5:00 a.m.
El sol aún no salía y yo ya me encontraba en el estadio. Esperaba en el auto.. un golpe en el cristal de mi ventana hizo que volteará. Emily estaba allí. Abrí rápidamente la puerta y baje de éste. Emily estira su brazo y entre sus dedos mueve una y otra vez un manojo de llaves.
—¿Las conseguiste?—Mis cejas se alzaron
—Claro. Vamos.
Ambas caminábamos hacía una de las puertas adentrándonos al lugar aún oscuro. El estadio tenía unos ventanales en la parte de arriba que lo rodeaban dónde entraba la luz del sol iluminando cada rincón del estadio. Emily llevaba su grabadora, le gustaba mucho.. su abuelo se lo había obsequiado de pequeña. Era una grabadora de tamaño medio de color negro, se podía tocar casets y también CD. Emily acomodo su bolso en las bancas y de la misma saco de su interior un CD dónde venían sus canciones favoritas. Lo acomodo en la grabadora para luego encenderla. Mientras Emily se encargaba del sonido, yo me colocaba mis patines para adentrarme a la pista.
Ya lista, me deslice por toda la pista realizando mi programa corto.. escuchaba la música y éste le iba bien a cada uno de mis movimientos. Emily aguardaba en las bancas, observando cada uno de mis movimientos, de un momento a otro, aquella banca se había quedado vacía haciéndome parar en seco, mi mirada viajo por todo el estadio tratando de buscar a Emily. Me deslicé hacía dónde Emily había colocado su bolso el cuál aún seguía allí. Algo consternada, me dirigí a los vestidores para ver si Emily se encontraba allí, pero fue inútil. Emily tampoco estaba allí, por lo que volví al bolso en busca de su móvil, al notar su ausencia decido llamarle. A lo lejos alcanzo a escuchar el sonido de su móvil, camine hacía el sonido del mismo. Mi caminar se detuvo inmediatamente, al ver a Emily en un caluroso beso con un hombre. Emily aún sosteniendo aquel beso, puedo ver como me ve acercándome. La ancha espalda de aquel hombre me parecía familiar y cuándo miré un maletín posicionado en los pies de éste, el aire se quedo atascado en mi garganta, haciendo que mi paso se apresurará para ver el rostro de aquel hombre. Se trataba del rostro de mi padre, sentí un tirón en la garganta hacía al pecho cuando pude ver cómo mi padre era aquel hombre. Mis ojos se llenaron de lágrimas nublando mi visión, podía sentirlas recorrer mis mejillas. Éstos al verme ignoran por completo mi presencia. Y yo seguía observándolos a través de las lágrimas ..
—Elizabeth..
—Elizabeth..
—Elizabeth, despierta—Se escucha la voz de Evan.
Abrí mis ojos y miré a Evan cómo me observaba con preocupación, mi respiración estaba agitada por aquel sueño.. Me tomo del brazo para sentarme en el sofá, cerré mis ojos y respiré profundo para estabilizar mi ritmo cardiaco. Evan se sentó a mi lado y por el rabillo del ojo podía observarlo cómo miraba mi perfil.
—Lo sien... —Me interrumpió—Moví la cabeza de un lado a otro en negación.
—Estoy aquí.. sólo fue un mal sueño ¿De acuerdo?— Determinación en sus ojos.
Sólo en mi mente viajo aquellas palabras que acababan de salir de sus labios "Sólo fue un mal sueño" no había sido así, no había sido sólo un sueño. Era la realidad, era mi verdad.. y necesitaba hablarlo con alguien ya, si no estallaría.
—Mis padres no están bien — Evan guardo silencio, sumido en cada palabra que salía de mis labios— Ellos no están juntos, papá se fue de casa y mamá está en el hospital.
—Lo siento— Habló suavemente.
El silenció cayó una vez más, frente al gran sofá dónde permanecíamos Evan y yo, esta una gran ventana, dónde se podía ver cómo comenzaba a nevar. Nuestra mirada estaba expectante observando la blanca nieve caer.
—Mis padres solían estar siempre juntos —Una risa llena de nostalgia brotó de sus labios, mientras mis ojos seguían fijos en la ventana—Éramos muy felices los cuatro, pasábamos muchos tiempo juntos y a ellos siempre se les miraba muy cariñosos y un día.. los escuche discutir en su habitación, no logré escuchar muy bien, pero ambos se escuchaban muy descompuestos y desde entonces dejaron de ser los mismos — Se aclaró la garganta antes de continuar— Después mi padre comenzó a viajar mucho a Nueva York, se fue ausentado poco a poco de nosotros, ya no comía con nosotros, no iba a las fechas importantes.. Y yo la pasé muy mal —Yo escuchaba atenta a sus palabras — Fue.. muy difícil ver cómo mis padres ya no eran los mismos y en ellos crecía un distanciamiento. Me llevo un tiempo aceptarlo—Sus ojos atraparon los míos, brindándome una mirada que no supe como interpretar—Ellos siguen juntos, papá viaja a casa y regresa a Nueva York cada que puede, pero desde aquella discusión, todo cambio para nuestra familia. Mi hermana estuvo allí conmigo siempre, ella y mi madre, me dieron mucha fuerza.
—Lo siento—Dije suavemente.
—Lo que trato de decir, es que algo así es difícil.. pero eventualmente el dolor que sientes en estos momentos se irá disminuyendo, sólo... apóyate en las personas que más quieres— Su mano tomó fuertemente la mía.
—Vamos—Se puso de pie y me ofreció su mano la cuál no dude en tomarla.
—¿A dónde? —Pregunté curiosa
—¿Confías en mí?
—Asentí.
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Muy bonito miércoles!
Saludos a cada uno de ustedes, esperando de corazón que se encuentren bien.
Gracias, gracias, gracias.
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Patinadores de hielo
Любовные романыElizabeth Portman vive en una pequeña localidad dónde el clima es de bajas temperaturas. Desde temprana edad ella entrena patinaje artístico junto con su entrenadora Emily, una ex patinadora olímpica que desaparece repentinamente ocasionando en Eli...