CAPITULO 3

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Solté un gran suspiro al ver la nevera completamente vacía. Y sobre éste una nota de mamá.

Fui al supermercado. Vuelvo pronto. 

Genial

Mi estómago gruñía. Por lo que opté por hacerme un cereal con leche y algo de fruta. Subí a mi habitación. Deje el plato sobre la cómoda de mi habitación y tiré mi bolso a un lado de mi cama y me dirigí al armario a ponerme algo más cómodo para dormir. Elegí por ponerme solamente un camisón y me tiré en mi cama. Estire el brazo a un lado de mi cama y tome mi bolso en busca de mi móvil.

Elle me había mandado mil mensajes. Abrí rápidamente sus mensajes.

¿Qué haces? ¿Cómo te fue con papá?

¿Elizabeth?

¿Elizabeth?

¿Elizabeth?

Y así varios mensajes de Elle, no pude evitar hacer negación con mi cabeza con una pequeña risa en mi rostro. Y le respondí.

Papá se ocupo. Estoy en casa.

Deje el móvil a un lado para disponerme a comer. Cuando la pantalla de mi móvil se encendió notificándome la respuesta de Elle.

-Estoy con Lucas, vamos a una partida de hockey. ¿Vienes?

Mire el mensaje de Elle y deje a un lado el móvil para poder terminar mi cereal. Cuando de pronto nuevamente la pantalla de mi móvil se encendió, pero esta vez era mamá.

Me demoraré, no me esperes para cenar. Un beso, descansa.

Ya hacía tiempo que no me encontraba sola en casa. Y me pareció extraño a mamá fuera, ella casi siempre estaba en casa. Continué devorando aquel cereal que ya casi estaba por terminar. Cuando nuevamente la pantalla de mi móvil se encendió y era Elle.

Te esperamos en la pista de hockey a las 7:00 p.m. Besos

Me quede tirada en mi cama, buscando algo en el televisor por ver, la verdad no había mucho que ver y no tenía sueño. El cansancio pareciese se hubiera desvanecido. Cuando me puse de pie para ir a la pista de hockey con Elle y Lucas.

Me dirigí a mi armario y me deje el camisón, solo agregue unos jeans oscuros, me coloque un abrigo con mis calentones.  Subí a mi auto y conduje hasta llegar a la pista de hockey.

—Mierda —Dije algo molesta.

Todo estaba cubierto de nieve, la nieve cubría totalmente mis botas. Cerré el auto y me dispuse a entrar mientras enviaba un texto a Elle. Mi mente se sabía el camino hacía la pista, tenía mis ojos puestos en el móvil y comencé a caminar en modo automático, cuando alzó mi mirada choco con un chico. Volteé a verle.

¡Mierda! —Salió de mis labios sin ni siquiera pensarlo.

Enseguida me dispuse a recoger mi móvil que había caído al suelo a causa del choque que había tenido con aquella persona y sólo pude levantar la mirada para ver aquella persona que había sido causante  de mi episodio. Al voltear me encontré de frente con un chico, con unos ojos color de un azul muy claro, su cabello es un poco largo y rubio,  su piel es pálida y sus pómulos están un poco hundidos. estaba a mi altura, su mirada con el ceño ligeramente fruncido me observaba. Al encontrarlo ambos nos disponemos a ponernos de pie, el chico es alto, me saca un poco más de una cabeza de altura.

—Disculpa.— Su seño se vio relajado.

Su mirada penetraba la mía y yo...Y yo me quede totalmente sin saber que decir. Cuando de repente de nueva cuenta la voz masculina vuelve a escucharse 

Patinadores de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora