que el anterior — sonrío.
Quiero que mi osito sienta todas las buenas energías de mi parte, aunque sea de lejos.
— Que bueno, bolita — suspira recostada en la pared —. El Dr. Walton me ha llamado desde muy temprano; ha dicho que harán la operación en pocas horas y, lastimosamente, no lo podrás antes de entrar al quirófano.
Trago saliva. Aunque no era seguro que me permitieran verlo, aún guardaba esperanza de por lo menos dejarle un beso rápido.
— Está bien — sonrío desilusionada —. Me vestiré para ir a la clínica. Sé que ustedes deben trabajar. Me iré en un taxi.
— De hecho, bolita. Sammy irá a su trabajo y yo me quedaré contigo. No puedo dejarte sola en un momento como este. Además, hay que ir al consultorio para informar a los pacientes, que el mismo no abrirá por un buen tiempo.
— Olvidé por completo el consultorio — susurro —. Gracias, Aranza. ¿Qué haría sin ti?.
— Eres mi hermana, lo haría todo por ti — añadió antes de salir de la habitación.
Me vestí y me peiné en tiempo récord. La verdad que necesito llegar a la clínica antes que lo adentren a la cirugía. Quizás pueda convencer al doctor de dejarme entrar a verlo y, decirle que ahí estoy para él
Incluso los gritos de Aranza y Sammy no me detenieron una vez salí de casa. Tomé el primer taxi que se cruzó a mi vista y me subí en el. Tardó un total de pocos minutos para llegar a la clínica; donde entré corriendo hasta el piso donde se halla Darren.
— Buenos días, Nicol — saluda el doctor con una sonrisa —. Has llegado justo a tiempo, en unos diez minutos se lo llevan al quirófano.
— Buenos días, Dr. ¿Eso quiere decir que puedo verlo? — asintió con una sonrisa.
Mi corazón latió con fuerza al tiempo que me guiaba a la habitación.
— Colócate esto y puedes ingresar sin problema. Eso sí, solo tienes dos minutos para verlo.
— Gracias Dr. Walton — agradecí colocándome la vestimenta adecuada.
Entré en una habitación fría y silenciosa, excluyendo el sonar de las máquinas. A paso lento caminé hasta la cama donde está acostado con los ojos cerrados, mientras su cuerpo está lleno de aparatos. Mi corazón se hunde hasta mi estómago, es muy díficil ver al hombre que amas en esa condición tan vulnerable. Y aunque mis lágrimas quieren salir, me las trago con el inmenso nudo que tengo en mi garganta.
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Quiero Amarte[En Físico]
RomanceNicol no cree que el amor esté hecho para ella, pero en un cambio radical de vida, encuentra todo lo que tanto ha soñado en un hombre que pensó que era prohibido para sí. No obstante, Darren ha estado enamorado de ella desde hace muchos años atrás...