Una herida sanada

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Abrí mis ojos lentamente y al mismo tiempo que Suga, estábamos frente a frente y demasiado cerca a decir verdad, supongo que nos tardamos unos segundos en procesar la situación porque recién despertabamos pero después volteamos la vista hacia el techo y como si estuvieramos sincronizados nos levantamos quedando sentados e incómodos.

    -¿Qué hora es? -rompí el silencio.

    Suga: Son las siete, falta una hora.

    -Está bien -se levantó.

    Suga : ¿Qué tal tu brazo? -recargó su cuello atrás.

    -Mucho mejor, gracias.

    Suga: Entonces creo que no hay necesidad de que pase otra noche aquí, ¿verdad?

    -Pero podría lastimarme y no tendría a nadie con quién acudir -¿Qué tontería estaba diciendo?, realmente él tenía razón y ya no había necesidad de quedarse otra noche -pero si no quieres está bien, puedes dormir en tu cuarto -traté de reparar mi estúpido comentario.

    Suga: Supongo que otra noche no será problema, a demás tengo que asegurarme de que tomes la pastilla -se encaminó a la puerta- te veo abajo -salió y yo me bañé mientras pensaba en las palabras que habían salido inconcientemente de mi boca, creo que el querer que Suga se quedara era porque me sentía sola y enserio me gustaba su compañía.

Mi mente no estaba clara, normalmente pensaba mejor escuchando música y ojalá tuviera mi bocina para poner canciones a todo volumen, sin duda eso me haría sentir mejor...como sea, traté de concentrarme y elegir mi outfit.

-Suga-

Dormir con ella extrañamente me hacía conciliar el sueño, habían pasado días desde que no podía ni siquiera cerrar los ojos por el estrés, y no iba a negarlo, su compañía me hacía bien, esta vez desperté unos segundos antes que ella y sólo veía cada rasgo de su rostro tranquilo y descansando, me gustaba verla pero cuando abrió los ojos sentí una sensación extraña y reaccioné estúpidamente desviando la mirada, era lo único que hacía cuando la vergüenza me invadía pero agradecía por pasar una última noche con ella. Estaba por llegar a mi habitación cuando me encontré a Jungkook quién me miraba extrañado.

    Jungkook: ¿En dónde estabas?

    -Fuí por agua, ¿por qué?

    Jungkook: Te fuí a buscar a tu habitación y no estabas.

    -Ya te dije donde estaba.

    Jungkook: Tu cama está hecha pero tus almohadas no están, creo que eso no es muy normal y conociéndote a ti no te gusta dormir con nadie.

    -Hice mi cama y acabo de poner mis almohadas a lavar, ya quítate que se me va a hacer tarde.

    Jungkook: ¿Dos días?

    -¿Qué? -maldita sea, a este no se le escapaba nada.

    Jungkook: Ayer cuando llegó Hobi fui a buscarte y tampoco estaban tus almohadas.

    -¿Para qué me buscabas?

    Jungkook: No me has respondido.

    -Responde tú primero -bajó la mirada algo apenado.

    Jungkook: Quería decirte algo sobre T/N -un ligero enojo se hizo presente en mi al recordar cómo había llorado por su culpa y él ni siquiera lo sabía- bueno...mejor dicho quería pedirte un consejo.

    -No soy buen cupido, ya dame permiso.

    Jungkook: Dijiste que ibas a responder -rodé los ojos.

Síndrome de estocolmo (BTS-T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora