KENSIE ━━ remus lupin

014. 𝗰𝗮𝘁𝗼𝗿𝗰𝗲

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Mackensie ya estaba desayunando cuando Madison entró por la puerta del Gran Comedor. La Gryffindor se acercó a la Ravenclaw. Ahora mismo el Comedor estaba completamente vacío ya que se levantaban una hora antes que lo habitual para irse a Hogsmade cuando los demás alumnos estuvieran desayunando. Madison se dejó caer al lado de su amiga.
— Buenos días— saludó, mientras bostezaba. Parecía cansada.
— Buenos días Maddie— Mackensie tenía más energía. Estaba untando mantequilla a su tostada cuando Madison se sentó—. ¿No has dormido bien? Derrochas cansancio por esos ojos.
— Si, dormir.... He dormido— decía, con pausas para bostezar—, pero..... hicimos una fiesta ayer por la noche...
— ¿Una fiesta?— preguntó desconcertada, mirando a su tostada—. ¿Quien crearía una fiesta el día antes de Hogsmade?
— Yo, me presento— dijo una voz alegre y energética.
Mackensie se dio la vuelta y vio al grupo de los cuatro amigos. James extendiendo la mano como si se estuviera presentando de verdad.
— ¡Ay, James, de verdad!— dijo Mack con una sonrisa en la cara.
James y Remus anduvieron un poco más hasta al lado de Mackensie. Sirius y Peter se sentaron al lado de Madison, el primero le daba golpes a la chica para que se espabilara. James se dejó, sutilmente, caer al lado de Mackensie para luego alejarse y dejar el hueco a Remus. Este lo miró y se sonrojó, pero no se noto. Lupin se sentó al lado de Mackensie.
— Buenos días— susurró. Arrimándose a la mesa para comer.
— Buenos días, Remus— le dijo de vuelta Mackensie, con una sonrisa.
Cuando fue a mirar hacia delante noto como una mano le daba un golpe en la cabeza. Se la tocó y miró hacia el lado de Remus y James, los dos comiendo, pero vio a Jay y Jason corriendo hacia el final de la mesa mientras reían.
Mackensie terminó antes que todos, pero espero en su asiento, charlaba con sus compañeros de otras casas mientras ellos comían.
— ¿Ag fina' viene Gilvia?— preguntó Madison con la boca llena. Mackensie la miró con una cara de asco.
— Si, si viene. Y Maddie, traga antes de hablar por favor— le pidió, su amiga le sonrió.
— ¿Iremos andando o en carruajes?— preguntó un Gryffindor al otro lado de Mackensie. Fue Remus, el cual con una servilleta se daba toques en la boca para limpiarla.
— Creo que en carruajes— respondió Mackensie, apoyando su barbilla en el dorso de su mano derecha. El chico le sonrió, ella hizo lo mismo antes de mirar hacia el otro lado.
— Mackensie, ¿es verdad de que Severus ira con nosotros?— preguntó Sirius, los cuatro amigos levantaron la vista. James y Peter todavía metiéndose la tostada en la boca.
Madison, que ya sabía la respuesta, se limitó a comer echando su cuerpo hacia atrás para que Sirius mirara a la rubia a los ojos. Mackensie se acomodó la servilleta, que tenía en las piernas para no mancharse, y no respondió. Suspiro y miró hacia Sirius.
— Si— soltó—, pero, como vendrá Silvia también pasará el tiempo con ella. Sil lo entenderá y se irá con él por otro lado. Así de fácil y sencillo.
— Meg guzta eza idea— afirmó Madison, con la boca otra vez llena.
— ¡Madison!— exclamaron Remus y Mackensie, a la vez. Lupin se sonrojó y Mackensie solo se limitó a mirar a su amiga con cara de ira.
— Pegdón, Pegdón— añadió, cerrando su boca y terminándose la tostada.

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Al cabo de un rato llego Lily Evans. Los seis esperaron a que ella terminase para prepararse del todo. Cogieron sus cosas y se dirigieron a la puerta del Gran Comedor. La profesora Mcgonagall y Silvia Scott los esperaban allí.
— ¿Solo falta Severus, no?— preguntó Silvia, acarreándose al grupo. Saludo a todos con una sonrisa.
— Está allí— dijo Lily, señalando con la cabeza a un grupo de Slytherins al otro lado—. No creo que él quiera ir con nosotros, ¿irás sola con él, Sil?
Silvia miró con una expresión triste a Mackensie. Le prometió ir con ella y Severus a Hogsmade y le hacía mal solo ir con Snape y dejar sola a la rubia. Mackensie se llevaba mucho mejor con el grupo de Potter así que no le importo que Silvia no fuera con ella.
— Silvia, puedes ir— añadió Mackensie, tomando las manos de la rubia que tenia enfrente—, no te preocupes. Estoy con ellos, ve tú con Severus.
La rubia abrazó a Mackensie y se dirigió hacia Severus. Vieron como se abrazaban.
— Hacen buena pareja— opinó Madison, mientras andaban para llegar a los carruajes.
— ¡Bien! ¡Los carruajes son de dos personas, máximo tres! ¡Id eligiendo los grupos!— anunció la profesora Mcgonagall, mientras abría las puertas de los carruajes con un toque de varita.
Los siete amigos se miraron.
— Yo iré con Lily— pidió Potter—. Madison, ¿tú con Sirius y Peter?
— Si claro— aceptó Madison, sabiendo el plan de James.
— Pero... yo... ¿No iba contigo Maddie?— preguntó Mackensie. Remus, que estaba detrás de la rubia, al escuchar esas palabras miró al suelo.
— Mackensie, Sirius y Peter me tenían que decir algo sobre.... sobre Gryffindor. Aprovecharemos el viaje para no tener que hablar de cosas, técnicas en Hogsmade. Ya sabes, para no.... Bueno, para no perder el tiempo. Ve tú con Remus— explicó, alargado su mano para señalar a Remus. La rubia se giró y los vio.
— Vale, está bien— suspiro.

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Ya estaban todos metidos en sus carruajes correspondientes. Mackensie y Remus se sentaron en el mismo asiento, parecía que no querían tener contacto visual.
— ¿No querías venir conmigo?— preguntó Remus.
— No... O sea, no es eso. Quería decir, si quería venir contigo, pero pensaba que Maddie vendría conmigo— explicó, un poco tartamuda—, eso es todo.
Giró la cabeza para mirar por la pequeña ventana. Remus hizo lo mismo. Hubo un silencio incómodo, y sabían que iba a tardar la media hora que quedaba para llegar al pueblo mágico.
Después de diez minutos, (sin soltar ni una palabra ninguno de los dos) Remus posó su mano en el hueco que quedaba entre él y Mackensie. Cuando la puso noto la mano de la chica. Mackensie se estremeció sin que Lupin se diera cuenta. Remus quiso quitar su mano de encima de la de la rubia pero no pudo, y sin que ninguno de los dos supiera como, sus manos estaban entrelazadas. De la misma manera en la que estaban cuando fueron al Bosque Prohibido.
Ninguno de los dos soltó nada por su boca.

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