CAPITULO 25

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De camino a casa, no hice más que pensar en las palabras de Lorenzo. De verdad que no me había detenido a pensar cómo es que estaban costeando a Vanya todo este tiempo que papá ya no estaba en casa. Y ni de una jodida broma iba aceptar algo de él.  No después de todo lo que había pasado.

Al llegar a casa, subí rápidamente a mi habitación y me recosté sobre mi cama observando el techo. Y allí estaba nuevamente Lorenzo. Tenía que saber que estaba sucediendo, por lo que me dispuse hablar con Van sobre el asunto económico de casa y cómo íbamos a manejar todo de ahora en adelante. El llamado de mamá me saco de mis pensamientos poniéndome de pie para dirigirme a la cocina. 

—¿Mamá cómo están costeando a mi entrenador? — Dije apenas entré a la cocina.

Mamá torció los labios intentando buscar la respuesta a mi pregunta mientras servía la cena.

—No te preocupes por eso, Elizabeth—Dijo Van adentrándose a la cocina. 

—¿Ah no? —Coloque una de mis manos en mis caderas —¿Por qué? —Mi mirada paseaba entre Van y mi madre esperando una respuesta —¡Hablen! —Exigí. 

—Hace unos meses —ésta vez mamá fue la que hablo —que no hemos podido reunir todo el dinero

—Eso esta por solucionarse —Dijo con voz tranquilizadora. 

—Sólo quiero que confíen en mí. Qué me cuenten todo—Mi mirada aún era dirigida a mi mamá y a Van. 

—Vale —Dijo Van con suavidad —Andando, cenemos.


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—Ni de una jodida broma, Elizabeth—exclamó Elle

—Tengo que ayudar en casa, Elle —Mi voz no era de mucho agrado

—Tu y Lorenzo—Hizo una mueca de desagrado—No puedo concebir eso, amiga. Lo siento, no eso—Esto último hizo cuán vómito fuera a salir por su boca.

—Ahhhh.. —me tiré sobre la cama —Tantas cosas.. estoy cansada—Elle puso los ojos antes de hablar.

—Vamos, no es tan grave—Dijo Elle restándole importancia a todo—Todo estará bien—Se recostó a mi lado—Después de todo, estamos juntas y yo estoy aquí —Giró su rostro al mío.

—Lo sé. Gracias—Giré a verle e imite la sonrisa tranquilizadora que colgaba de los labios de Elle.

"Todo estará bien" era una frase que me repetía una y otra vez después de todo lo que había sucedido. En tan sólo unos meses toda mi vida había cambiado. Nada era igual. Emily no estaba, papá no estaba, Emily y papá eran pareja. Mi madre se encontraba cómo madre soltera, Van se hacía cargo de casa y ahora yo tenía novio. El repetirme eso una y otra vez es lo único que me ha mantenido cuerda todo este tiempo. Para no salir como una loca. Gritar y tirar todo lo que este a mi alcance. El repetírmelo continuamente en mi cabeza hacía que mis niveles de agotamiento se disminuyeran y quizás solo así lograba creerme yo misma mis propias palabras. 

Abrí mis ojos y yo misma me encargue de dejar todos los problemas atrás y comenzar a buscar soluciones. Tenía que ayudar en casa con los gastos y lo único que podía hacer era buscar un empleo y aceptar la propuesta de Lorenzo. Después de todo, lo conocía desde pequeño y sabía que no podía suceder algo malo de todo eso. Sólo iba a tener que hablar seriamente con él. Poner limites y reglas.

—Limites y reglas—Dije en voz alta haciendo que mi acto  abriera Elle los ojos de golpe.

—¿Cómo dices?—Confusión en todo el rostro de Elle.

—Lo voy hacer —Dije muy decidida.

—¿De que coño hablas? 

—Aceptaré la propuesta de Lorenzo—Dije respondiendo la interrogante de Elle.

—Sólo espero que Lorenzo logre mantener sus pantalones en su sitio —Murmuro

—Por lo menos conmigo—agregué —además... —Una sonrisa se pinto en mi rostro —Tengo novio..—Dije sin pensarlo

—¿Qué?—Esto basto para que Elle se levantara por completo de la cama—no puede ser—Dijo Elle—Tu... en serio te enamoraste ese chico ¿cierto?—Suspiro antes de caminar unos pasos de regreso a la cama

—Creo que lo estoy.

—Wow! —guardo silencio en su sitio asimilando la noticia—¿Felicidades?

—No comiences

—Hey, yo sólo digo que —Suspiro antes de continuar—Qué si yo estuviera en tu posición me tomaría todo con calma—Finalizó 

—¿Cómo tu con Lucas? —Cuestioné.

—¿Cuál es el punto de eso?—Se encogió de hombros—Elizabeth, tu y yo somos muy diferentes y eso no tiene punto de comparación con Lucas. Lucas es historia —Dijo más para ella que para mí —Además yo jamás tendré un novio, por lo menos no por ahora. Soy tu amiga y es mi deber decírtelo—Se detuvo un momento—Olvida lo que yo te diga o alguien más, haz lo que tu corazón te dicte. Si tu jodido corazón late a mil por hora cuándo lo vez, si tu piel se eriza cada que escuchas su voz, si cada músculo de tu cuerpo se tensa con su sola cercanía—Una sonrisa triste de colocó en sus labios — Eso querrá decir que estás jodidamente enamorada.  Y yo estaré allí —tomó una de mis manos

—Elle... 

—No.. Yo decidí esto. Y ya no voy a lamentarme más por ello. Estamos hablando de ti y Evan. Y aunque a mi no me guste del todo el chico, estoy dispuesta a darme la oportunidad de conocerlo por ti. Porque eres mi mejor amiga y al enemigo hay que tenerlo cerca —Dijo dándome un pequeño codazo en las costillas.

—Lo adorarás 

—Te he perdido —puso los ojos en blanco—El punto es que le partiré la jodida cara si te lastima—Dijo cuán madre protectora.


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Patinadores de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora