Patinadores de hielo

CAPITULO 21

Abrí los ojos, la luz del sol me anunciaba el nuevo día. Éste era brillante, haciendo que en el momento de abrirlos, volviera a cerrarlos de golpe. Cubrí mis ojos con ayuda de mis manos y me quede por unos minutos más, para después disponerme a sentar en la cama, estirando mis brazos y dando una ultima bocanada de aire. Me estire hacia la mesita de lado de mi cama en busca de mi móvil— si, estaba en casa—Después de aquella mañana, dieron de alta a mamá. Van, mamá y yo habíamos regresado a casa juntos. De aquello ya habían pasado varias semanas, las mismas que no había visto a papá. Encendí la pantalla del móvil.

10:39 a.m.

Habían pasado varios fines de semana, que sólo quería estar en casa con mamá y durmiendo como loca. Dormía no muy tarde y despertaba casi a medio día cuando era fin de semana.

—Buenos días, preciosa—Evan estaba en la puerta de mi habitación. 

Evan se ofreció muy amablemente a ir por nosotros el día de la alta de mamá. Van acepto a regañadientes, pero no le quedo de otra. Y allí Evan conoció oficialmente a mi familia, debo admitir que me hubiese gustado que los conociese en otras circunstancias, pero.. fueron días difíciles para mí y Evan estuvo allí.

—¿Lista para el desayuno?—Habló un muy energético Evan.  

—¿A qué hora llegaste? — Dije aún sentada en mi cama.

—Hace un momento, Van me recibió—Una mueca se formo en sus labios— Aún no le agrado— Dijo mientras tomaba asiento en la orilla de la cama.

—Se le pasará—Pasé con suavidad mi mano en su pierna acompañada con una pequeña sonrisa de labios cerrados.

Él me dio un ligero asentimiento y se inclinó ligeramente hacía a mí. Cerré mis ojos esperando sentir sus labios con los míos, pero Van carraspeo fuertemente su garganta, evitando aquella acción entre Evan y yo.  Al escuchar aquello, Evan y yo abrimos los ojos de golpe dirigiendo la mirada hacía Van, quién permanecía de pie en la puerta de mi habitación y con una mirada filosa hacía Evan, finalmente hablo.

—Ustedes dos, abajo. Ahora mismo— Su voz sonó determinante y su mirada permanecía filosa.

Y dicho esto, la silueta de Van se esfumó. Dejándonos a Evan y a mí completamente absortos 

—Bien—Se aclaró la garganta—Andando.

—Vale, andando. 

Van permanecía de pie con los brazos cruzados, caminando de un lado a otro con el seño fruncido. Evan y yo nos acercamos adentrándonos a la cocina. 

—¿Y bien? ¿Tienen algo que decirme? —Van alzó ambas cejas en espera de una respuesta.

Van nos observaba con seriedad escrita en todas sus facciones y, después Evan y yo nos volteamos a ver al tiempo, unos segundos más..

—¿Son novios? —Preguntó Van 

Evan colocó sus manos en los bolcillos  y obtuvo silencio por parte de ambos. Van camino hacía a nosotros aminorando la distancia, se detuvo para luego cruzar nuevamente sus brazos. Aclaró de nueva cuenta su garganta para después romper el silencio ante la ausencia de respuesta de su interrogante. Van soltó un suspiro.

—Ambos son mayores —Su mirada hacía Evan y hacía a mí —Mayor de edad, pero ahora soy el hombre de esta casa, Elizabeth —Su mirada se detuvo en mí—No soy papá, ni sé cómo serlo, lo único que sé es que quiero lo mejor para ti y qué eres lo más importante en mi vida-—En su mirada detonaba sinceridad— No me opongo a que salgan, sé que no he sido muy amigable—Ahora su mirada reposaba en la de Evan—Sólo qué, no estoy acostumbrado a esto— Las facciones de su rostro se suavizaban a medida que hablaba—Sólo... —Se detuvo unos segundos —Sólo sean responsables —Su mirada hacía ambos. —¿De acuerdo?

Ambos asentimos y dicho esto, desapareció a través del pasillo. 

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—Te lo dije, Lucas tarde o temprano iba a estar con esa perra —Habló Elle mientras realizaba sus estiramientos 

—¿A caso estás celosa? — Solté una pequeña risa.

—No veo que es divertido—La pelirroja me lanzó una mirada asesina.

—Nada— Reprimí una risa —Si él te gusta.. —Elle me interrumpió

—Hora de entrenar —dio por terminada la conversación poniéndose de pie.

—Elle...—Alcé ambas cejas

—Elizabeth —Repitiendo el mismo tono que había utilizado con ella—Ya casi son los regionales— Cambiando abruptamente el tema de la conversación.

—Lo sé—Me puse de pie para estirar los brazos hacía los lados.

—¿Lista para patearte el trasero? —Una voz masculina resonó en mi oído izquierdo.

—¿Listo para que yo te patee el trasero? —Contraataque.

—Dudo que eso suceda—Colgando una sonrisa arrogante. 

—Largo de aquí, Lorenzo —Amenazó Elle. 

Y con eso, Lorenzo emprendió su viaje y se despidió con un pequeño guiño de ojos. Por lo que sólo rodee los ojos.

Bufé exasperada.

—Volviendo al tema.... —Dije

—Ok... vale vale —Alzó los brazos en señal de inocencia — No puedo hacer eso ¿ok?- Rodo los ojos.

—¿Por qué no? 

—Porque de mí salió que todo había sido un completo error —Su mirada no abandonaba a Lucas y Alysa.

—Retráctate —Dije

Elle no iba a protestar más sobre el tema, tenía claro que no iba a retractarse. E ignoro por completo mi petición de retractarse. 

—Tu también haz perdido la cabeza—murmuró 

Una pequeña sonrisa escapó de mis labios.

—Evan te trae de cabeza, admítelo —Una sonrisa broto de sus labios. —Me da gusto por ti —la sonrisa sincera no abandonaba los rosados labios de Elle.

—Van nos escaro hoy.. él nos pregunto si éramos novios—una mueca salió de mis labios.

—¿Lo son?

Me encogí de hombros.

—Elizabeth Portman. Tendrás un novio! —Alzando por completo su voz y llamando la atención de todos en el salón presente. 

—shhh.. —Sonreí apenada mirando a todos aquellos—No sé si somos novios

—Pero lo serán—Me brindó una sonrisa maliciosa. 

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