NINFA (rosinantextu)(zoroxtu)

Capítulo 30

El mar del Grand Line los había estado tratando con benevolencia, o al menos así lo sentía _______, habían tenido bastante suerte hasta esos días y ahora tenían nuevos nakamas, Vivi y Carue. Luffy prometió ayudarlos así que ahora se dirigían rumbo a Arabasta.

Estaban preparándose para partir del Reino de Drum. Convencer a Chopper de unírseles fue difícil, estaba terriblemente acomplejado por su existencia, pero lo que lo convenció fue ver a ________ convertida en híbrido sonriéndole. La muchacha no podía evitar sentirse identificada con él por el miedo a no ser una criatura digna de Poseidón. Pero eso, en esos instantes, había quedado en el pasado, ese chiquillo debía hacer lo mismo. El deseo de sus destinos estaba marcado por personas que amaron y que ya no estaban en ese mundo, que dejaron en sus hombros la pesada carga de la decisión propia para alcanzar sus utopías. Ella se reveló demasiado tarde, pero ya no quiso ser más aquella niña dócil que se dejaba herir y abusar ante el más mínimo acto de humanidad. Y, curiosamente, ahora que era buscada y perseguida para ser encarcelada o asesinada y debía estar huyendo y ocultándose, era cuando más libre y plena se sentía consigo misma, lo suficientemente libre como para ir tras su propósito de vida sin la sensación de que algo o alguien fuera tan fuerte como para detenerla. Esperaba que, como ella, el pequeño pudiera arrancar de su lastimada autoestima, aunque doliera, todos esos malos momentos de su pasado que lo hicieron dudar de su existencia y dejarlos atrás, sin siquiera guardarles respeto, a pesar de la sangre derramada de sí mismo, viendo que ________ era un ejemplo de supervivencia de que la búsqueda de felicidad era posible para él. No mentiría, el proceso era difícil y doloroso, tuvo que ser fuerte y aguantarse la respiración y algunas lágrimas cada vez que ingenuamente pensaba que no podría desprenderse nunca de aquella vida tan vil, pero encontró más vidas y mejores y todo aquel sufrimiento fue desapareciendo paulatinamente. Naturalmente, muy de vez en cuando, le regresaban los ataques de tristeza, pero eso únicamente representaba el hecho de que sus ansias por alcanzar sus metas aumentaban y que jamás extrañaría ser una agente o una marine; ya su pecho en cicatrización había sido martirizado por cientos de golpes, pero esas mismas heridas fueron las que le dieron la esperanza de no querer soportar más eso y desear un futuro mejor, tan anhelante que su alma ya jamás sería alcanzada por perros miserables que sólo deseaban el bien a sí mismos y para los demás únicamente ofrecían odio o indiferencia.

-Escucha, niño -le dijo Zoro-. Nosotros también somos enemigos de la humanidad. Somos monstruos igual que tú. Son sólo un puñado de gentes que aún tienen mucho que aprender, no es cosa tuya. Así que deja que mande lo que tu espíritu te dicte. Sólo eres así y punto, no es necesario cambiar ni ocultar nada, ¿o alguna vez has visto al mar quejarse de que no está bien, siendo como es de diverso y perverso, y que quiere cambiar? -de pronto, se puso un poco severo- Ya no eres un niño, madura, se fuerte y valiente. Nada te ata a este lugar, todo lo que te pudiera brindar el futuro esta allá -señaló el océano al horizonte.

-Yo también soy un monstruo -le dijo la chica, incada frente a él, mostrándole sus grandes alas y sus imponentes cuernos para que los tocara sin miedo- Yo tampoco soy ajena al rechazo. La gente puede llegar a ser muy hiriente diciéndote que no mereces ser amado, que nadie va a querer a una criatura tan horrible y mutilada -la sensación de sentirse comprendido le sacó lagrimas al pequeño-. Pero no debemos dejar que nos quiebren, porque gracias a estos chicos -señaló a sus nakamas tras ella-, sé que puedo ser un monstruo maravilloso. Así que cuando la gente quiera herir nuestros sentimientos con sus estupideces, tomarémos esas estupideces fuerte y las hundirémos en lo más profundo del océano. Escúchame bien, niño -Chopper asentía entre sollozos-. Somos fuertes, estamos orgullosos de lo que somos y no tenemos por qué escondernos o aparentar ser algo que no somos. Si el Doctor Hiluluk era un hombre tan amado por ti como lo imagino, entonces debes también amar lo que él amaba, a ti.