NINFA (rosinantextu)(zoroxtu)

Capítulo 34

Entró a escondidas por una de las ventanas del camarote principal del Capitán, podía escuchar los encolerizados quejidos de Smoker desde fuera por ser ascendido a Comodoro como condecoración por haber salvado un país que él no salvó. _______ sólo sonreía negando por la clásica actitud iracunda de su viejo amigo mientras buscaba por el escritorio y los estantes. En realidad, no buscaba nada en específico, lo que sea, cualquier información de relevancia era buena, ascensos y descensos de puestos en la Marina, destinos, relaciones con el Gobierno Mundial, movimientos pasados o futuros, no importaba; _______ siempre tuvo la firme creencia de que el conocimiento era poder, entre más sabía uno más fuerte era; además toda la información que recabara, aunque sea mínima, era un paso adelante que la llevaría más cerca a su destino.

Estaba ensimismada incada en el suelo tratando de abrir una caja fuerte, y casi lo logra, cuando siente una punta dura tocar firmemente la parte posterior de su cabeza. _______ sonrió y levantó los brazos en señal de rendición, se levantó y se dió la vuelta muy despacio.

-¡Por Poseidón! Olvidaba lo sigiloso que eres, Smoker.

-¿Qué mierda haces? -le apuntaba con el jitte directo a su frente.

-Nada -respondió con descaro- sólo recolectaba buenas nuevas.

-Desde que llegué a la isla Sandy no he presenciado más que problemas con piratas.

-¡Ridiculeces! -se va acercando más a su jitte con una mirada traviesa y coqueta- El Shichibukai Crocodile se armó toda una farsa para hacerse del país entero. Nosotros nos encargamos de él, eso es todo.

-Tu siempre tan traviesa -le devolvió la sonrisa-. Terminarás en Impel Down antes de que vuelvas a cumplir veinte años.

La joven acariciaba el arma como si se tratara de un falo.

-¿Por qué no me dices algo lindo?

-No, _______, eso se acabó -el hombre borró inmediatamente su sonrisa, ella no tenía por qué saber que aún la amaba.

-¿Navegaste tantos kilómetros para atrapar una cabeza de sólo 30,000,000 berries? -dejó caer su mano del jitte para hacerla puño.

-Vine también por una de 20,000,000 -refiriéndose a ella-. Ya estando aquí me topé con el desastre que se estaba armando Crocodile. No necesariamente tiene que ver contigo.

-Te burlas de mí -afirmó.

-No.

-Quienes me hicieron a un lado fueron el Gobierno y la Marina, no hace falta que finjas que también me haces a un lado tú -empezaba a molestarle la actitud de simulación de Smoker-. Nos vimos a los ojos cuando me ayudaste a escapar, y me amabas en aquel tiempo y me sigues amando ahora.

-_______ -trarando de calmarla con un tono más sereno-, es una forma muy cruda de hablar.

-Creo que no lo suficientemente cruda. Te he visto desde que huí; te he visto en todos lados.

-En estos dos años pocas veces he salido de Loguetown.

Smoker no entendió en un principio lo que ella trataba de decir, le pareció confusa su forma de expresarse del tiempo sin saber el uno del otro. Pero le bastó sólo un par de segundos darse cuenta que ella hablaba de lo mucho que lo había extrañado.

-Sabes cuán sensible soy al calor, Smoker -la joven recobraba su compostura seductora-. ¿Vas a decirme que no me has echado de menos?

-Puedo haberte pensado.

-Estoy segura, Smoker. No eres un témpano de hielo.

-Posiblemente me acuerde de ti con ternura a veces, _______. Pero me corto un brazo antes que volver a ayudarte. Olvídalo, yo jamás de ayudé.