Capítulo 45

7.1K 812 92
                                    

Harry había estado esperando que el despacho de Salazar estuviera cerca de las mazmorras, a fin de cuentas su sala común estaba en dicha área, o cerca del segundo piso, total la cámara de los secretos estaba por esos lares; pero, resulto que se había equivocado, desde que habían salido de la sala común Salazar había estado moviéndose en el fondo de los retratos aprovechando que la mayoría estaban preparándose para dormir y otros siguiendo en sus actividades semi-nocturnas normales sin prestarle atención.

Se movieron intentando no toparse con nadie, Harry había hecho todo lo posible para que James no viera su capa de invisibilidad y el anillo de heredero de Slytherin, prefería evitar riesgos al no tener la mínima idea de que protecciones tendría la puerta, su querido abuelo no se molestó en decirle.

Lograron evitar alumnos el tiempo suficiente para ponerse la capa de invisibilidad, mejor prevenir que curar, no solo sería complicado explicar cómo encontraron el despacho del fundador de la casa de las serpientes, sino que si dicha información llegaba a los oídos del director seguramente empezaría una investigación al respecto (además que quería ingresar a la misma y no lo quería husmeando); si por alguna casualidad lograba descubrir sus orígenes entonces estarían perdidos, sí el vejete decidía hacerlo público estaría bajo visión constante de todo Gran Bretaña Mágica, además de ponerle la diana literal en su espalda para Voldemort, por otro lado si se lo callaba lo tendría en la palma de su mano por años (lo que no quería por ningún motivo), solo le quedaba ser precavido.

— ¿Es aquí? —Le pregunto Lily a su lado, giró el rostro para verla, aunque los dos estaban dentro de la capa, ella parecía totalmente nerviosa, como si esperara que McGonagall apareciera en cada esquina y les llamase la atención, dicha expresión le traía recuerdos, como sus primeras veces usando dicha capa en realidad.

Pero no tenía tiempo para recuerdos, se concentró en la puerta, no tenían demasiado tiempo, Hermione distraería a todos los que buscasen por el negocio de pasteles que era muy popular, y Rómulo se encargaría de los merodeadores, pero llegado el momento descubrían su falta sin importar que.

— Según Salazar, si —No podía culpar a su hermana por dudar, la puerta era tan común que hasta resultaba algo sosa en comparación con las otras que había en la escuela, nadie que conociera al pomposo de su (muchas veces) abuelo, pensaría que estaría ante la entrada de su oficina— No tenemos tiempo que perder —Se aseguró de que nadie estuviera cerca antes de ponerse el anillo de heredero de Slytherin (que normalmente estaba escondido en una bolsita y dentro de otra bolsa con un hechizo de expansión indetectable en el fondo de su baúl) y tocar la manija de la puerta.

La puerta cambió casi al instante, una placa plateada apareció en la que se leía "Despacho del codirector Salazar Slytherin" la manija cambió de forma hasta ser una serpiente de plata con ojos de esmeralda, abrió la puerta dando paso a una oficina a la que le presto poca atención por girarse para verificar que nadie se acercará, Lily entró a toda prisa y él le siguió cerrando la puerta tras de sí.

— En serio nuestros antepasados tenían una obsesión con los colores de nuestra casa —Murmuró Harry viendo la oficina, en su mayoría había varias estanterías de ébano, que pese a su antigüedad parecían en perfecto estado, un escritorio de la misma madera, tapices de color verde esmeralda con serpientes gravadas, toda la metalurgia del lugar era plata, y bastantes parecían tener por decorado serpientes, pese a que había fuego verde iluminando la estancia esta seguía teniendo un aspecto lúgubre que parecía compartir con la mansión.

— ¿Solo con los colores? Yo diría colores, animal, metal, y con que todo tenga una pinta lúgubre que te haga pensar que no conocían la luz, espero que cuando me case mi esposo no tenga gustos tan lúgubres —Murmuró la pelirroja viendo el lugar

¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora