𝐑𝐞𝐦𝐮𝐬 𝐋𝐮𝐩𝐢𝐧
QUINTO AÑO
Mackensie es una chica Ravenclaw, cegada por las ganas de estudiar enormes que tiene... o tenía.
Este año quiere probar cosas nuevas, quería hacer cosas distintas. No quería estar todo un año (otro año más) pegada a...
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Ya habían salido de la Taberna y se dirigían a Hogwarts. Fue una tarde muy divertida y llena de risas. El camino de vuelta fue más ameno que el de ida: Mackensie y Remus estuvieron hablando de más cosas de las que pensaban. Llegaron bastante tarde a Hogwarts, así que solo cenaron y se dirigieron a sus salas comunes. Madison, James, Sirius y Peter estaban más convencidos que nunca de la química que tenían sus amigos, así que, decidieron quedar al día siguiente después de la clase de Transformaciones y Encantamientos, la primera clase la tenían los Gryffindor y la segunda la tenía solo Mackensie, la única de otra casa del grupo. La rubia y el moreno aceptaron la propuesta y quedaron en el patio después de esas dos horas, si todo iba bien. — ¡Mackensie!— la llamaron desde el otro lado de la sala. Era Neveen Turner—, ¡Hey! ¿Qué tal? Me alegro mucho, Mack. He escuchado... (y visto) como Remus y tú os mirabais, ¿como va esa relación?— preguntó de golpe, mientras cerraba el libro que estaba leyendo, y lo recogía del suelo. Mackensie abrió los ojos intentando captar toda la información que le había llegado. — Eh...— fue lo único que salió de su boca—. Si... Espera, ¿como?... ¿Cómo me miraba? — Así.— Neveen puso la cara de enamorado y con su dedo hizo como que le recorría baba por la barbilla. Mackensie se rió por la manera en la que imitaba a Remus.— ¿Te das cuenta? — Ha sido bastante gracioso verte hacer eso Nev— suspiró soltando una pequeña sonrisa—, pero... Si creo que vamos mejorando... En los dos sentidos. Mackensie dio vuelta a sus talones y se dirigió al sofá. Se tiro en él. — ¿Como que en los dos sentidos?—. Neeven saltó hacia el sofá y se sentó a lado de Mackensie. — Pues... que creo que puedo confirmarlo... Me gusta— confesó entrecortadamente, soltando una sonrisa incómoda y poniéndose roja. — ¡AAAHH!— ahogó un grito—. ¡Esto lo tienen que saber Alex y Nheo! — Neveen, Neveen, Neveen. ¡Hey! Tranqui, yo se lo quiero confirmar a todos, ¿vale? También se lo tengo que decir a Madison... creo que le enviaré ahora a Moon. — ¿Ahora?— preguntó el chico, relajándose en el sofá. — Si— afirmó, y se levantó. Neveen la estuvo esperando por un rato hasta que apareció con su gata, bajando las escaleras, y con la carta en la mano. Se acercó a Neveen y la extendió. Se la dio para que la leyera.
Para Madison, si no eres Maddie... NO LEAS ESTO. Se quien toca este pergamino y quien no.
Neveen levantó la vista. Mackensie le soltó una sonrisa divertida mientras acariciaba a su gata.
Maddie, tengo que afirmarte tus hipótesis. Creo que si me gusta... Agg, es raro. Pero bueno creo que ese sentimiento es el que más se acerca y por lo tanto no puedo decir que no me gusta, así que... uff, necesitaba contártelo cuanto antes y no quería decirlo delante de James, Sirius, Remus y Peter porque de seguro estaría todo el rato preguntando quién es él, y no quiero (de momento) dadles explicaciones. Así que ya te lo he dicho, mañana nos vemos. Te quiere,
