Capítulo 23

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No sabía cómo ni por qué. Nadie, absolutamente nadie en el mundo se había resistido a los encantos de la joven sin que ella lo quisiera. Bastaba con un roce para tener al contrario con la verga bien dura, besando el suelo a sus pies. Zoro, teniéndola tan cerca, tan excitada y entregada, decidió poner distancia en ese momento, temiendo confundirla haciéndole creer que sus sentimientos no eran honestos.

Sin embargo, ese acercamiento los dejó abrir sus corazones de otras formas, se hacían más muestras de cariño, como tomarse las manos y abrazarse. Y, en su afán de demostrar que su amor era sincero y no un efecto colateral de la ninfomanía de la chica, se decían más abiertamente lo que sentían:

-Que estés aquí me hace muy feliz -solía decirle _____.

-Si eso es cierto, ¿por qué tienes vergüenza de estar a solas conmigo últimamente?

-Zoro -murmuró la joven.

Zoro dijo:

-Hace ya más de dos semanas que nos conocimos; la amistad nació muy rápido. Supongo que estaba escrito. Creo en el destino. Aquel día, cuando me mostraste tu forma híbrida por primera vez, estabas terriblemente asustada. ¿Por qué?

_____ contestó lentamente.

-Estoy asustada de ti, incluso ahora.

-Sin embargo, eres más poderosa que yo.

-Si, esa es la razón por la cual tengo miedo; me haces sentir poderosa; ¿lo haces a propósito?

-Bueno, quizá. Eres un ser tan fuera de lo normal, _______.

-¿Eso te parezco?

-Naturalmente. ¿Acaso no sabes que lo eres? Eres completamente diferente a cualquier criatura que pudiera poblar este mundo.

_______ se estremeció un poco:

-¿A ti eso te incomoda?

-Yo sé que tú eres tú -le dijo en broma Zoro, sonriendo, pero estiro afectuosamente su fuerte mano y tomó la de _______.

Algo en la extraña fuerza de ninfa de esa mano lo perturbó profundamente, haciéndole apretar los delegados dedos de _______.

-En nombre de Poseidón ¿qué eres? -murmuró Zoro.

-Yo no sé. Sigue sosteniendo mi mano así, aprétala más fuerte. Me gusta sentir el roce de tus dedos

-Mira -dijo Zoro, mientras señalaba el océano- allá hay vida, todo hermosura y paz. Va a la deriva, como las olas, sobre aguas profundas y tranquilas. Toda esa hermosura y esa paz son para ti, por que tu eres parte del océano.

_______, recordando que alguna vez planeó viajar y navegar con Rosinante por todos esos mares, dijo:

-Yo no he conocido la paz, no está en mi. No creo encontrarla allá, Zoro.

Mientras hablaba soltó su mano, alejándose un poco del muchacho. Pero Zoro continuó hablando suavemente; su voz tenía un tono soñador:

-Hermoso, muy hermoso, es nuestro mar. En los atardeceres del invierno, estos horizontes están completamente helados y el hielo parece formar un embalsamado de oro en el crepúsculo. Cuando tu y yo venimos y nos detenemos aquí, en el atardecer. Y también podemos sentir el olor del fuego del sol ardiendo, mucho antes de verlo, y amamos ese buen olor, porque significa la proximidad del hogar y nuestro hogar es el océano y somos felices. Estamos completamente satisfechos y en paz, estamos llenos de la paz de ese lugar.

Se detuvo bruscamente sin terminar y se quedaron mirando el uno al otro.

-¿Sabes lo que estás hablando? -murmuró _______.

NINFA (rosinantextu)(zoroxtu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora