¿Evans?... No, Peverell y ¿Serpientes?

Capítulo 4

Harry estaba juntó a Lily en la habitación de la última junto a Petunia que los miraba con una mezcla de curiosidad y seriedad, acababan de volver de Gringotts, al que iría cuando pudiera para hablar con Sigurd y ver que podía conseguir, tal vez algún libro de costumbres, más para Lily que para él, pero ese no era el tema que les compete, le habían explicado a Petunia la situación familiar que tenían, pero ahora estaban debatiéndose entre contarle o no a Snape.

— Deberíamos hacerlo, es nuestro amigo —Afirmó Lily, estaba por darle la razón a su hermana cuando Petunia habló.

— Yo no lo recomiendo, o no le cuenten todo, es un tema bastante sensible, sí sus padres, los tíos Ariadna y Cadmus, sí querían mantenerlo en secreto debe ser por algo, estoy segura de que lo mejor sería dejarlo en secreto un poco más, si bien no todo al menos una parte, para no arriesgar demasiado —Intentó explicarles Petunia, Harry podía ver la razón detrás de sus palabras, sí algo aprendió es que los rumores y los secretos avanzaban demasiado rápido en el mundo mágico, una persona de más que lo supiera o decirlo sin poder confirmar la seguridad del lugar y todos se enterarían, Lily lo miró buscando alguna expresión o algo.

— Creo que tengo que darle la razón a Petunia, considero a Snape un muy buen amigo, pero no podemos no decirle nada, solo digámosle lo necesario hasta que hayamos tanteado el terreno y confirmar que podremos caminar en el —Le respondió a Lily la pregunta no formulada, ella pareció ponerse a ver los pros y los contras de lo que decía.

— Muy bien, pero al menos le explicaremos por qué no podemos decirle —Aceptó viéndolo con ojos llenos de seguridad y decisión.

— Por supuesto que se lo explicaremos, ¿Qué clase de amigos seríamos si no lo hacemos? —Preguntó sonriente.

Al día siguiente los tres se encontraron en el parque, el chico los miraba con cierta preocupación, probablemente por no haberse visto en poco más de una semana, los tres se sentaron en los columpios en silencio, un silencio tenso, Harry estaba reuniendo el valor para decirlo, porque el miedo de Lily se le estaba contagiando un poco, cuando su hermana habló.

— Somos adoptados —Pronunció rápidamente Lily sorprendiéndolo, siendo que sentía el miedo de su hermana pensó que tendría que hablar él, por el gesto de Snape supo que no entendía de que hablaba Lily.

— Resulta que Connor es… nuestro tío, nuestros padres murieron probablemente al poco de que naciéramos, y nuestros tíos se hicieron cargo de nosotros —Explicó Harry con el tono más suave que podía intentando que Snape lograra procesar la noticia mejor que ellos— Nuestros… verdaderos padres eran magos sangre pura, lo que quiera que eso signifique, y eran líderes de dos familias —Añadió casi en un susurro.

— ¿Cuáles? —Preguntó un confundido Severus, parecía que había aceptado bien que sus amigos eran adoptados.

— Ese… ese es el punto con el que tenemos problemas —Empezó Lily— Nuestros padres nos pidieron mantenerlo en secreto, por nuestra seguridad y… —Intentó explicar la pelirroja lo mejor que pudo.

— Es un secreto que debemos guardar por petición de ellos, sentimos que era necesario decírtelo porque eres nuestro amigo pero probablemente lo más sencillo hubiera sido no decirte nada, pero entonces sería demasiado difícil contarte que no podemos contarte ¿Esto tiene sentido? —Preguntó Harry mirando al chico que tenía una expresión confundida, para ser honesto Harry no sabía cómo hacer esto.

—… Creo que sí, no pueden decirme los detalles pero en síntesis sus padres eran magos sangre pura, de una familia que probablemente tenía enemigos que tal vez vayan por sus cabezas y quieren que sepa que aunque confían en mí no pueden decirme porque necesitan mantener todo en secreto tanto como puedan ¿Correcto? —Preguntó en un tono lento intentando hilar los puntos en su cabeza.