8.

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Capítulo 8.

Que fácil sería la vida si todos los días despertaramos con un ánimo excelente, con ganas de levantarnos y enfrentar lo que el día nos deparará.
Se supone que hoy mi día comenzaría así, pero lamentablemente mi mente nuevamente me está traicionando.
Provocando que me cuestione absolutamente todo, que no deje de pensar en el futuro aunque me había prometido que no lo haría, al menos por ahora.
Volver a repetir estos episodios me frustra enormemente, no quiero pensar con negatividad, pero llevo horas luchando contra esto.

Además que, no puedo dejar de pensar en él y en lo feliz que soy cuando está cerca de mí. Me da miedo sentirme así, no quiero depender emocionalmente de él y es justamente como estoy sintiéndome.
Quizás debería alejarme un tiempo, así el dolor no será tan grande cuando él decida marcharse.
Pero supongo que el solo hecho de pensar en la separación me duele mucho más que cualquier otra cosa.

Pronto serán las ocho de la mañana, y a pesar de que mamá ya vino hasta aquí y presenció mi deplorable estado de ánimo, aún espero a Nora, que no tiene para nada el mismo carácter de mamá.
Ella intentará llevarme ir al instituto cueste lo que cueste, odia que la deje sola. Según ella porque el día es aburrido, y no tiene con quién más reirse de los maestros, pero en realidad está altamente preocupada de que decida entrar en un estado depresivo.

—Hey —La escucho cuando entra en mi habitación. —Vamos, levántate, tenemos treinta minutos para llegar a la primera clase. —Me dice tal cual creí que lo haría.

—No iré. —Digo apenas audible mientras me acurruco contra el edredón.

Ella se sienta en mi cama y se queda mirándome.

—No te hice una pregunta, vamos Alessa, tenemos exámen de historia. —Insiste mientras intenta remover las mantas.

—Nora, no insistas. —Le pido y ella suspira frustrada.

—¿Qué ocurrió ahora?

—No es nada, hoy no quiero ir.

—Esa no es una respuesta válida para mí, vamos cuéntame.

Me quedo mirándola. Podría inventarle algo, lo que sea para que deje de insistir en querer llevarme a clases, pero me siento tan triste que al final decido decir la verdad.

-Creo que debería alejarme de Niall. —Susurro.

-¿Porqué? —Me pregunta confundida.

—Porque si permito que se quede, será peor cuando decida marcharse —Respondo arrastrando las palabras con el nudo en la garganta. Pienso que Nora me consolará, pero en realidad ella sonríe. —¿Qué? —Demando saber.

—Creí que estabas pasando por una etapa de crisis existencial otra vez, pero ahora me doy cuenta que estás así por un chico. —Responde divertida. —Esto no debería ser tan difícil de sobrellevar.

-¡No es lo que estás pensando! —Digo y vuelvo a cubrirme con el edredón.

—¿Él dijo algo sobre alejarse?

—No.

—¿Dijo Alessandra, no deberíamos ser amigos? —continúa ella preguntándome.

—¡No, no dijo nada sobre eso, él insiste en querer verme todos los días!

—¡Eso es espectacular! —Me dice emocionada.

Decido enfrentarla, me quito las mantas del rostro y me quedo mirándola. Las lágrimas pugnan por salir de mis ojos.

—No entiendes, ahora quiere estar cerca de mí, pero en algún momento se irá y sé que me dolerá. —Digo sintiendo los ojos cristalizados.

—Joder, no creí que te gustaba tanto. —Me dice sorprendida.

𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora