⭐Nicol⭐
Al llegar a casa decidí preparar algo rico de comer para cuando Darren llegue. Seguramente llegará cansado y con mucha hambre. Busqué por internet algo fácil, y me incliné por una pasta en salsa bechamel; seguí cada una de las instrucciones para la preparación, y aquí me encuentro esperando a que se termine de preparar.No huele mal y tampoco sabe mal, probé una vez más y eché una pizca de sal. Espero que le guste mi sorpresa, imagino que debe estar cansado de comer emparedado de carne o pollo, y de comer por fuera. Debo prepararme para cuando sea su esposa, no vamos a durar toda la vida comiendo mal. Apago la estufa una vez la pasta está, miro la hora y supongo que aún se encuentra en la cirugía. Decido tomar una ducha larga mientras llega Darren.
Trenzo mi cabello, y la puerta se abre avisando que ha llegado mi osito. Salgo corriendo a sus brazos y me envuelve fuerte en ellos. Su corazón está demasiado acelerado.
— ¿Cómo te fue, mi amor? — pregunté parándome en puntas para besar sus labios, pero mi pecho se apretó de dolor cuando me esquivó —. ¿Qué ha sido eso?
— Nicol, no dudes de mi amor, ¿sí? — me separo inmediatamente de él, ¿por qué me dice eso?. Mi corazón duele por ese rechazo tan directo, supongo que quiere lavarse antes de darme un beso, o eso quiero creer —. Eres a la única que amo.
— ¿Por qué me dices esas cosas, Darren? — toma mi mano y deja un suave beso en ella con los ojos cerrados —. Eso lo sé perfectamente, ¿ocurrió algo?.
Asiente mirándome nuevamente.
— Dime qué pasa, osito. ¿Es algo malo? — por mi cabeza cruzan miles de cosas —. Ya estás preocupándome. Habla.
— Lucy apareció de sorpresa e inesperadamente me dió un beso, te juro que eso no significó nada para mí.
Me quedo pensando mientras veo en sus ojos la culpa y la desesperación. Con las manos temblorosas desafloja el nudo de su corbata y noto como su respirar se acelera. Mi corazón se estruja con el hecho de pensar que otros labios lo han besado, por más que quiera responderle no puedo, mis palabras se han quedado atoradas en mi garganta.
— Ella me tomó por sorpresa, solecito — no puedo pensar con claridad por la fatiga que está haciéndose presente en él —. Yo te amo a ti, solamente a ti.
— Respira, Darren — trato de calmarlo, pero niega con la cabeza repetidas veces —. Cálmate, mi amor. Mira como estás.
Lleva su mano al pecho y se sostiene fuerte. La primera persona que se me viene a la cabeza es Aranza, ella sabrá que hacer. Lo llevo hasta el sillón y lo ayudo a sentar, recuesta el cuerpo y la cabeza hacia atrás mientras busco su teléfono en los bolsillos.
— No me asustes de esa manera, mi amor — sus labios se ven morados y mis manos empiezan a temblar mientras marco el número de Aranza —. ¡Darren!.
Sus manos caen a un costado y quedo totalmente paralizada. Toco su rostro y siento su piel sudorosa y fría. El corazón se me ha alterado junto con los nervios. ¿Qué es lo que le pasa? ¿Por qué está así?
— ¿Darren? — la voz de Aranza resuena al otro lado de la línea.
— Aranza, Darren se ha desmayado. No sé que pasó, no sé que tiene. Por favor, ven ahora mismo — todo mi ser se estremece al ver que no reacciona a las bofetadas que dejo en su rostro —. ¡Aranza, ayúdame!.
— Bolita, cálmate. Ya voy para allá. Busca algodón y alcohol en el botiquín y lo pones en su nariz — habla rápidamente —. No te alteras o será peor.
— No tardes — mis lágrimas salen por montones y le echo una mirada rápida antes de ir a buscar el botiquín.
Los segundos transcurren como horas. Sus labios cada vez se ponen más morados y su piel luce extremadamente blanca. Su pecho no sube ni baja, y más me alteré al ver que no despierta con el alcohol.
— Despierta, Darren — golpeo su pecho con fuerza y no responde. Mi cabeza se ha saturado por completo —. No me puedes dejar, mi amor. Me prometiste muchas cosas, Darren. ¡No seas egoísta conmigo! ¡Yo te amo! ¡No puedes irte así porque sí! Osito...
Apoyo mi cabeza en su pecho y lloro sin saber que hacer. La impotencia se ha apoderado de mí. Es un hombre corpulento y por lo tanto, no puedo cargarlo así como está. Agarro su fría mano y la acaricio suavemente.
— Aranza, ¿por qué no llegas? — susurro besando sus labios. Mi pecho arde por la imagen que tengo frente a mí.
Parece estar muerto...
— ¿Qué pasó, Nicol? — Aranza entra rápidamente por la puerta quitándose la bata de su cuerpo —. Si hace poco que lo ví estaba bien.
— Yo no sé que fue lo que pasó — me hago a un lado y ella revisa sus ojos y el pulso de su muñeca —. Estaba hablándome y empezó a agitarse de momento.
— Llama a una ambulancia, su pulso está bien pero es muy raro que no reaccione — coloca ambos manos en su pecho y lo golpea con fuerza.
Hago lo que dice y solo me quedo a la espera de que llegue la ambulancia y de que Darren despierte ante la práctica que está generándole Aranza.
No comprendo porque estaba así de alterado, no es común que se ponga de esa manera solo por el miedo a mi reacción ante el beso que le dió esa maldita. Mi cabeza ya no piensa en eso, mi mente solo está centrada en él; en espera a que abra sus ojos, que me hable, que me besé, que me acaricie... mi vida no sería nada sin él. Él es todo lo que tengo en mi vida. Sus palabras del día de la playa llegan a mi cabeza, mientras escucho la ambulancia llegar...
‹Solecito, moriré antes de darte el sí ante la iglesia›.
Niego, a lo que los paramédicos lo suben a la camilla y lo sacan de la casa con una mascarilla cubriendo su boca. Me abrazo a mi misma y el frío me recorre todo el cuerpo, mientras Aranza tira de mí hacia fuera de la casa.
![](https://img.wattpad.com/cover/264441023-288-k654838.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Quiero Amarte[En Físico]
RomanceNicol no cree que el amor esté hecho para ella, pero en un cambio radical de vida, encuentra todo lo que tanto ha soñado en un hombre que pensó que era prohibido para sí. No obstante, Darren ha estado enamorado de ella desde hace muchos años atrás...