¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?

Capítulo 54

— Vamos, relájate, inhala y exhala —Pidió Sirius a Pettigrew con una sonrisa en los labios, aunque el chico parecía estar luchando por hacer al mismo tiempo las indicaciones de James, vaciar la mente y concentrarse, realmente le sorprendía que avanzaran tan rápido, tal vez era por lo geniales y hábiles que eran, aunque no descartaba que ciertamente se habían ahorrado toda la investigación que sí había hecho Harry, al que le tenía que agradecer por la ayuda que les daba, pero la idea era que nadie se quedara atrás, por lo que mientras Hermione y Rómulo, que llevaban mucha ventaja, ayudaban a Lily, James y él, que ya habían pasado la primera parte de meditación y practicado lo básico del hechizo, ayudaban a Peter.

— Creo que no nos vendría mal un descanso —Ofreció Remus con una sonrisa amigable para darle un respiro a su amigo que llevaba casi una hora así, estaba seguro que no le vendría mal un descanso al pobre tras tanto tiempo intentando avanzar— En serio agradezco que Harry y Lily me den pastel tras las transformaciones —Sonrió cortando cuatro rebanadas de pastel, aunque algo egoísta su pedazo era el más grande, para sus amigos.

— En serio adoro a ese par —Aceptó James acercándose a por la rebanada de pastel, era chocolate amargo, con chocolate con leche, con chocolate blanco cubriéndolo todo, con fresas grandes y jugosas siendo coronadas con crema batida— Aunque me sorprende que Sirius no haya perdido su figura, tu tío trabaja con ellos ¿Cierto?, debes tener una muy buena dotación de dulces —Señaló el chico tomando un bocado de pastel.

— Si me dan postres, pero en lugar de la cantidad que le dan a los Evans les pedí que me enseñaran a hacerlos, sí voy a trabajar con ellos creo que también debo saber cocinarlos, aunque estoy seguro de que la gente ira por mi perfecto rostro y encanto —Anunció con una sonrisa encantadora antes de darle un bocado al postre que le ofrecían, mientras que sus amigos no podían creer lo que oían ¿Sirius Black pensaba trabajar en la cafetería de los Evans? Una cosa era romper tradiciones y otra muy diferente era ser mesero en una cafetería.

— ¿Estás seguro? —Cuestionó James con lentitud incapaz de imaginarse a su mejor amigo, porque ya se había ganado ese título, casi su hermano, con el uniforme de aquella cafetería, tomando las ordenes y sonriéndoles a todos, por dios no se imaginaba a los Evans haciendo eso, bueno, pensaba que Lily se veía muy linda con esa ropa pero igual le parecía raro que fuera mesera.

— Sí, me ayudará a tener mi propio dinero y manejarlo, además de que será interesante trabajar con ellos —Sentenció, aunque no había anunciado algo, otro motivo tenía para haber aceptado la sugerencia de su tío Alphard para trabajar con los Evans, no solo podría regresarle el favor a los Evans, tras preguntar en las cocinas se había enterado que el chico era quien preparaba personalmente sus pasteles de cumpleaños apoyado por Lily y creía que podría hacerle uno a ellos, lo mejor era que podría pasar el tiempo con Harry, pensaba usar ese tiempo en el verano para aclarar lo que sentía por el chico porque seguía muy confundido tras su beso.

— ¿Nos harán descuento por ser amigos? —Interrogó Peter con una sonrisa esperanzada, James le dedicó una mirada de reproche, sí, la idea de que le dieran postres y dulces que les gustaba, pero no creía que debieran aprovecharse así, ya de por sí ganaban mucho con los postres que los Evans les daban, pero ahora que su amigo lo tendría como empleo, algo que realmente quería empezar, creía que debían evitar forzar las cosas, aunque la mirada de Remus le decía que dudaba en regañar a Peter o mirar con esperanza a Sirius.

— Recuérdame que sí algún día me topo con una criatura peligrosa darle uno de los postres de Evans —Anunció James sonriendo con cierta burla— Si logran que el buen Remus esté tan tentado a romper las reglas deben ser milagrosos —Proclamó levantando su cuchara de plata antes de chocarla contra los otros amigos, una especie de brindis, antes de dar el bocado, saboreándolo con deleite— A todo esto ¿Ya saben quién coló el chisme de la de Ravenclaw? —Cuestionó viendo a Sirius, sí bien él también se había enterado del chisme sabía que solo Sirius tenía una familia que quería descubrir al responsable como diera lugar.