𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒂𝒔

986 111 75
                                    

Alessa; 🌠

Las palabras nunca serán suficientes para expresar la felicidad que corre por mis venas en este momento. Cuando creces con pensamientos negativos y pocas esperanzas de que tus sueños puedan hacerse realidad, estos momentos se vuelven parte de una fantasía, no importa que estés vivíendolo, se siente irreal, como si en cualquier momento fueras a despertar de ese sueño único y fascinante.

Incluso mientras cruzamos las barras de seguridad del Manchester Arena, se siente irreal. Niall sostiene mi mano y casi todo mi cuerpo mientras me guía entre los cientos de asistentes.
Su preocupación es mucho más grande que la mía, yo he estado toda la semana asimilando que esto pasaría el día de hoy, es por eso que no se siente tan terrible. La aglomeración de personas ya no se siente como un pozo oscuro que desea consumir todos mis pensamientos.
Puedo tolerar todo esto, porque él está aquí, porque él me sostiene.

-¿Como lo estás sobrellevando? —Me pregunta mientras cruzamos el último tramo.

-Estoy bien.

-Dijiste eso hace menos de cinco minutos, necesito otra respuesta. —Escucharlo me hace sonreír.

-Estoy extremadamente bien y feliz.

-Alessandra. —Él se gira y se queda mirándome. —Sé honesta, recuerda que en tu vientre llevas a nuestro hijo.

Le sonrío otra vez.

-Lo sé. Estoy bien, lo prometo, solo quiero llegar a nuestros asientos. —Le pido y él asiente.

Sus brazos me rodean otra vez y comenzamos avanzar. Después de lo que parece una eternidad, nos acomodamos en los asientos enumerados. Antes que ambos supiéramos que un bebé crece en mi vientre, había comprado boletos para estar mucho más cerca del escenario, pero debido a mi condición los cambio por otros, en un lugar mucho más seguro. De todas formas, me siento muy feliz, no importa el lugar, estar aquí me hace sentir alegre.

Poco a poco el recinto comienza a llenarse y el bullicio se vuelve más fuerte con forme pasan los minutos. Ver a Niall mirándome todo el tiempo me causa risa, se lo hago saber y él suspira.
Cuando salimos de casa le prometió a mi papá que me cuidaría, que no dejaría que nada malo me pasara y está cumpliendo su promesa aunque sea exagerado.

-¿Esta bien? —Él acaricia mi vientre por sobre mi camiseta.

-Supongo que sí.

-¿Supones? —Pregunta un tanto preocupado.

Suelto una risita y Niall entre cierra los ojos.

-Estás siendo muy sobreprotector. —Me burlo de él y sonríe.

-Solo quiero cuidarte, quiero que hoy sea un día especial. —Sus manos sostienen las mías. —Un nuevo comienzo. Ya no volverás atrás, adonde hacer esto era imposible.

-Es por ti. Todo lo que soy.

-No, no es así. —Él sonríe. —Eres una mujer fuerte, sé que incluso sin mi podrías salir adelante.

-Oye. —Me quejo inmediatamente. —No digas eso, nunca en tu vida.

Niall se ríe.

-Está bien, una disculpa mi amor. —Él se acerca y me abraza con fuerza.

Acurrucada bajo el hueco de su cuello esperamos que los minutos pasen.
Sus manos no dejan de acariciar mi espalda mientras escuchamos los gritos de euforia, intenta calmar cualquier pensamiento que intente apoderarse de mi. Pero él no sabe que su sola presencia me hace sentir como si estuviera en casa, como si fuéramos solo nosotros dos en este enorme lugar. Los gritos, murmullos y personas riendo es solo un sonido de fondo para mi, nada puede arruinar este momento, no cuando lo hemos estado esperando por meses.

Cuando marcan las ocho de la tarde, ambos presenciamos el espectáculo. Frente a mi esta la banda que he escuchado por muchos años, la que me ha llenado de felicidad y me ha acompañado en muchos momentos de soledad.
Compartir este momento con la persona más especial en mi vida me llena de una alegra que jamás había sentido. Observar el recinto lleno de personas, coreando las mismas canciones que yo misma he coreado en la intimidad de mi habitación es alucinante.
El ambiente tenue mientras la melodía llena todo el lugar es increíble.

Escuchar la misma canción que un día cantamos a todo pulmón mientras viajábamos en el auto de Liam, al aire libre y con el viento rozando en nuestras caras como una verdadera película de adolescente es fascinante. Los brazos de Niall me sostienen desde atrás y lo escucho cantarme en el oído.

-Sé mi chica, yo cuidaré de ti. —Lo escucho repetir el coro de la canción.

Sonrío mientras me giro.

-Ya soy tu chica. —Respondo.

Acercándome me pongo de puntillas y dejo un beso en sus labios. Luego otro más.

-Te estás perdiendo el espectáculo. —Dice con diversión.

-Solo quiero mirarte a ti. —Le digo al mismo tiempo que acorto nuestra poca distancia.

Sus brazos me rodean la cintura y nos besamos escuchando la canción y miles de personas a nuestro alrededor corear una de mis canciones favoritas. Niall tiene razón, es solo el comienzo de algo increíble, de una vida increíble.

𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora