25.

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Capítulo 25.

Niall.

Todos continúan durmiendo cuando decido levantarme. El reloj de pared marcan las nueve de la mañana, demasiado temprano para un día domingo.
Acercándome al balcón observo el paisaje. La mayoría de los árboles desaparecen debido a la densa neblina.
Hace frío, pero aún así salgo al exterior y me siento en el mismo lugar que estuve hace un par de horas atrás junto a Alessandra.

Alessandra. Las imágenes de nuestro encuentro invaden gran parte de mi mente, anoche fue realmente increíble. Cierro los ojos y vuelvo a recordar sus dedos torpes sobre mi erección y en como le enseñé el movimiento correcto para hacerme venir sobre mi estómago.
Una sonrisa aparece en mis labios mientras pienso en eso.

Es inevitable pensar en el día que la conocí. En sus ojos azules mirándome con timidez, la forma en que se expresaba, y el rubor en sus mejillas todo el tiempo. Nunca creí que un triste episodio en el centro comercial me haría conocer a la persona que me tiene totalmente cautivado y enamorado.
Cuando era más joven creí que lo estaba, tuve un par de novias a las cuales quise mucho, pero nada se compara a esto, nada puede compararse con todo lo que siento por Alessandra Hansen.

-Niall, buenos días. —La señora Hansen aparece en el balcón y yo le sonrío. —Hace tanto frío. Toma esto. —Ella me entrega una manta.

-Muchas gracias y buenos días. —Digo y ella me sonríe sentándose a mi lado.

-Creí que era la única que estaba levantada.

-No podía dormir. —Le explico. —Últimamente duermo muy poco.

Ella suspira.

-¿Muchas preocupaciones? ¿Como está tu madre?

-Bien. Tiene momentos malos, pero la mayor parte del tiempo está bien. —Le cuento. —Estar en la tienda de discos la ayuda mucho.

-¿Y Sam? ¿Lo ha pasado bien?

-Sí. —Sonrío. —Anoche antes de dormir me dijo que estaba muy contento.

-Me alegro mucho. Tú sabes que cuentas con nosotros, esta también es tu familia, y para Sam también. —Me dice, ella suena exactamente como mi madre.

-Muchas gracias. —Respondo.

-Alessandra me dijo ayer que oficialmente son novios. —Escuchar eso me hace reír.

-Sí, lo somos.

-Bueno, yo sé que nunca te he dicho esto, pero gracias.

-¿Porqué? —Le pregunto.

-Porque ella es feliz ahora. —Me explica. —Desde que eres parte de su vida, ella sonríe mucho más. La mayor parte del tiempo está con ánimos, y conoce a más personas. —Continúa diciéndome. —Quizás cuatro personas no es mucho para el resto, el novio de Nora, tu madre, tu hermano y tú. Pero para ella, para Alessa es demasiado. Ella no conocía a más personas que no Fuera Nora, su mundo estaba dentro de la casa, y a veces en el instituto cuando era parte de las actividades. Aunque claro, siempre de una manera alejada.

"—Pero ahora conoce mucho más. —Sigue diciendo. —Contigo volvió a lugares que con Albert creímos que no volvería jamás. Como los restaurantes, el parque o simplemente salir a caminar. Por mucho tiempo se negó, se encontraba sumergida en una depresión tan profunda, no sabíamos que hacer. —Esta información es completamente nueva para mí. —Pero llegaste tú, quizás no le da mejor manera, presenciando una crisis. Pero a veces, agradezco que ella ese día haya decido salir, porque debido a eso ahora es feliz."

𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora