30.

1.7K 164 152
                                    

Capítulo 30.

Niall.

El sol está recién escondiéndose en el horizonte cuando salgo de casa. Hoy es el cumpleaños de Patrick y Alessandra irá conmigo.
Intento no pensar demasiado y no preocuparme tanto por lo que pueda pasar. Durante todo el día me he dicho que no puedo verme nervioso, ella me necesita más que nunca, ya que esta noche asistirá por primera vez a una fiesta donde es muy seguro esté llena de personas.
Cuando llego a su casa, me recibe su madre. Su rostro muestra preocupación.

-¿Podemos hablar? —Me pide.

-Sí, por supuesto.

Ella me guía hasta el balcón mientras me explica que Alessandra está terminando de alistarse.

-Niall, confío en ti. —Me dice cuando estamos afuera. —Y sé que vas a cuidarla, pero no deja de preocuparme. Ella nunca ha asistido a una fiesta y temo que pueda pasarle algo, por favor llámame si ocurre cualquier cosa.

-No se preocupe, voy a cuidarla. —Le aseguro. —Si algo ocurre, nos iremos y le diré.

-Gracias. —Me dice con una sonrisa. —Ahora iré a decirle que ya estas aquí, a estado un poco nerviosa.

Asiento mientras entramos nuevamente a la casa. Janne al verme me toma la mano y me guía hasta el sofá donde me siento a su lado y nos quedamos viendo caricaturas.
Alessandra aparece a los minutos después por el pasillo.

Ella se ha maquillado, lo sé porque sus ojos se ven diferentes, muy bonitos. Sus mejillas también tienen algo de rubor haciéndola ver tan adorable. Incluso su vestimenta es diferente, normalmente no usa vestidos, pero ahora lleva uno azul marino, que hace juego con sus preciosos ojos.

-Hola. —La saludo mientras me pongo de pie y camino hasta ella.

-Hola. —Su sonrisa es tímida mientras acaricio su mejilla.

-Estás muy hermosa. —Susurro. —Demasiado hermosa.

-¿De verdad? ¿No es demasiado? —Me pregunta.

-No. —Respondo acercándome a sus labios.

-Tengo labial. —Me advierte pero aún así la beso suavemente. Ella se ríe mientras me limpia con su dedo pulgar el labio inferior. —Ahora sí, tenías un poco de brillos.

-Osea que ¿No podré besarte? —Le pregunto.

-Claro que sí. —Responde acariciando mi mejilla. —Podemos irnos cuando tú quieras.

-Sí, podemos irnos ahora. —Digo y ella asiente.

Nos despedimos de su madre y Janne antes de salir al exterior. Mi mano rodea su cintura mientras caminamos hasta el auto. Ella me sonríe y plática de su día.
La escucho atentamente mientras nos montamos en el coche y nos vamos rumbo a la casa de Patrick.

-¿Patrick tiene muchos amigos? —Me pregunta. La miro de soslayo, sus manos están unidas y se mueven un poco nerviosas.

-La verdad es que sí, preciosa. Pero no debes preocuparte, estaremos juntos todo el tiempo, fue la condición que me pidió tu padre para dejarte salir. —Le recuerdo.

-Sí. —Susurra.

-¿Quieres escuchar música? —Le ofrezco y ella sonríe cuando la observo rápidamente.

-Sí. —Vuelve a responder.

Durante nuestro trayecto escuchamos una emisora al azar, Alessandra se ve mucho más relajada y eso me hace sentir mucho más tranquilo. Mientras avanzamos deslizo mi mano hacia su muslo y le doy un suave apretón.
Cuando llegamos a la casa de Patrick, todo se ve relativamente tranquilo. Aparco afuera de ésta y luego nos bajamos.

𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora