Capítulo 54

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Estaba Katakuri aburrido en la boda, los futuros esposos aún no harían acto de presencia hasta dentro de un par de horas, todos convivían, él sólo se mantenía vigilando. De pronto una visión vino a él: los Vinsmoke llegaban, y detrás de Reiju venía su hermosa sirvienta, todos voltearon a verla, era terriblemente bella y encantadora, todos los presentes hombres no podían evitar sentirse atraídos.

Y tal cual lo visualizó, _______ entró, muy bien vestida para ser la sirvienta de la señorita Vinsmoke, con una mirada de seducción, liberando tantas feromonas como pudo y portando los aretes que le había regalado para llamar la atención de Katakuri, atraería las miradas de todos de esa forma, pero era un riesgo que debía correr, en algún momento el hombre debía hacer el primer movimiento de acercamiento, era importante ser directa pero hacerlo ella misma podía evidenciar sus intenciones.

Cuando fué a servirse un jugo para ella y para Reiju, se sintió jalada del brazo hasta la parte trasera de la torre principal del pastel de bodas y puesta contra la pared de este.

-Quítate esos aretes -le ordenó Katakuri incado frente a ella, apretando un poco su hombro con su gran mano.

-¿Por qué? ¿Ahora resulta que no soy digna de portarlos? -le respondió un poco retadora y seductora.

-¡Los aretes no son dignos! -rugió bajo, apretando más su agarre.

Se estudiaron el uno al otro con detenimiento. Se deseaban, eso era un hecho. Sus respiraciones se volvieron lentas y apesadumbradas, parecían más bien suspiros continuos. Katakuri relajó la mano que tenía en el hombro de la muchacha. _______, sin dejar de verlo, caminó, invitándolo con sus ojos a seguirla.

***


Caminaron sin prisa hasta la habitación del hombre, donde tuvieron su extraña charla la noche anterior. Él abrió la puerta desde detrás de ella y se adentraron en el dormitorio. Katakuri se adelantó y ella empujó la puerta para cerrarla, excitada por lo que se venía. De pronto siente una mano alrededor de su cuello, la estaba aprisionando, y no se veía para nada contento.

-¿Qué estás tramando? ¿Qué son estos juegos? ¿Creés que engatusándome me engañarás? ¿Planean tus preciados amos algún ataque?

_______ estaba preparada mentalmente para esta reacción, el hombre en sus dentros era inseguro, sabía que no se esperaría verse en esa situación con una mujer que realmente gustara de él, que no le temiera. Con un esfuerzo sobrehumano, liberó tantas hormonas como pudo, para confundirlo y levantó su mano temblorosa por la falta de oxígeno hasta la mano que la ahorcaba de Katakuri, pero en vez de tratar de soltarse, como él esperaba que lo hiciera, comenzó a acariciar su muñeca con delicadeza y meter sus dedos por debajo del guante de forma muy sugerente. El hombre se sorprendió ante esto, se esperaba todo tipo de reacciones menos esa. Por un momento planeó seguirle el juego hasta su habitación y, ya adentro, torturarla para sacarle toda la información. Ellos ya llevarían a cabo la traición, todo estaba calculado, y los Vinsmoke no debían atreverse a intentar lo mismo.

La soltó repentinamente y se alejó de ella, confuso, en vez de usar su fuerza o su habilidad para hacerla hablar sobre sus planes, por su mente tan sólo rondaba una cosa: hacerla suya.

A la joven le costó agarrar aire, por poco y la situación se le va de las manos, pero no perdería compostura por eso. Cuando por fin se hubo incorporado le dijo con firmeza:

-Me importan poco las políticas de los Vinsmoke y los piratas de Big Mom en este momento. Lo que deseo justo ahora, eres tú.

La miró sorprendido por sus directas palabras. Era curioso que esa joven quisiera intimar con él, muchas cosas los diferenciaban y se los volvía casi imposible, empezando por sus abismales diferencias de tamaño, fácilmente podría romperla.

NINFA (rosinantextu)(zoroxtu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora