Tiempo

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Escuchaba mi nombre en un susurro y lentamente mis oídos se ajustaron a la bonita voz de Jungkook.

    Jungkook: T/N, despierta -susurró una vez más y yo tallé mis ojos seguido de un bostezo.

    -Ya desperté -me aferré a él.

    Jungkook: Déjame verte, quiero verte cuando recién despiertas -me cubrí con la sábana, tenía muchísima pena.

    -Nunca.

    Jungkook: Podría pagarte a cambio.

    -No quiero dinero.

    Jungkook: Nunca dije que con dinero.

    -¿Entonces con qué?

    Jungkook: Un besito -sonreí como tonta.

    -¿Me lo juras?

    Jungkook: Soy un hombre de palabra, lo sabes.

    -Está bien pero sólo déjame arreglarme.

    Jungkook: No ese es el punto, quiero verte recién levantada.

    -Para ti es fácil decirlo, tú eres precioso -rió.

    Jungkook: Para preciosas estás tú, ¿Te da pena ser guapa? -no podía seguir discutiendo de algo tan tonto, ¿En donde quedaba mi autoestima?, de un movimiento quité la sábana de mi cara para que Jungkook pudiera verme, lenta y tiernamente sonrió al mismo tiempo que tomaba mi cara entre sus manos y seguía viéndome como si fuera la primera vez -no tengo dudas, eres el amor de mi vida -sonrojada reí para sostener las manos que tenía acunando mi cara.

    -Pero no me has pagado.

    Jungkook: Es cierto, es cierto pero cierra los ojos -nerviosa lo hice y sentí un suave beso en el espacio que había entre mi labio superior y mi nariz, abrí mis ojos completamente enamorada de aquel contacto- nuestro primer beso será muy especial, sólo tenemos que esperar un poco -estaba deacuerdo, sin embargo el rugido de mi estómago interrumpió el momento y Jungkook abrió los ojos con una sonrisa- creo que no puedes esperar para comer.

    -Perdón, ¿qué hora es? -cubrí mi rostro.

    Jungkook: No lo sé pero sé que es tarde.

    -¿No ha venido nadie? -lo miré.

    Jungkook: No que yo sepa, desperté a penas unos cinco minutos antes que tú, ve a comer -me levanté.

    -Te traigo algo -negó- no era pregunta, vas a comer y punto -rió.

    Jungkook: Qué mandona eres mi amor -mi corazón latió con fuerza a causa de su apodo y al parecer mi cara me delató.

    -No es posible que tengas el poder de manipularme tan fácilmente.

    Jungkook: Creo que no te has dado cuenta pero tú ocasionas lo mismo en mí -sonreimos mirándonos y después de un rato me acerqué para darle un beso en la mejilla.

    -Vuelvo en un rato.

    Jungkook: Espera, ¿Puedo hacerte un pedido especial?

    -El que quieras.

    Jungkook: Leche de plátano.

    -¿Te gusta mucho?

    Jungkook: Sí pero me gustas más tú -reí.

    -Voy rápido -salí y caminé hasta la habitación de Suga, dí dos toques pero no escuché respuesta y entré con sigilo, él aún estaba dormido.

Síndrome de estocolmo (BTS-T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora