𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

28.

Capítulo 28.

Niall.

A pesar de que el sol brilla e ilumina todo el cementerio, la brisa es fría. Con los auriculares en mis oídos escuchando Happiness de The Fray, la banda favorita de Alessandra, camino entre las tumbas.
La última vez que estuve aquí fue cuando ella me pidió venir, se suponía que lo haría con Sam pero él tenía sus propios planes.
Al llegar, noto inmediatamente que mamá estuvo aquí.
Las vasijas que están adheridas a cada lado de la lápida están llenas de flores blancas. Deben tener un día.

También están las rosas ya marchitas que Alessandra le dejó. Estoy seguro que mamá decidió dejarlas porque ella las trajo.
Sentándome en una esquina me quedo leyendo varias veces su nombre, pensando exactamente que vine hacer aquí.
Sé que es estúpido intentar engañar a mi mente, haciéndole creer que solo quería salir de casa y que por casualidad vine a parar hasta su tumba.

La única realidad es que lo echo de menos. Estos últimos días han pasado tantas cosas de las cuales me he sentido increíblemente feliz y sentí la enorme necesidad de querer hablarlo con alguien.
Y ese alguien es él.

-Bien, supongo que si las palabras de mamá son ciertas y realmente puedes escucharme, debes estar riéndote de mi por estar haciendo esto cuando dije que era una estupidez. —Digo sacándome los auriculares. —O quizás no es tan estúpido como creí. Sobre todo en este momento cuando eres a la única persona que quisiera contarle mis alegrías y tristezas. Sabes, he estado escuchando esta maldita canción durante todo el día y ahora comprendo porqué le gusta tanto a Alessandra.

"—Si estuvieras aquí, sé que también te hubiera gustado esta canción. Sobre todo porque es tan depresiva. Como tú. —Continúo hablando mientras tomo una de las rosas secas y destruyo los pétalos. —También sé que te hubiera gustado ella, hubieras estado feliz por mi. Nunca supe si te enamoraste alguna vez, supongo que tu mente no estaba totalmente en la tierra como para pensar en chicas. Pero no dejo de preguntarme cuál de todas las que entraron en tu habitación logró hacerte sentir lo que Alessandra provoca en mi."

Sacando mi teléfono, vuelvo a reproducir la canción y me llevo un solo auricular al oído. La escucho varias veces antes de volver hablar.

" —Sam está enfermo, y me preocupa. Fue diagnosticado con depresión, creen que es hereditaria. —Digo. —La familia Hansen está ayudándolo. No es que mamá no lo haga, pero si ella viene aquí, y tú realmente estás escuchando, sabes que ella no está capacitada para ayudarlo. —Suspiro. —Solo quería decírselo a alguien. Alessandra está lidiando con sus propios problemas como para tener que contarle los míos."

" —A veces me pregunto si yo también caeré en una depresión profunda. —Murmuro. —Sobre todo hoy, cuando más te necesito. Es difícil mantener mi salud mental a raya cuando vivo rodeado de personas que me necesitan sonriendo. —Le explico. —No me puedo derrumbar, si lo hago estaré perdido. Mis únicos impulsos para seguir adelante y momentos de alegría son cuando ella está conmigo y cuando Sam sonríe. —Vuelvo a suspirar. —Supongo que es lo único que me hace feliz, ni siquiera la universidad me anima, no cuando sé que no estarás aquí para verme graduado."

" —Pero está bien, no pienses que me siento así todos los días, es solo hoy que amanecí con un horrible estado de ánimo. —Continúo. —Para ser sincero, desperté muy alegre porque ayer después de una larga conversación con Hansen, decidió darle permiso a Alessandra para ir conmigo a la fiesta de Patrick. Me sentía bien, pero luego pensé en ti y en lo mucho que deseaba contarte estas cosas, así que fui a tu habitación y recordé que mamá guardó todas tus cosas en cajas. Y me deprimió, toda la alegría se esfumó. —Murmuro. —Porque de todos los lugares donde podría sentirte cerca, era allí, no aquí."