Felicidad

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— ¿Segura que estás bien, mi amor? Yo pienso que lo mejor es llevarla al hospital. No es normal que se desmaye así como así.

Abro los ojos y me encuentro recostada en una cama. Algo aturdida asiento sin prestar atención a las palabras de mi padre.

— Concuerdo con el Sr. Brant — un fuerte agarre se aferra a mi mano.

— ¿Cómo te sientes, bolita? — pregunta Aranza pasando una luz por mis ojos —. ¿Has estado cuidando de ti?.

— Ya me siento mejor — susurré con la garganta seca.

— Ella ha estado comiendo bien, no comprendo porque el desmayo — Darren dejó un beso en el dorso de mi mano, mientras un silencio nos envolvió por pocos minutos.

— ¿Y si está embarazada? — el corazón se me aceleró al oír a Marissa decir tal cosa.

— ¡No, Dios mío! Yo me he estado cuidando — mi cara ha de estar colorada por decir estás cosas tan íntimas frente a tantas personas.

Me quedé en silencio tratando de pensar del porque un desmayo a estas alturas. Y como ráfagas de viento, recordé las veces que estuve con Darren sin usar protección.

— Carajo — todos se me quedaron viendo, mientras una luz apareció en los ojos de Darren.

— Solecito, te llevaremos al hospital. Allá van a saber porque te desmayaste.

No quiero hacerme ilusiones que no son, por eso preferí callar. Quizás mi osito este algo preocupado por lo que acaba de pasarme.

Accedí ir al médico, también quiero saber qué es lo que pasa conmigo. Después de lo de Darren, me he vuelto muy minusiosa en cuanto a la salud y las comidas. A lo que llegamos a la clínica; me hicieron una serie de preguntas y, me realizaron varios exámenes de sangre. Cómo no era una gravedad mi desmayo, me permitieron esperar con toda la familia en la sala de espera, mientras los resultados salían. Parecemos estar en un funeral, el silencio es tan perturbador que podría caer una aguja al suelo y haría eco en cada uno de nuestros cuerpos. Al igual que todos, solo tengo en mi cabeza una duda, y es ¿estaré embarazada? Me pregunto una y otra vez sin descanso. ¿Darren querrá un bebé tan pronto? Es demasiado pronto para que tengamos un hijo.

— Srta. Brant — mis manos sudan al escuchar a una enfermera llamarme —. Aquí están los resultados, en un momento la doctora sale.

— Gracias — murmuro, recibiendo las hojas en mis manos.

Qué sea lo que Dios quiera.

— ¿Nicol Brant? — llamó una joven doctora e inmediatamente todos nos pusimos en pie.

— Sí, soy yo — di un paso al frente y me hizo señas para que la siguiera.

Una vez en el consultorio, analizó cada una de las hojas con detenimiento.

— No es nada grave, Nicol. De hecho, estás muy bien de salud. Y debes mantenerte así durante lo que reste de embarazo.

— ¿Embarazo? — no puedo creer lo que estoy escuchando.

— Sí, estás embarazada. Te ordenaré los suplementos que debes tomar, y recuerda que debes pedir una cita con la ginecóloga para saber cómo se encuentra el bebé.

Mi corazón dió un brinco de emociones. La felicidad se combinó con la angustia, y la tristeza me llevó a la alegría absoluta. No comprendo porque tantas emociones juntas, pero lo que sí sé, es que la felicidad que siente mi corazón es indescriptible. Seré mamá, y aunque no estaba en mis planes ser madre tan joven y pronto; un hijo de Darren y mío, es lo más maravilloso que ha sucedido para nuestra pequeña familia, que cada vez crece con el pasar de los días.

Quiero Amarte[En Físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora