KENSIE ━━ remus lupin

021. 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘂𝗻

ANTES QUE NADA:
¡Muchas gracias por las 2k de lecturas!
Muchas gracias de verdad, espero que sigáis la historia como estáis haciendo ahora. Muchas gracias de nuevo y ya os dejo para que leáis.
Espero que os guste...

════════════════════════════

════════════════════════════

Remus llevó a Mackensie hasta la sala común de los leones. Estaba medio vacía. La mayoría de leones estaban en el patio y la otra minoría se encontraban dando clases. Eso cambiaría pronto, o eso pensaba Mackensie. No vió a sus amigos, supuso que se dirigieron al Gran Comedor.
— Quedaté aquí, por favor. Ahora vuelvo— le medio ordenó Remus a la rubia. Dyer solo se limitó a sonreir y a ver a Lupin correr hacía los dormitorios.
Mackensie empezó a dar vueltas por la sala sin estorbar mucho.
—¿Hola?— dijo una voz detrás de la Ravenclaw—. ¿Eres Mackensie Dyer?
Mackensie se giró, era un chica de pelo moreno y ojos azules. Estaba sentada en uno de los sillones cercanos a la chimenea con un libro en las rodillas. Cuando la morena pronunció el nombre de Mackensie más de una persona también giró su cabeza, ese gesto hizo que la rubia se extrañara pero hizo caso omiso de su percepción.
— Si, soy yo. ¿Y tú eres?—. Hubo un pequeño silencio mientras todos los Gryffindors que miraron a la águila, anteriormente, se miraban entre ellos. Mackensie solo sonreía de madera muy incómoda.— ¿Qué pasa?— añadió buscando respuesta. No obtubo la respuesta que quiso obtener.

Alex, Neveen y Nheo salieron los primeros del despacho de Dumbledore y se dirigieron a la biblioteca.
— Tenemos que averiguar quiénes pueden ser mortífagos en estas fechas— dijo Neveen mientras intentaba alcanzar a sus amigos los cuales caminaban a zancadas enormes.
Cuando llegaron a la biblioteca, Alex, dispersó al grupo y se pusieron a buscar entre todos los estantes. Nheo se fue a la parte más alejada de la puerta principal, Neveen se dirigió a la parte derecha de la biblioteca y Alex a su contraria.
Fue una búsqueda en vano, pero el Ravenclaw no se rendía. Él seguía buscando y de tanto correr se llevó unas cuantas miradas. Pasó por un grupo de varias Slytherins que cuchicheaban entre ellas, no prestó mucha atención a lo que hablaban, ya que no le gusta nada meterse en conversaciones ajenas, pero su astuto oído pudo percibir las palabras «broma», «romper», «rubia» y «ese Gryffindor». Él no entendió nada ya que no había escuchado nada de la conversación, pero aunque pensaba que podía ser un malentendido, Nev, se lo contó a sus amigos.
— Nheo, ¿tú conoces a esas chicas de allí?— le preguntó a su amigo Slytherin cuando ya estaban por irse. La serpiente miró a sus compañeros de casa e hizo una mueca de duda.
— Lo dudo, no me suenan— fue lo único que dijo.
— ¿Te ha gustado alguna, Nev?— preguntó Alex, con una sonrisa pícara.
— ¡NO!— exclamó de inmediato—. Solo los he escuchado hablar de la casa de Gryffindor y me parece muy extraño que («Sin ofender, Nheo») con el odio que tú casa— Y séllalo a Nheo.— a los Gryffindor, que ellas hablen de los leones...
— ¿Qué has escuchado exactamente?— preguntó el Slytherin, parándose en seco de inmediato.
— Bueno... no he escuchado mucho, solo las siguientes palabras: Broma, romper, rubia y Gryffindor— explicó, enumerando.
— Espérate, ¡Ya sé quienes son!— exclamó Alex—. Esas chicas estuvieron hablando con Remus hace unos días. Y anteayer las vi entrar en la sala común de Gryffindor y parece que salieron victoriosas— explicó.
— Entonces, ¿lo que estás concluyendo es que esas chicas le están haciendo una broma a Lupin?— preguntó Neveen.
— A Remus, no. Pero a Mackensie puede que sí— añadió Nheo, acto seguido salió pitando de la biblioteca sin sus amigos.
Alex y Neveen se miraron y empezaron a correr detrás de su amigo.

🐺

Los Gryffindors seguían riéndose.
— ¿Por qué os reís?— preguntó por milésima vez la Ravenclaw. Uno de los Gryffindors se acercó a ella por atrás y le susurró.
— ¿No te das cuenta que Remus está jugando contigo?
Mackensie se giró y miró a los ojos verdes del Gryffindor. Estaba un poco agachado así que la rubia no tenía que subir la cabeza para mirarlo. Tenía el pelo rubio y una sonrisa de lado a lado.
— ¿Qué quieres decir?— volvió a preguntar Mackensie después de un trance.
— Ayer una chica de los Slytherin estaba con él, justo aquí. Parecían muy enamorados— añadió otra.
La Ravenclaw miró a toda la sala antes de pasar el cuadro de la Dama Gorda, furiosa. Se dirigió a un hueco de una de las escaleras que más abajo se encontraban.
Cuando sus años en Hogwarts empezaron Nheo y ella siempre iban a ese sitio para estar tranquilos. Ellos se conocieron en el tren y desde allí se creó una amistad preciosa, al igual que con los gemelos Brandon. Al Slytherin y a la Ravenclaw se les hizo muy difícil no estar en la misma casa; ellos en el camino de ida a Hogwarts estuvieron pensando y recreando todas las fiestas que montaría en la sala común si estuvieran juntos. Pero no fue así. Nheo fue destinado a la casa de las serpientes y Mackensie a la de las águilas. El chico siempre estuvo para la chica y viceversa. Cada vez que la rubia tenía algún problema, o alguien tenía un problema con ella, Nheo estaba allí para protegerla. Son lo que viene siendo: hermanos.

Nheo seguía corriendo por todo el castillo, Alex y Nev consiguieron atraparlo.
— ¿Dónde crees que puede estar?— jadeo el Hufflepuff.
— En el hueco de la escalera— aseguró. Sus ojos verdes emitían un brillo que ninguno de sus dos amigos habían visto antes. Emitían rabia.
— Merlín— jadeaba el rubio mientras iba el último en la pequeña carrera—. ¡POR QUE CORRÉIS SI SABÉIS QUE YO NO CORRO!— empezó a gritar. Escuchó la risa contagiosa y tímida de su amigo con ojos oscuros.
— ¡Date prisa Alexander!— le metió prisa mientras reía. Mientras corría se iba quitando la túnica para correr un poco más deprisa.
— ¡NEVEEN! ¡Como vuelvas a reírte te mato!— amenazó el rubio cuando se tuvo que parar para poder respirar.
— ¡ESO SI NOS ATRAPAS!— gritó Nheo desde el principio de todo el pasillo. Alex emitió un gruñido y se puso a correr como nunca hubo corrido.
Nheo dobló la última esquina y buscó la entrada al pequeño hueco. Era una puerta vieja y de madera. Cuando él y Mackensie llegaron a Hogwarts la puerta estaba que se caía a pedazos, pero entre los dos amigos consiguieron restaurarla. Parece que después de dos años que no entraban allí volvió a su estado original, y otra vez estaba colgando.
Nheo la encontró. Y empezó a llamar para ver si estaba allí.
— ¡AGGG! ¡Os mataré!— volvió a amenazar el rubio de Hufflepuff hasta que sus dos amigos lo mandaban a callar poniéndose los dedos en la boca—. Perdón— se disculpó levantando las manos como inocente.
— ¿Mackensie?— dijo Nheo, cuando abrió la puerta desgastada. Los tres amigos metieron la cabeza en el hueco de la puerta.
— ¿Me buscabais?— preguntó la voz de Mackensie detrás de ellos. Cuando los amigos fueron a sacar la cabeza se chocaron entre sí.

Si os gusta la historia votad y comentad, ayuda muchísimo. Digamos NO a los lectores fantasma.
❤️

NOTA DEL AUTOR: ¡Hola! Me demoré mucho en este capítulo pero no tuve mucho tiempo para terminarlo. Espero que os guste mucho y me gustaría que me respondierais a: ¿Cuál es vuestro personaje favorito de momento?
Me alegraría mucho saber cuál es vuestro favorito ❤️✨

Aquí os dejo un edit de Nev, Nheo y Alex: