𝐄𝐒𝐂Ú𝐂𝐇𝐀𝐌𝐄 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

7.

Capítulo 7.

Si tuviera que decir mi estado de ánimo en una escala del uno al diez, hoy sería un seis.
No puedo darle un ocho o un nueve, si la Profesora Emily a estado mirándome desde que empezó la clase.
Se supone que me dejaría en paz por un tiempo, pero al parecer nuevamente a comenzado con esas horribles ganas de hacerme participar en la clase.
Con todas mis fuerzas la ignoro desviando la vista, veo mi cuaderno como si fuera lo más espectacular del mundo cuando solo he escrito un par de palabras.

Sé que algún día, lograré calificar mi estado de ánimo con un diez. Estos días me he sentido más esperanzada, menos triste, y con más fuerzas de lo normal.
Me he permitido pensar en el futuro, lo que es toda una novedad para mí.
Quisiera no tener que asociarlo al día sábado y la visita de Niall, pero sé perfectamente que se debe a eso.
Estar junto a él me hizo dar cuenta que no fue tan terrible poder socializar.
Fácil no fue, nunca es fácil para mí, siempre existe ese bloqueo mental que me deja sin palabras, o estás mismas se quedan en el fondo de la garganta sin posibilidades de ser escuchadas.

Sé que poder expresarme correctamente delante de la gente es un desafío diario para mí. Existen días malísimos, días que simplemente no puedo hablar, aunque intente hacerlo es peor. Pero agradezco que al menos estos días, todo este bien, espero que así sea al menos por un tiempo.

—Alessa —Me llama Nora apenas en un susurro en mitad de la clase —¿Le has dicho a tu papá sobre Niall?

—No. No aún.

—Ya veo. —Susurra.

No sé si decirle realmente. Papá es celoso y temo que pueda confundir las cosas, Niall es solo un amigo que estoy conociendo, no quiero que crea que tenemos algún romance, ya que eso afectaría directamente al chico irlandés en las clases que comparten.
O quizás no, papá es bastante profesional cuando se trata de sus alumnos, pero no me quiero arriesgar.

—¿Vendrá por ti? —Me pregunta nuevamente.

—Sí. —Le digo y ella me sonríe de oreja a oreja.

—No es lo que crees. —Digo.

—Por ahora no lo es, pero te conozco lo suficiente como para saber cuando estás feliz por algo, y estos días... Eres la felicidad convertida en mujer —Responde sacándome una risita —¿Ves?, sé que no me equivoco.

—Cállate. —Le pido volviendo a mirar al frente.

Durante el resto de la clase no vuelve a preguntarme por Niall, y nada relacionado con él. El día sábado cuando él se fue, Nora se quedó conmigo, le conté absolutamente todo, y según ella, yo le gusto a él.
Sí claro, me reí en su cara, eso es tan imposible como yo yendo nuevamente al centro comercial sola para comprar un libro.
De lo poco que conozco a Niall, sé que es alguien directo, sincero y que no tiene pelos en la lengua para decir las cosas que piensa, incluso cuando lo conocí sentí mucha envidia de su capacidad para comunicarse, y sí realmente estuviera interesado en mí, en el área sentimental, estoy casi segura que ya lo hubiera hecho, pero él se porto de una manera diferente, realmente sentí que fuera como Nora en una versión masculina.

Cuando las clases llegan a su fin, le envío un mensaje al chico irlandés avisándole que puede pasar por mí. Cuando él se despidió de mí el día sábado, me pidió volver a vernos otra vez, y aunque al principio me sentí un poco dudosa por tener que invitarlo nuevamente a casa con los ojos curiosos de mi familia, él me sugirió pasar por mí al instituto.
Mi primer pensamientos fue negativo, ya que no es lo mismo estar en mi zona de confort dentro de casa que andar por ahí en la calle, pero al final terminé aceptando y él se fue con una enorme sonrisa que incluso pude ver en mis sueños días después.