Harry se encontraba con una sonrisa leyendo lo que parecía ser un diario cualquiera, ya se encontraban en vacaciones de primavera y ahora viajaban en tren de camino a la estación; los merodeadores estaban en el compartimento conjunto, la otra mitad del grupo de leones, dígase Grace, Rómulo, Lily además del propio Harry viajaban en otro, Severus no pensaba volver a casa por vacaciones si no le era totalmente obligatorio. Algo que Harry no le culpaba.
— ¿Entonces me ayudarán? —Preguntó Grace volteando a ver al par de gemelos— Mi padre no me dejará ir si no cree que hay alguien de confianza allí —Empezó la bruja mientras se hacía una coleta de aquellos cabellos de un castaño dorado bastante lindo en opinión de Harry.
— Y como nuestros padres trabajan en el mismo bufete, y vinimos del mundo muggle al mágico somos la opción para darle confianza a tu padre para que vengas —Terminó Lily con una sonrisa— Claro que te ayudamos, Harry te acompañara a hablar con tu padre, él es el mejor entre los dos para convencer a otros —Ofreció con una sonrisa complacida.
— Sigo sin entender por qué estás tan interesada en ir —Cuestionó Rómulo con curiosidad.
— Bueno, considerando que somos nuevos en éste mundo, cuando entras en territorio desconocido te adaptas, para adaptarte observas, si no hay amenaza te juntas entre lobos y aprenderás a aullar —Comunicó Harry pensando lo divertido que le resultaba aquella frase si Remus estuviera ahí— Solo es cuestión de forjar un camino en nuestro futuro —Sonrió el de cabellos cuervos.
Hermione le asintió, Harry sabía ahora que ella estaría de acuerdo con su evaluación, después de todo su padre era un abogado, y eso era lo que hacían, observar, evaluar y adaptar; no le sorprendería que ella haya crecido siendo entrenada de esa forma por su padre, incluso podía ir más allá y decir que ella entendía el trabajo de su progenitor y entender las rincones oscuros del mismo. Había una razón por la que su tío era tan buen abogado y Harry había sido arrastrado a muchas reuniones con él y sus amigos que a veces discutían ciertas cosas delante de él, su tío aunque no legítimo (por la falta de apellido) era un Slytherin.
— Me das miedo —Aceptó Rómulo con calma, su tía había aceptado que visitara a los Black después de pensarlo un poco, ya que el heredaría la posición en el Wizengamot y su familia tenía la posición de familia gris consideraba apropiado que hiciera alianzas en ambos bandos.
Cuando el tren arribó Harry viajó junto a Grace por el mar de gente, aprovecharía para entregarle el diario de Salazar a su tío Connor pues sospechaba que podrían revisar sus pertenencias (capaz paranoia, pero ciertamente no podías fijarte de un Black a raja tabla a menos que sea tu amigo, Sirius era la prueba misma de ello tratando de fisgonear en sus pertenencias) y prefería no arriesgarse a que los descubrieran, no aún, no cuando su posición era precaria y ellos estaban en una estrecha distancia lejos de Tom.
Maxwell era un hombre de cabellos negros y ojos de un color whisky, que le había heredado a su hija, que vestía un traje formal negro y su mirada tenía un claro tono analítico que podía poner incómodo a más de uno, lo que posiblemente le ayudaba mucho en su trabajo; su mujer por el contrario tenía el mismo color de cabello que su hija y sus ojos eran de un curioso tono gris, el hombre lo miró como si le estuviese juzgando hasta cierto punto. Harry estuvo a punto de bufar por eso, tuvo mucho de eso en su vida anterior muchas gracias.
— ¿Y tú eres? —Preguntó el hombre con curiosidad agresiva, lo que casi le hace alzar una ceja, no lo consideró un comportamiento normal, menos cuando Hermione describió a su padre en su trabajo, pensó que era de los que mantenían la calma— Hermione, espero que no intentes convencerme de dejarte ir con aquellos desconocidos sin conocer a los padres de al menos uno de ellos —Mencionó entrecerrando los ojos, Harry sonrió de forma amable, entendiendo ahora, solo era un padre.
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¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?
FanficLuego de la batalla de Hogwarts hay muchas muertes que pesan sobre el niño que vivió. Dos muertes posteriores sobre sus hombros es todo lo que toma Harry Potter antes de tomar una decisión definitiva. Pero la muerte sabe quién es su Amo y le ofrece...