¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?

Capítulo 62

Capítulo 62

Al mismo tiempo que ocurría esto con la pequeña, no tan pequeña, manada en Hogwarts, ocurría algo interesante en el hogar de los Evans.

Petunia había recibido la carta semanal de parte de Lily, sabía que era un medio tan poco fiable de información como podían ser las de Harry, a fin de cuentas, cada uno siempre contaba lo que le interesaba o consideraba importante (porque el infierno no permita que estos dos fueran honestos con su hermana mayor o cualquier persona en el planeta en realidad), cada carta era entregada por alguno de los elfos domésticos de la familia, las de Harry eran entregadas por Bran, y las de Lily por Dolly, sí bien todas eran entregadas así para minimizar la posibilidad de que alguien se enterara del contenido (Harry aún tenía que asegurarle a Lily que no solicitó intencionalmente su carta al elfo), al punto de que cada uno hablaba tranquilamente por ese medio, a ella personalmente le parecía una exageración, solo tenían que ser más conscientes de sus órdenes, no es como si personas ajenas a la familia podrían quitarle las cartas a los elfos familiares.

- Veamos que me dice esta vez, Dolly dijo que la envió con carácter de urgencia, aunque con Lily eso bien podía significar que se le acabaron los dulces -Pronunció para sí misma con una pequeña nota de hastío al final, aunque si había algo que apreciaba de las cartas de Lily, más que las de Harry, era que ella jamás usaba el sello familiar, Harry era así de pretencioso a veces, ni con la familia se relajaba.

"Antes que nada, espero que tú, y los padres, se encuentren muy bien, supe que papá Connor está haciendo tratos con Alphard Black, al paso que vamos estaremos tan unidos por trabajo que no me sorprendería sí pensaran en unir las familias en generaciones futuras, o quedaremos con que los hijos de Harry y los descendientes de alguno de los Black serán mejores amigos, o espero que cuando menos no terminemos en malos términos porque de ser así los negocios podrían peligrar.

No, borra eso, peligrar no, se desataría una masacre, no creo que los hijos de Harry sean menos peligrosos que él.

Bueno, aquello no tiene importancia por el momento, siempre pensé que cuando decían que Harry y yo éramos iguales era solo por compromiso (con el diferente tono de cabello y ya sabes siendo él hombre y yo mujer, o tan hombre como físicamente es Harry), pero últimamente creo que lo cruel de Harry también lo tengo yo, porque cuando leas lo que hice, sin saber por qué lo hice, dirás que él habría hecho lo mismo, pero cuando sepas todo me dirás que hasta me faltó: yo estaba feliz caminando por los pasillos, por fin dejé la clase de adivinación, fue una pérdida de tiempo, ¡Y ni se te ocurra decirle a Harry que dije eso! No parará de decirme que me lo dijo, pero volviendo al tema, estaba caminando cuando escuché a unos pervertidos hablar sobre masturbarse, eso de por sí es asqueroso y me iba a ir cuando escuché con qué pensaban hacerlo, ¡Con una foto de Harry!.

Estarás de acuerdo en que entrar, electrocutar a cada uno de esos pervertidos que no saben con qué cabeza pensar, obligándolos a retorcerse como gusanos y dejarlos inconscientes es lo menos que podía hacer, claro que quemé la foto, y dejé a uno despierto para descubrir cualquier otra foto, no podía permitir que las fotos de nuestro hermano existan con tales fines, por el lado bueno sé que ya no existen, como sea, ahora entiendo lo que me decías: "El trabajo de una hermana mayor no acaba nunca", nunca había sido tan cierto, espero que este año podamos visitar, por fin, la mansión Peverell, y cuadrar entre los elfos la limpieza, ni siquiera tenemos claro sí tenemos elfos allí, como sea, no hay nada realmente importante que reportar más allá de los peculiares gusano-cerdos que conocí, espero que tu semana sea más interesante, desde que tenemos el servicio de entrega en Evans Garden ya tengo cada vez menos que hacer aparte de las clases, necesito buscarme un pasatiempo."

- Tienes razón, te faltó, les hubieras cortado el... diablos sueno como Harry, lo cruel viene en la sangre -Musitó Petunia al darse cuenta lo que iba a decir, eso o la crueldad del chico era contagiosa- ¿Qué podría contarle? ¿Lo de los Black? No, aún no es momento, no sé cómo se lo diría, y todavía tengo que evaluar a los niños Black que podrían lanzar a Harry ¿Lo de ese chico? Hm, supongo que es mejor que ponerme a hablar de lo que quiero hacerles a esos -Gruñó lo último, su hermanito, porque Harry siempre tendría ese título para ella, no tendría que ser visto obscenamente, diablos, ni siquiera estaba segura de que permitiría que su esposo, sí lo tenía, lo hiciera.