NINFA (rosinantextu)(zoroxtu)

Capítulo 52

Se dirigían a Totto Land a recuperar a uno de los suyos, aunque sea a la fuerza. Sanji nunca tuvo el valor para confesar su procedencia, por vergüenza, por odio, por negarlo a sí mismo y al mundo entero, sin embargo, que tuviera unión de sangre con el Germa 66 era algo que nunca debió ocultar a sus nakamas. Esto _______ lo supo desde el primer momento en que lo vió, en el Baratie, por una razón u otra mantuvo mucho contacto con ese ejército cuando era una Agente del Gobierno y se mantuvo callada al respecto pensando que no le correspondía a ella soltar la verdad, aún así se empeñaba mucho en que Luffy se acercara a hablar con sus subordinados, que los conociera a profundidad y escuchara sus inquietudes, esperando que cuando menos dos o tres personas en ese barco se sintieran libres de revelar sus más oscuros secretos, en confianza con sus amigos.

Ahora tendrían que enfrentarse a una Yonkou gracias al hermetismo de Sanji, de haber sabido todos, de haber sabido Luffy, que era el hijo de un rey de una nación tan despiadada se hubiesen preparado para ese tipo de situación. Debido a esto, no todos estaban completamente de acuerdo en ir a salvar a su nakama, era un secreto bastante grande el que se había guardado, esa clase de cosas no se le deberían mantener ocultas a la familia, por más que se hiciera el intento de negar su pasado; esto lo sabía _______ a la perfección, detestar su horrible procedencia como Drangon Celestial y su vida como Agente del Gobierno y como Marine no representaba el hecho de fingir que nunca pasó, menos tratándose de una carga tan grande que pudiera poner en riesgo la integridad de sus amigos.

Pobre Sanji. ¿Cuánto le habrá pesado esa carga emocional de estar ocultando su verdadera procedencia a las personas que más amó y le amaron? Mínimo debió ser una sensación amarga. No se podía tener del todo paz si el pasado siempre le estaba persiguiendo, pretendiendo que nada de aquello existió, fingiendo que no dolía.

El tiro le salió por la culata, tratando de protegerse a sí mismo puso en peligro a sus nakamas y después por querer proteger a sus nakamas se puso en peligro a sí mismo, era un tonto si creía que Luffy se quedaría de brazos cruzados, ése sí que para hacer problemas y destrozos se pintaba solo. Definitivamente no sería lo que Sanji quisiera, seguirían siendo los mismos Muguiwaras, cortarían cabezas para recuperarlo. Ya la verdad había salido a la luz, muy a pesar de a quien le agradara y a quien no, el Capitán estaba muy molesto, las cosas no se quedarían así. Sanji volvería a su barco así tuviera que moler a golpes a todo Totto Land.

No se volverían a ocultar una verdad entre ellos nunca más. Brillarían por la confianza porque eso los representaría, sentirse seguros entre sus nakamas como para no guardarse absolutamente nada. Era un desperdicio mantener en secreto algo, al punto de salir perjudicados. Y allí iban, no se iban a permitir ni un sólo nakama menos.

***

Tener a Carrot en el barco le daba un poco más de vida a la situación, siempre habían sido puros niños corriendo por la cubierta o jugando con la comida y en esos momentos, con una niña, podía sentirse un aire mucho más agradable y de alguna forma equilibrado. Sin embargo tuvo que pasar por unos cuantos castigos para que se acoplara al ritmo de trabajo de ese lugar, solía ponerse muy juguetona y esto distraía en exceso a Luffy y a Chopper. Si iba a ser una nueva Muguiwara debía pasar por el mismo proceso de aprendizaje que todos habían llevado para manejo y comportamiento a bordo del Thousand Sunny.

-Carrot, a cubierta.

La mink dejó a un lado la comida que estaba a punto de lanzarle a su capitán en cuanto escuchó la voz de mando de _______. Salieron del comedor, el día estaba muy soleado, no había ninguna nube.

-A algunos les cuesta atender órdenes al principio, Carrot.

La tomo rápido de una de sus patas y se convirtió en híbrido. Voló, voló muy alto, lanzaba a la niña por los aires y la atrapaba de vuelta, la dejaba caer y se iba en picada por ella. Carrot estaba terriblemente asustada, podía azotar fuerte sobre las olas al menor descuido, se estaba mareando, la sangre se le iba a la cabeza y gritaba, gritaba desquiciada, suplicaba la devolviera al barco y rogaba perdón por su insubordinación.