26.

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Capítulo 26.

Niall.

Lunes.

Faltando exactamente cinco minutos para que termine mi última clase del día, Hansen me pide quedar unos minutos más.
Al principio no comprendo el motivo. Patrick se ríe de mi mientras se aleja y no puedo evitar reírme también.

-Niall, solo quería preguntarte como están tú y mi hija. -Me dice cuando ya todo el mundo abandonó el salón. -Alessandra no me cuenta estas cosas y Adga no me cuenta casi nada.

Le sonrío.

-Estamos bien, todo marcha perfecto entre nosotros. -Le explico. -Ella hoy irá a mi casa, a ver una película.

Intento con todas mis fuerzas hablar con normalidad. Si él supiera el real motivo por el cuál ella irá a mi casa, me mataría.

-Sí, ayer por la tarde me dijo que iría. -Me dice. -Me alegro mucho que estén bien. Recuerda decirle a tu hermano que puede ir las veces que él quiera, Denis se divierte mucho con él.

-Muchas gracias, se lo diré cuando llegue a casa. -Respondo y él me sonríe.

Después de intercambiar un par de palabras, él me deja ir. Patrick está esperándome apoyado en mi auto. Inmediatamente comienza un interrogatorio, pero se ve desmotivado al escuchar que no fui regañado por mi profesor. No puedo evitar darle un golpe en el brazo al reaccionar de esa manera ¿Que clase de amigo es?

Cuando llego a casa me doy una ducha y luego me acuesto sobre el edredón para descansar un poco. Mamá está en la tienda y Sam en el club de fútbol. Eso es una gran ventaja, es mejor que esta casa esté vacía cuando Alessandra este aquí.
Maldición, desde ayer que no he dejado de sentirme nervioso. Jamás había planeado algo así y me siento demasiado expectante de lo que vaya a suceder.
Sobre todo porque será la primera vez para ella, y me preocupa hacerle daño.

Mientras pienso en esto, recibo un mensaje de ella, diciéndome que está aquí. Rápidamente observo por la ventana para percatarme que su madre a venido a dejarla en su coche.
Bajo las escaleras de dos en dos y antes de que ella toque el timbre yo ya tengo la puerta abierta.

-Hola. -Ella me saluda con timidez.

-Hola. -Respondo mirándola y después mirando detrás de ella. Alzo una mano y saludo a su madre quien está sonriendo mientras se aleja. -Ven. -La invito a pasar.

-¿Cómo estás? -Me pregunta.

-Bien. -Respondo mirándola. Ella me sonríe al mismo tiempo que mis manos toman su rostro y la beso suavemente. -Estoy muy feliz de verte.

-Yo también. -Susurra.

-¿Has cenado? -Ella niega. -¿Tienes hambre?

-No. -Responde. -Comí algunas galletas que preparó Janne, es fanática de la cocina.

-¿Galletas de Jengibre? -Ella asiente. -Recuerdo haberlas comido cuando fui, estaban muy ricas.

-Sí. -Ella sonríe. -Aunque siempre la molesto, diciéndole que no quedaron buenas.

Ambos nos reímos.

-Eres mala. -Digo y vuelvo a dejar un beso en sus labios. -Ven conmigo. -Tomo su mano y la guió por las escaleras.

Vagamente me pregunto si ella desea ir al grano inmediatamente o si al menos deberíamos ver una película. Me siento sumamente estúpido, nunca había tenido que hacer esto antes.
En mis noviazgos anteriores nunca lo organizamos, simplemente pasaba, no tenía que preocuparme de nada, pero ahora me siento como si fuera mi primera vez.

𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora