Capítulo 35

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_______ regresó su vista a él. Los buenos principios de ése hombre eran algo que siempre la habían maravillado, le hubiera gustado poder corresponder sus sentimientos, pero su experiencia con Rosinante le dejó un amargo sabor de boca, no podría repetir la historia con un Marine, el Gobierno se daría maña para mangonearlos a través de su relación; independientemente de eso, realmente era amistad y admiración lo que la chica sentía por Smoker. Se observaron por unos momentos, acariciando sus manos, disfrutando del ruido de la lluvia.

Derrepente, como si de imanes se trataran, se besaron; el jitte y los puros terminaron en el suelo en sabrá Poseidón qué momento. Las manos de Smoker recorrían toda la espalda y cintura de _______ y ella se abrazaba a sus hombros y cuello y enredaba sus dedos en sus plateados cabellos. El beso era furtivo, apasionado, para nada dulce, no empezó como algo tierno, empezó como algo necesitado, sus lenguas no se acariciaban si no que se empujaban entre ellas y chupaban sin piedad sus labios.

Smoker la alzó para que ella envolviera sus caderas con sus piernas y la azotó contra una pared haciendo que un cuadro cayera y se quebrara. La joven sólo pudo soltar un pequeño quejido en la boca del hombre, esa brusquedad la estaba haciendo perder el juicio dentro de su lujuria. Él empujaba y restregaba sin pudor su gran bulto contra la mojada entrepierna de la joven aún por sobre encima de la ropa, excitándolos, advirtiéndole lo que se venía.

-Espero ya hallas sanado, porque no voy a frenar -besaba su cuello con vehemencia mientras ella hacía jadeos al cielo, clamando a Poseidón en su mente.

La chica se encendió aún más al escuchar esto y sentir sobre sus ropas la fuerte verga chocando con su clitoris; de esta forma, ella se acomodaba mejor entre los brazos de Smoker para apretar más sus caderas a él y sentir más presión en su vagina, simulando embestidas lentas e intensas. Las hormonas liberadas en el aire los estaba poniendo muy sensibles haciendo que cada roce se sintiera como si agujas acariciaran sus pieles. Smoker, en su excitación, de repente tomó fuerte los muslos de la chica sosteniéndolos en sus antebrazos y la golpeó con violencia tres veces con su pelvis, como si su verga ya estuviera adentro, estimulando desenfrenadamente su clitoris.

-Smoker, ya bájame de aquí para que metas tu verga enserio -le suplicó _______ en su boca.

Entonces él le agarró fuerte de su trasero y sin que ninguno separara sus labios del cuerpo del otro la llevó a la cama que estaba ahí mismo en su camarote para seguir con los agarrones de piel. Subían y bajaban sus manos por sus cuerpos, apretando, sin nada de ternura cada tanto, sus pechos, sus brazos, sus cuellos. Se separaron únicamente unos instantes para tomarse un tiempo para sacarse su propia ropa sin la ayuda del otro con desesperación, sin dejar de observarse, con el morbo de descubrir lo que estarían por hacer con una persona del bando contrario, y en cuanto terminaron volvieron a enredar sus lenguas.

-¡Mierda! -gritó _______ de repentino placer, abrazándose como náufrago a un bote al grueso cuello de Smoker.

Apenas habían regresado a besarse después de desvestirse cuando Smoker metió su enorme verga en su vagina hasta donde topó. No hubo una oportunidad de acostumbrarse, él simplemente continuó penetrándola, no de forma tosca, más bien fluida y rítmica. Ella gemía y apagaba sus gritos en la boca del hombre, sintiéndose explotar varias veces sin poder controlar su lujuria. Él por su lado estaba ido en sus propios deseos, siempre tuvo curiosidad, pero más que curiosidad por el morbo, era una curiosidad por sentir en todos los aspectos posibles a su ser amado. Después de años de amarla, de desearla, por fin podía sentir sus dentros, por fin podía penetrarla al ritmo que él quisiera, en la posición que él quisiera; como justo ahora: con las piernas al aire y bien abiertas para que su exquisita vagina recibiera su verga a su antojo.

-Que buena vagina -le decía Smoker con descaro, sin modular su voz ni un poco, quería que lo escuchara. En ese momento de perdición en el placer, probablemente no le hubiera importado que los escucharan todos los subordinados que estaban en el buque.

NINFA (rosinantextu)(zoroxtu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora